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Bibliotecas independientes: la pesadilla de todo régimen tiránico

Biblioteca independiente

LA HABANA, Cuba. – En enero de 1869 comenzó a circular clandestinamente un importante manifiesto de la Junta Central Republicana de Cuba y Puerto Rico, firmado por su presidente, José Morales Lemus. La acción, tachada de insolente por las autoridades españolas, provocó que el entonces gobernador superior de la Isla de Cuba, general Domingo Dulce, ordenara la confiscación de los bienes de Morales Lemus y cualquier otro criollo vinculado al movimiento independentista, o que fuera sospechoso de ello. En adición a la medida, también les serían conculcados sus derechos civiles y políticos. 

Dentro de las expropiaciones se incluía el patrimonio bibliográfico de los perseguidos. Nutridas bibliotecas fueron desvalijadas, comenzando por la del erudito Antonio Bachiller y Morales, muy afamada en su época y que nunca pudo recuperar. Le siguieron otras igualmente valiosas que terminaron subastadas públicamente debido a que las autoridades españolas no tenían manera de reubicarlas, y los integristas se negaban a aceptar esos libros en los establecimientos públicos dedicados a la cultura.

Buena parte de las obras incautadas fue destinada a la Biblioteca Nacional de Madrid, pero el Consejo Administrativo de Bienes Embargados determinó que todas fueran trasladadas al local donde ya se encontraba la biblioteca de Bachiller y Morales, hasta que el 9 de marzo de 1870 se decidió depositar el inmenso fondo bibliográfico en la Academia de Ciencias, preservando para los cubanos un inestimable patrimonio histórico y cultural.

Como la corona española, otros regímenes autocráticos han arremetido contra las bibliotecas independientes en Cuba, desde Gerardo Machado y Fulgencio Batista hasta Fidel Castro. Sin embargo, la dictadura impuesta por este último ha ido mucho más lejos en lo que se refiere a amordazar el conocimiento y censurar cuanta obra, de cualquier manifestación artística, deslice la más somera crítica al sistema imperante desde 1959.

Muy larga es la lista de libros y autores prohibidos para los cubanos, como abundantes son también las denuncias de allanamientos por parte de la Seguridad del Estado para confiscar lo que ellos consideran “material contrarrevolucionario”, que no son más que obras comprometidas con el progreso, la libertad y la democracia. 

Cuando en 1998, durante la Feria del Libro, Fidel Castro afirmó que en Cuba no había libros prohibidos, sino que “falta dinero para comprarlos”, un grupo de activistas aprovecharon la oportunidad para crear un proyecto de bibliotecas independientes, cuyo primer espacio se concretó el 3 de marzo de ese mismo año, en la provincia de Las Tunas, bautizado en honor al padre Félix Varela. Luego fue sustituido por la Red de Bibliotecas Cívicas Comunitarias, que durante un tiempo brindó al público una alternativa de lectura diferente a la promovida por el Gobierno cubano. 

En mayo de 2004, el portal Cubadebate publicó un artículo que definía a las Bibliotecas Independientes como un plan desestabilizador financiado por Estados Unidos. A juzgar por el texto, la red fue desarticulada y sus gestores sometidos a registros, interrogatorios y chantajes; el mismo método que hasta hoy la policía política emplea contra periodistas y activistas que se oponen a la dictadura.




Fundan biblioteca independiente en homenaje a fallecida Dama de Blanco

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LA HABANA, Cuba.- Integrantes de la sociedad civil cubana se dieron cita el pasado viernes 5 de enero en horas del mediodía en el poblado de Calabazar, municipio habanero de Boyeros, para rendir tributo a la fallecida Dama de Blanco Ada María López Canino mediante la inauguración de una biblioteca que lleva su nombre.

La idea surgió del activista Alexis Pérez Lescay, quien brindó su domicilio para conformar el modesto centro.

En la inauguración estuvieron presentes, entre otros, familiares de la activista: Agustín López Canino y Yosvani Díaz López, hermano e hijo respectivamente.

