LA HABANA, Cuba. – En la noche del pasado 12 de junio, el miembro del clandestino Partido Cuba Independiente y Democrática (CID), Roberto Ferrer Gener, fue acosado y amenazado por agentes de la Seguridad del Estado, pertenecientes a la Unidad de Enfrentamiento de la Sección 21.
Según informa Ferrer Gener, el pasado viernes 12 de junio, a las 10:00 pm, los agentes nombrados Bian, Anthony y el Jefe de la Sección 21 se presentaron en su vivienda en el capitalino municipio Arroyo Naranjo.
El miembro del CID explicó que “los agentes de la Sección 21 llegaron a mi casa a las 10:00 de la noche y me pidieron que los acompañara a dar ‘un paseo’. Que no me iban a detener, que solo querían hablar conmigo; pero yo les dije que si querían hablar conmigo que me arrestaran y me llevaran para la Unidad de Policía”.
Y continúa narrando Ferrer que “varios vecinos salieron a interesarse por lo que me estaba sucediendo. Ellos, parece, temieron que yo empezara a calentarles la olla y fue cuando me dijeron que habían recibido una queja de Aleida Godínez y Alicia Zamora, acusándome de que yo las había amenazado con colgarles carteles en el frente de su vivienda”.
Ferrer Gener les aclaró a los agentes de la policía política que “esas dos delatoras se pasan el día fotografiándome a mí y a mi familia. Ustedes saben que ellas son dos indeseables que nadie en este barrio las soporta. Y sí, pueden estar seguros que la próxima vez que yo las vuelva a ver acosándome con una cámara fotográfica no solo les voy a colgar carteles en el frente de su vivienda, sino que además, voy a convocar a un mitin opositor y les voy a ‘poner muy caliente’ la zona. Tú verás como a esas dos corruptas se les quita ese complejo de caciques que tienen. Ustedes saben que con nosotros no hay miedo”.
Las delatoras Aleida Godínez Soler y Alicia Zamora Labrada, han tenido que ser reubicadas en diferentes domicilios, desde que se conociera públicamente su colaboración con los órganos de la Seguridad del Estado.
Varios vecinos consultados, que prefirieron no revelar su identidad, aseguran que “son dos auténticas bandidas. Delincuentes de la peor calaña, que reciben el rechazo de todos los vecinos donde quiera que la policía les ha puesto casa. No fue por sus ‘méritos revolucionarios’ que las reclutaron, sino que las presionaron a colaborar, por el pasado sucio que arrastran desde su juventud”.
Sin embargo, asegura Yosvani Fernández Guzmán, un compañero de lucha de Ferrer, que “las actividades del CID en la zona de La Palma han sensibilizado a miles de ciudadanos a quienes, de una forma u otra, nuestras acciones opositoras a favor de la sociedad civil han beneficiado, y las autoridades del gobierno saben que el municipio Arroyo Naranjo -uno de los más poblados de La Habana- es un volcán en erupción, donde el descontento popular puede producir un estallido social que puede ser la señal para millones de cubanos, cansados del atropello y la barbarie de una tiranía obsoleta, incompetente e impopular”.
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