LA HABANA, Cuba, diciembre, 173.203.82.38 -Con la reposición de La Traviata, ópera en tres actos con música de Giuseppe Verdi y libreto de Francesco M. Piave, el Teatro Lírico Nacional de Cuba finalizó del 16 al 18 de diciembre sus representaciones del 2011 en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana (GTH).
Con dirección musical de Eduardo Díaz, puesta en escena de Humberto Lara, dirección coral de Denise Falcón y coreografías del Ballet Español de Cuba, este montaje evoca el de hace tres años, salvo en cambio de interpretes y en detalles escénicos, de luces y vestuario.
La Traviata fue estrenada en el Teatro Fenice de Venecia, Italia, el 6 de marzo de 1853. El 29 de diciembre del mismo año una compañía italiana la representó en el Teatro Tacón de La Habana, actual sede del GTH. Esta ópera se basa en La Dama de las Camelias, del escritor Alejandro Dumas (hijo) y constituye la más popular del género, aunque su estreno devino fracaso por la censura y los abucheos del público, obligando a Verdi a trasladar la ambientación al siglo XVII y sustituir a la fabulosa soprano Donatelli en el personaje de Violeta por una intérprete menos rolliza, que no despertara carcajadas al final, cuando es consumida por la tisis.
Como la puesta de Humberto Lara coincide con la celebración del 50 aniversario del Teatro Lírico Nacional, que culminará en septiembre del 2012, conserva el montaje tradicional para evocar la primera exhibición en los inicios del Teatro Lírico, por lo cual el viernes 16 estuvo dedicado a la soprano María Eugenia Barrios, mientras el 18 se rindió homenaje a la octogenaria soprano Ana Méndez y al barítono Ángel Menéndez, fundador del Lírico en 1962.
La representación acercó al público al drama amoroso de la heroína de La Dama de las Camelias y a las maravillosas composiciones de Giuseppe Verdi. Fueron notables las interpretaciones de Milagros de los Ángeles, Haydee Herrera y Yilam Sartorio en el rol de Violeta, la cortesana que se enamora de encumbrado Alfredo (Humberto Bernal, Yuri Hernández y Emanuel Méndez). Salvo detalles de actuación de algunos personajes y de los jóvenes bailarines del Ballet Español, es admirable el desempeño histriónico y vocal del elenco artístico, incluido los empastes del Coro, cuya profesionalidad es indudable.
En La Traviata, el clásico tema del amor y las circunstancias que conducen a la separación de los amantes conmueve a los espectadores por la fuerza psicológica que transmiten los personajes principales, quienes muestran las transiciones dramáticas en los diálogos cantados entre Violeta y Alfredo, entre estos y el padre del joven y en las escenas de salón.
Tras esta ópera el GTH concluirá su cartelera de diciembre con un espectáculo de la compañía Danza Contemporánea de Cuba (23 al 25) y con la Gala por el 80 aniversario del debut escénico de Alicia Alonso, a cargo del Ballet Nacional, el jueves 29.