Agustín López, quien además del activismo ejerce el periodismo ciudadano, manifestó que la iniciativa resulta de gran impacto en su vida dada la importancia que su hermana le otorgaba a la comunicación e información de la sociedad civil cubana. Aprovechó la ocasión para señalar sus dudas referentes al deceso de la finada.

Por otra parte, Yosvany Díaz expresó que no había imaginado alguna vez tener que asistir a la inauguración de una biblioteca en memoria de su madre.

Al momento de su deceso, y a la par de su activismo político, la Dama de Blanco era la Coordinadora Nacional de la Red de Bibliotecas José Martí y directora del boletín El Gran Bondini.

Los presentes en la inauguración de la biblioteca independiente, entre los que se contaban activistas, periodistas independientes, blogueros —entre ellos Ángel Parra, cubano residente en los Estados Unidos que viajó para esta ocasión— y bibliotecarios, resaltaron la encomiable labor de Ada María López Canino en estas tareas.

Modesto Hernández, colaborador habitual de la mencionada publicación, definió el suceso como un “gesto obligatorio para rendirle homenaje a una Dama de Blanco, periodista independiente y bloguera, que además luchó denodadamente contra la dictadura Castro-comunista”.




Efectuado encuentro de la Red Nacional de Bibliotecas Comunitarias Independientes

Mayoría de los participantes en evento convocado por la Red Nacional de Bibliotecas Comunitarias (foto del autor)
Mayoría de los participantes en evento convocado por la Red Nacional de Bibliotecas Comunitarias (foto del autor)

LA HABANA, Cuba.- El pasado martes, a las dos y treinta de la tarde, en la biblioteca independiente José Martí, ubicada en el reparto Capdevila de la capital, se realizó un evento de la Red Nacional de Bibliotecas Comunitarias Independientes para evaluar la marcha del programa de tareas a desarrollar en el último trimestre del año y los preparativos para la celebración el próximo 6 de enero el día de los reyes magos en todas sus sedes.

La reunión fue presidida por Ada María López Canino, Coordinadora Nacional de la Red, y contó con la presencia de Danilo Maldonado (El Sexto) artista y defensor de los derechos humanos, la líder opositora de la provincia de Las Tunas Sirley Ávila León y el pensador social y director del Portal Digital Cubanos de Adentro y de Abajo, Agustín López Canino.

Efectuada bajo la mirada inquieta de los agentes de la Seguridad del Estado y un dispositivo militar que dejó al menos un detenido, los allí reunidos profundizaron en el funcionamiento de las bibliotecas existentes en la actualidad en todo el país y dejaron definidas las principales acciones para su fortalecimiento y desarrollo.

Cumpliéndose con los principios éticos de trabajo dispuesto en la agenda “Un Camino Ético para la Sociedad Civil Cubana”, el cónclave pasó revista a la marcha de los proyectos creados para despertar la conciencia ciudadana y enfatizó en los aspectos que inciden en la violencia desatada por la seguridad del Estado contra el movimiento opositor y en especial la ola represiva desatada contra las Damas de Blanco.

Minutos antes de comenzar, la policía política apostada en toda la periferia donde se celebró el encuentro detuvo al opositor Julio Antonio Aleaga, promotor del proyecto Candidatos por el Cambio. Esta acción provocó una fuerte repulsa de todos los activistas y opositores presentes. Ante la reacción y el contundente reclamo de Agustín López Canino, el oficial de la Seguridad del Estado conocido por Reynier, alegó que las detenciones eran producto de que ya había demasiada gente en la actividad.

El Sexto aprovechó para agradecer a todos aquellos que contribuyeron a su liberación y en especial a los medios de comunicación y prensa, por las campañas informativas y de divulgación desatadas, que obligaron al régimen a declarar su libertad.

