Las nuevas medidas y descongelamiento de las relaciones entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos han sembrado esperanzas entre los jóvenes cubanos. Algunos opinan que en corto plazo los cubanos pudieran acceder masivamente a la red de redes, otros se muestran más escépticos sobre este tema. Algunos administradores de redes de barrio afirman que si el gobierno cubano lo permitiera, el acceso a internet sería masivo en corto plazo pues se podría utilizar la infraestructura de las redes clandestinas que ya existen por toda la isla.
Al preguntar sobre el tema a varios jóvenes cubanos que de forma empírica se desempeñan como administradores de dichas redes surgieron varias opiniones y propuestas.
Eduardo Rodríguez , administrador de una red en Ciudad Habana expresó lo siguiente: “En toda la capital existen muchas redes clandestinas, el gobierno jamás ha dado ningún paso para tratar de legalizarlas o para fomentar su crecimiento, todo lo contrario, siempre se han tomado medidas que van en contra de su masificación. La cantidad de personas conectadas entre sí, ya sea por cables o de forma inalámbrica es bastante elevada. Estas redes pudieran legalizarse y además pudieran ahorrarle al país cientos de miles de dólares en infraestructura que ya está hecha por nosotros. El gobierno solamente tendría que legalizar las redes de barrio y permitir la entrada por la aduana de equipos satelitales o la aprobación de proveedores de servicio de fibra óptica para que llegue el internet a nuestras redes. De esta forma el acceso masivo a la red de redes se lograría en muy corto plazo, barato y masivo, el gobierno simplemente usaría nuestras propias redes”.
Otro jóven que también administra una red en provincia habana y no quiso revelar su nombre comentó: “No creo que estos cambios y nuevas relaciones diplomáticas influyan para nada con la política que siempre ha tenido el estado cubano con respecto a las redes y la gran diversidad de información que se mueve en ellas. Mucho menos que permitirán el acceso a internet masivo, rápido y sin censura donde los cubanos pudiéramos leer noticias de todo el mundo y sacar nuestras propias conclusiones. La historia ha demostrado que lejos de eso, el estado cubano se ha caracterizado por frenar este fenómeno con medidas como el decomiso y altas multas a los que administran las redes de barrio”.
Alain García, usuario de una de las redes clandestinas de la Habana y trabajador de la aduana de la terminal 3 del Aeropuerto Internacional José Martí comentó: “Yo no creo que estas nuevas negociaciones entre el gobierno de Estados Unidos y Cuba nos lleven a un acceso rápido y masivo a internet. Estoy seguro que el gobierno cubano nunca lo permitirá por su propia conveniencia. Primeramente ETECSA perdería miles de millones de dólares solamente en concepto de llamadas internacionales si los cubanos pudieran acceder de forma masiva a servicios de teleconferencia como Skype. Personalmente, sigo viendo decomisos aquí en la aduana de equipos como Nanostations (antenas Wi-fi) y todo lo relacionado a conexiones de redes de computadoras. Las restricciones son tan absurdas que se necesita presentar una carta del ministerio de telecomunicaciones para poder importar al país algo tan sencillo como un micrófono inalámbrico. El gobierno siempre ha atacado de frente la tecnología y no creo que flexibilice nada en ese aspecto.”
Los entrevistados coinciden en que, si fuera verdaderamente del interés del gobierno Cubano, el acceso a internet se lograría de forma masiva en los hogares de los cubanos gracias a las nuevas medidas del gobierno de Estados Unidos. Las redes de barrio que tanto se han perseguido servirían de infraestructura barata y ya existente para llevar el Internet a todos los rincones de la isla. Los jóvenes administradores de red también comentaron que no tienen ningún órgano o institución legal a la cual dirigirse para plantear sus inquietudes o sugerencias por miedo a represalias. Sin embargo, a pesar del optimismo de algunos, por el momento las redes de barrio continuarán como hasta ahora, proscritas y dependiendo de cables escondidos bajo tierra y antenas Wi-fi ocultas por todos lados.