LA HABANA, Cuba.- El Centro Comercial Puentes Grandes, ubicado en la intersección de las avenidas 26 y 51, cumplirá dos años de inaugurado el próximo mes de agosto y aún no cumple el objetivo fundamental por el cual fue construido.
Rescatar la cultura de atención al cliente estaba entre sus principales aspiraciones, según comunicó el día de su apertura Bárbara Soto, vicepresidenta comercial de la corporación CIMEX. La directiva destacó además que, por su estratégica ubicación, recibiría un innumerable flujo de personas, pues en tres kilómetros a la redonda no existe otro establecimiento igual.
El centro, construido donde antiguamente existía la fábrica de toallas Telva, cuenta con departamentos de perfumería, víveres, ferretería, electrodomésticos, soda con un área infantil, y entre sus mayores atractivos se encuentra una sala de navegación por internet, la cual supuestamente contaría un mes más tarde de su apertura con un servicio de conexión Wi-fi que nunca llegó.
Una enorme tienda, que en sus principios contó con abastecedores de renombre, como Inversiones Pucara, y carritos para transportar los productos —algo poco frecuente en Cuba—, hoy día sólo cuenta con deficiencias y malos tratos en sus servicios, lo cual genera molestias en sus clientes, algo que no logra arreglar la administración.
Ausencia de trabajadores en las cajas de cobro, insuficiencias de menudo para los cambios y una mala atención por parte de los dependientes, son las dificultades más comunes que enfrentan los clientes que visitan el centro.
Gemil González, consultada por CubaNet en las afueras del centro refiere que “abren a las nueve de la mañana y siempre tengo que venir con el dinero exacto para poder comprar la comida. De no ser así, no puedo adquirir los productos. Nunca tienen cambio”
Ramón Agüero, quien dijo visitar diariamente el establecimiento para conectarse a internet en la sala de navegación, ubicada en el segundo piso, aseguró que para hacerlo siempre le lleva entre tres o cuatro horas de espera debido a que, de las cinco máquinas existentes, dos no funcionan hace meses, y al haber tantos usuarios para la misma función, la demora es enorme.
“Si quieres recargar la cuenta Nauta es imposible porque, en la mayoría de las ocasiones, la encargada cuando no está desayunando está almorzando, o no tiene cambio”, agregó.
Roberto Pérez indica que en el área de la cafetería nunca tienen refrescos fríos, y de los dos dependientes gastronómicos que trabajan allí, uno solo es el que atiende a los clientes.
“Es demasiada la falta de respeto que tienen con nosotros los cubanos, pero en todos los lugares es lo mismo… la gente no quiere trabajar. Yo he llegado a otros comercios a comprar algún producto, y la que debe atenderme está hablando por teléfono, te mira y no cuelga… Te atiende cuando le da la gana, te quejas y no pasa nada”, describe Pérez.
El gerente de la entidad, de nombre Juan Carlos, admitió que existían muchísimas irregularidades en los servicios, pero que se estaba trabajando en ello, aunque algunas soluciones no dependían de él. Según el funcionario, “existe carencia de personal”.
“Tengo algunas trabajadoras de certificado porque están embarazadas y otros, simplemente, han pedido la baja para trabajar por cuenta propia, en busca de mejoras salariales”, describe. “Nuestros trabajadores cobran 250 pesos moneda nacional, 14 CUC de estímulo (si no faltan ni un día) y 14,40 CUC por cuestiones de almuerzo, pero bueno, lo fijo es la moneda nacional”.
Añade que “Con respecto a la ausencia del menudo para los cambios, eso es culpa de la empresa de Transporte de Valores (Trasval). Ellos diariamente deben traerme alrededor de 5 000 pesos (convertibles) en menudo, pero vienen cuando entienden… Además, nosotros operamos en las dos monedas, sin embargo, sólo puedo dar vuelto en CUC y por ahí se va el fondo”.
“Lo de la sala de navegación sí es problema de ETECSA (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, monopolio estatal), nosotros sólo le tenemos rentado el espacio, aunque las computadoras sí son nuestras y las que están rotas… estamos esperando que nos manden los repuestos de la sucursal”, concluye.
Puentes Grandes forma parte de la cadena de Tiendas Panamericanas, dirigidas por la corporación CIMEX, que responde a los intereses de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), según explicó el gerente.