El Sexto comparte con varios activistas y bibliotecarios independientes (foto del autor)
El Sexto comparte con varios activistas y bibliotecarios independientes (foto del autor)

De modo especial Ada María López Canino, hizo un reconocimiento a los bibliotecarios de la provincia Pinar del Río por estar a la vanguardia en el desempeño exitoso de las bibliotecas e instó a que el resto de las provincias tomaran las experiencias positivas para consolidar el trabajo de la organización.

Los comunicadores sociales y directores de los medios de comunicación Amanecer Habanero, de la capital y El Majadero, de la provincia Artemisa, Esmit Cantillo Pérez y Raúl Velázquez Valdéz respectivamente, abordaron las experiencias positivas de los proyectos que dirigen e hicieron un llamado a vincular más el trabajo de todas las organizaciones en torno a las necesarias e importantes bibliotecas.

Estuvieron presentes más de medio centenar de activistas y representantes de la sociedad civil cubana, integrantes del partido Unión Patriótica de Cuba (UNPACU); ex preso político de la causa de los 53 Rolando Reyes Rabanal, Director del Proyecto Nueva Esperanza Aurelio Andrés González Blanco, representante de la Unión Social Comunitaria Cubana, abogados y periodistas independientes y otras organizaciones sociales y partidistas.

leylia815@gmail.com




Realizan encuentro de bibliotecarios independientes

Antonio G. Rodiles con bibliotecarios independientes (foto del autor)
Antonio G. Rodiles con bibliotecarios independientes (foto del autor)

LA HABANA, Cuba. -Ayer martes 17 de marzo, a las 2 de la tarde, en la Biblioteca Cívica Comunitaria Juan Francisco Manzano, Jaimanitas, se realizó un encuentro cultural comunitario, bajo la vigilancia de agentes de la Seguridad del Estado.

La actividad contó entre sus propuestas con una exposición de cuadros de pintores del barrio que trabajan ligados a la biblioteca. También se llevó a cabo un conversatorio sobre el libro Otra grieta en la pared, escrito por el periodista argentino Fernando J. Ruiz, que es un Informe Testimonio sobre la Nueva Prensa cubana y la concertación de mecanismos de trabajo de la Red de Bibliotecas Cívicas con otras plataformas políticas y culturales de la Sociedad Civil. Pero debido al cierre policial efectuado alrededor del lugar, solo llegaron al sitio de reunión los cuatros Coordinadores Nacionales de la Red, el activista Antonio Rodiles, coordinador del proyecto Estado de Sats, y uno de los artistas de la comunidad.

La exposición pudo realizarse con éxito, pues los cuadros fueron trasladados a la biblioteca desde la noche anterior. Los Coordinadores Nacionales, Alejandro García, Nuria de la Caridad de la Vega, Adalberto Blanco y Yunia Figueredo, aprovecharon la ocasión para discutir temas del trabajo de las bibliotecas y la colaboración que en este momento les brinda el espacio Estado de Sats, necesario para levantar el trabajo de este frente importante de la Sociedad Civil.

Se informó que los días 19 y 20, la Red de Bibliotecas Cívicas Comunitarias celebrará el Primer taller de Derechos Humanos, en los predios de la sede de Estado de Sats. Durante el encuentro se recibieron llamadas telefónicas de bibliotecarios que anunciaban su arribo a la capital. Éstos se alojarán en las viviendas de los coordinadores. Se aprovechó la ocasión para reconocer insuficiencias históricas en el trabajo de la Red y se destacó además el papel del nuevo ejecutivo, colegiado por cuatro coordinadores nacionales, el cual deberá elevar la eficiencia en su labor, para cumplir con el verdadero papel de las bibliotecas independientes: llegar a la comunidad, al barrio.




“Los libros prohibidos me salvaron la vida”

foto de internet
foto de internet

LA HABANA, Cuba. -Conozco a una bibliotecaria comunitaria llamada Yunia, al que un vecino llamado José, pintor frustrado de Jaimanitas, le da las gracias por salvarle la vida.

Un día, a José se le rompió el televisor y no encontró piezas para repararlo en el taller del vecindario. Comprar uno nuevo le costaría una fortuna, por lo menos pintar con brocha gorda cien casas.

Apenas lo que pinta le alcanza para comer y buscar bebida, que es su única salida para el ostracismo a que está enclaustrado por su frustración de no poder realizar sus dos grandes proyectos: Dios barriendo la calle y La partición del mundo y ha tenido que especializarse en pintar agujas de abanico, que vende en diez dólares y se emborracha una semana con el ron de Crispín.

Pero aquel día, al romperse el televisor, se vio tan desesperado, tan ahogado, que pensó que palmaba y algo le reveló al oído que su única salida era el suicidio. Ahora, después que la bibliotecaria Yunia lo salvó de morir recuerda, que había una soga en un rincón amarrando una estiba de libros y aunque no encontró vigas en el techo sabía que si se esmeraba podía conseguir algo de donde colgarse.

Pero recuerda que la idea lo espantó y se sacudió y dijo que quería vivir, pero no tenía bebida y su válvula de escape era el televisor, donde se imbuía en el fútbol, en las películas americanas, o en cualquier otra película de algún país que valiera la pena verse y si estaba mala cambiaba el canal para Multivisión y se refugiaba con los animales en la selva del Serengueti, y se imaginaba ser un animal más pastando libre… o se deleitaba con las reposiciones de Tras la huella, el policíaco cubano, donde jugaba en su imaginación ser el delincuente, el rico, el corrupto, y a veces el policía recto y pulcro, libre de todo delito.

Las novelas brasileñas le encantaban, decía que le enseñaban Brasil y su gente, y qué decir del DVD, inservible ahora sin televisor, el paquete, los Casos Cerrados, los Sábados Gigantes, el show de Alexis, las películas combos, sus mujeres lujuriosas de las películas pornográficas que eran suyas, porque siempre estaban ahí, listas en el disco. Y todo eso se había ido al demonio con el clic que hizo el televisor cuando se apagó y ahora solo le quedaba la soledad de su cuarto y la penumbra, y la soga amarrando los libros.

José en la Biblioteca de Yunia (foto del autor)
José en la Biblioteca de Yunia (foto del autor)

Entonces recordó que solo una cosa podía suplir el encanto audiovisual roto: los libros. Recordó que al doblar de la esquina vivía Yunia, una mujer que sacrificó su habitación para convertirla en una bibliotecaria comunitaria, tal vez sin proponérselo para la vida de Joseses perdidos en esta gran desolación espiritual llamada Cuba.

“Cuando estuve frente a los libros me sentí salvado. Comencé fuerte, por todo Vargas Llosa y después me leí En el camino, de Jack Keruac y Ragtime, de Doctrow. Luego me leí de un tirón Como llegó la noche, de Hubert Matos, el libro de Benigno, Norberto Fuentes… Seguí con Tom Wolfe y Celestino antes del alba, de Reinaldo Arenas, que me hizo recordar mi niñez y mis brujos, y luego repasé la mitad de los libros que habían allí y dejé una reserva para después, porque encontré muchos Nuevos Heralds que me describieron el mundo cómo era y luego encontré lo mejor, las biografías de Aníbal, de Alejandro Magno, de Julio César, de Kennedy, de Martín Luther King… ya no me hace falta el televisor, y todos gracias a la bibliotecaria Yunia, que vive al doblar de la esquina.”




Una bibliotecaria y su hija bajo tortura sicológica

Impartiendo clases a los niños
Elaine y su hija Eleyn impartiendo clases a los niños (Foto LP)

LA HABANA, Cuba. — Elaine del Carmen Pupo Hechavarría proviene de una familia de educadores, y, tristemente, fue expulsada de su trabajo, cuando comenzó a colaborar, desde fines del 2010 en un proyecto infantil nombrado “Vida a la Vida”, de la biblioteca independiente Helen Martínez, ubicada en el barrio habanero de Santo Suárez.

Tras adquirir experiencia trabajando con niños marginales, Elaine decidió fundar su propia biblioteca (Elena Mederos) ubicada en la Calle Rodríguez Este No 107 interior, apartamento 6 entre Ensenada y Ataré del reparto Luyanó del municipio 10 de octubre. En diciembre del 2013, su pequeña biblioteca se incorporó a la conocida Red de Bibliotecas Cívicas Reinaldo Bragados, agrupación a la que aún pertenece.

No imaginaba Elaine que el trabajo comunitario que realiza con niños y prestar literatura sin censura a los lectores del barrio, le fueran a traer una persecución implacable de la Seguridad del Estado. Y lo peor, que también citaran a su hija Eleyn Omaida Ponjuán Pupo para amenazarla.

En noviembre y diciembre pasado, Elaine fue interrogada –en varias ocasiones– por agentes del G2 en la unidad policial de Aguileras: “Recientemente, un oficial de la policía política se apareció casi de madrugada en mi casa, solicitándome mi carné de identidad y conminándome a presentarme en dicha unidad. Al llegar, me condujeron hacia un sótano, donde en una oficina, donde dos gendarmes me amenazaron a gritos por el trabajo educativo que realizo con niños en mi barrio”.

Laa gran preocupación de estos inquisidores del pensamiento era el proyecto comunitario llamado “Semillitas del futuro” en la que Elaine y su hija Eleyn le ofrecen talleres gratuitos de lectura, de costuras y artes manuales a los niños del barrio, además de celebrarles su cumpleaños y otras actividades infantiles.

No es un secreto que estas enseñanzas no existen en las escuelas estatales, y es de esperarse, como es lógico, que tal iniciativa haya trascendido por todo la barriada de Luyanó y un poco más allá.

En el interrogatorio, nos dice Elaine, cuestionaron la asistencia de mi hija a las salas de internet en la Oficina de Intereses de Estados Unidos. Evidentemente una internet libre acarrea serias preocupaciones a la policía política de los Castro, encargada de mantener enquistada la mente de los cubanos”.

Es conocido que, en Cuba, ni Eleyn, ni la mayoría de la juventud, pueden costearse el acceso a internet en las pocas salas de internautas que hay en el país, porque cuesta 4.50 CUC la hora.

Según Elaine, jamás el estado le ha brindado la posibilidad a su hija de recibir cursos de computación  ni de inglés, o de periodismo, ni sobre la metodología para diseñar proyectos. Razones éstas por la que su hija asistió al Centro de Información de la Sección de Intereses de los EEUU. Y alega: “No se lo voy a prohibir, porque está en juego su formación”.

Ya en el mes de agosto de este año 2014, la policía política citó a sus oficinas de interrogación de la calle Aguilera, a Elaine y a su hija.

Según el testimonio de la joven Eleyn Ponjuán, al llegar allí, ambas fueron separadas. “Tenía mucho miedo, pero soporté la tortura sicológica; imagínate que me llevaron a un cuartico pequeño con dos hombres y una mujer, que dijo ser sicóloga, y ella me recomendaba que buscara novio, o me dedicara a la iglesia, si no quería ser encarcelada. Los interrogadores no paraban de intimidarme para que desistiera de seguir cooperando en el proyecto de mi madre. Gritaban que no permitirán que los americanos me recluten como agente de la CIA, y dijeron otras barbaridades.”

Recientemente el poeta y periodista Raúl Rivero, ex preso político del grupo de los 75, refiriéndose a la represión en Cuba escribía: condenar a alguien a 24 horas de cárcel por pensar diferente es un crimen tan grande como condenarlo a 20 años. He aquí una historia más que se suma a la larga lista de represiones del régimen cubano y que también merece nuestra fuerte repulsa.

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Fotos León Padrón




Policía política bloquea sede de bibliotecarios independientes

Luis Roberto Arcia Rodríguez, bibliotecario independiente_ foto Hablemos Press
Luis Roberto Arcia Rodríguez, bibliotecario independiente_ foto Hablemos Press

LA HABANA, Cuba.- El viernes pasado, desde la mañana, la sede de la Red de Bibliotecas Cívicas “Reinaldo Bragado”, situada en la calle 18 entre Línea y Malecón, interior, donde reside su coordinadora nacional, Jennifer Fonseca, estuvo sitiada por un fuerte operativo de la Seguridad del Estado.

Se impidió la llegada al lugar a casi todos los miembros de la red. Yunia Figueredo, directora de la biblioteca “Juan Francisco Manzano”, contó que fue devuelta en el P-1 (ómnibus urbano) junto con su familia, y a Alejandro García, vice coordinador nacional, lo detuvieron en la cercanías de la sede y fue trasladado a la estación de policía de Zanja. Le pusieron un acta de advertencia, por asistir a “reuniones ilegales de grupos de la contrarrevolución”.

También, la coordinadora de Pinar del Río, Irina de la Caridad León Valladares, fue arrestada cuando iba a entrar al lugar de la reunión y abandonada en la Vía Blanca, municipio Cerro.
El tema que se iba a tratar era la discusión de los informes mensuales de las bibliotecas, al parecer una actividad considerada subversiva para la policía política, que desplegó un intenso cierre a toda la cuadra, causando asombro entre los vecinos.




Un servicio con raíz martiana

LA HABANA, Cuba, agosto, 173.203.82.38 -En un artículo titulado “Mucho más que una sonrisa”, publicado el 9 de julio por Cubanet, Lucas Garve hablaba acerca del proyecto Animando Sonrisas que, con el objetivo de “llevar alegría, disfrute y enseñanzas a los niños de barrios marginales”, se sumerge en los lugares más increíbles y menos conocidos por la mayoría de la población, como “las llamadas «comunidades de tránsito» —eufemismo que utiliza el gobierno para llamar a los albergues colectivos a donde van a parar las personas que pierden sus casas debido a derrumbes, fuegos o desastres naturales”, escribe Lucas Garve, y prosigue: “En estas comunidades marginales reinan la violencia intrafamiliar y otras costumbres perjudiciales para la educación cívica y la cultura urbana”.

Por supuesto, no hay intenciones políticas en estas labores, porque lo que se procura es ante todo la formación de valores cívicos. Un trabajo de inspiración martiana por el simple hecho de sembrar conocimiento y sociabilidad para cosechar seres humanos, pese a los inmensos obstáculos que un servicio tan encomiable tiene que superar, aunque se valga únicamente de historias, cuentos, adivinanzas, disfraces, baile, actividades de dibujo, lecturas e intercambio de preguntas y respuestas.

Omayda Padrón, a pesar de que se formó en el mundo de la gastronomía, terminó, por clara vocación ciudadana, en un mundo muy diferente. Y muy difícil además: el mundo de la información diseminada sin censura y del trabajo cultural independiente en las comunidades más pobres: dos teclas que el gobierno odia que alguien toque, mucho menos como proyecto, como plan, como campo de acción perseverante contra viento y marea. Pero Omayda es ante todo muy apasionada con su trabajo, lo mismo en la coordinación de la Red de Bibliotecas Cívicas Reinaldo Bragado Bretaña, creada en un 7 de junio de 2009 durante una reunión entre directores de quince Bibliotecas Independientes del país (los organizadores tomaron como punto de partida la idea de crear una estructura que permitiera elevar la profesionalidad de las instituciones culturales independientes con el importante fin de lograr un impacto social eficiente y responsable), como en el arduo trabajo comunitario.

Aunque ella, Juan Antonio Madrazo y otros colaboradores de estos proyectos han sido detenidos y amenazados en numerosas ocasiones, su labor no se detiene. No hay intento de intimidación que los haya desviado de sus propósitos, aunque tengan que actuar generalmente como una especie de guerrilla urbana armada solamente con libros, lápices y alguna utilería para actuar ante niños. Una guerrilla tan peligrosa para las autoridades que necesita ser perseguida y acosada por fuerzas muy superiores, que cuentan, además, con enormes recursos de fuerza, vigilancia y control.

Pero, en fin, como dice en un poema Reinaldo Bragado, cuyo espíritu nutre a estos activistas a cada paso, En estos días el mejor lugar para un hombre justo / es el banquillo de los acusados.

Cubanet conversó con Omayda Padrón recientemente y aquí están sus palabras.

Cubanet – ¿Cómo se relaciona el proyecto de la Red de Bibliotecas Cívicas Reinaldo Bragado con el del trabajo comunitario que realizan ustedes?

Omayda Padrón – La Red de Bibliotecas Cívicas es una plataforma de comunicación que promueve la lectura sin censura y la restauración de la cultura del debate a partir de la gestión del conocimiento. Hemos concebido un espacio diseñado para el dialogo democrático, la cultura cívica y la construcción de nuevos circuitos de intercambio. El trabajo, que se coordina para romper la censura oficial, consiste en distribuir varias publicaciones de interés para la población, como libros de diversas temáticas, tanto en soporte gráfico como digital, materiales audiovisuales, publicaciones como las revistas Encuentro de la Cultura Cubana, Misceláneas de Cuba, Polonia de Hoy, y otras, como El Disidente de Puerto Rico, que tuvieron una gran acogida. En esto ha sido fundamental el servicio de mensajería al interior de las comunidades. Sin la voluntad y el altruismo de quienes desinteresadamente han realizado y realizan esa labor de mensajería, sería completamente imposible nuestro servicio.

En cuanto al trabajo comunitario, el proyecto Animando Sonrisas es en verdad la columna vertebral de toda nuestra organización. Como servidores públicos, esta es una de las gestiones más importantes de nuestra plataforma de comunicación. La hemos definido como una iniciativa cívica dedicada a la población infantil. La propuesta en desarrollo comenzó desde inicios del año 2010 en varias comunidades periféricas de la Habana. Comunidades en situaciones muy extremas, marcadas por la violencia intrafamiliar, donde los niños son siempre los más afectados. Comenzamos nuestro trabajo de terreno en la «comunidad de tránsito» La Esperanza, en los repartos Capdevila y El Globo en el municipio de Boyeros, en Henequén en el Mariel, incluso en ciudadelas en El Vedado y el municipio Playa. Después marcamos otros territorios, como los asentamientos Indaya en la Lisa, El Palmar en Marianao, y ya Animando Sonrisas se va desarrollando en algunas cabeceras de provincia donde nuestras bibliotecas están presentes y activas.

Al margen de este trabajo comunitario y cultural tenemos vínculos con muchas instituciones de la sociedad civil; divulgamos proyectos que estimulan la cultura de diálogo, la tolerancia y otros valores necesarios en la vida en democracia; contribuimos en la recogida de firmas y en encuestas para diversos proyectos. Con iniciativa propia y sin contar con patrocinador alguno, hemos desarrollado en el interior de nuestras comunidades talleres sobre la sociedad civil, sobre los derechos humanos, sobre la narrativa. Estamos seguros de que estos son medios para enriquecer la conciencia ciudadana, que indudablemente es una necesidad  de primer orden para el futuro inmediato de nuestra sociedad.

CN – ¿Cuál ha sido la reacción de las personas en las comunidades, por una parte, y de las autoridades, por otra, cuando ustedes han ido a realizar esa labor?

OP – Este proyecto ha tenido gran aceptación entre los niños y padres de las comunidades, ya que lo que hacemos es rescatar los juegos infantiles que permitan al niño desarrollar habilidades imprescindibles en su desarrollo personal, aparte de promocionar concursos temáticos que contribuyan a la calidad de vida emocional de los niños. El impacto que esperamos lograr es que entre la comunidad y nuestra institución exista una comunicación horizontal, un clima de confianza en el cual los problemas de ellos también sean como problemas nuestros y, a partir de ahí, que podamos compartir intereses comunes.

CN – ¿Cómo ha sido y a qué crees que se debe el proceder de la policía política para impedir las actividades que se realizan en el marco de tu proyecto?

OP – No podemos pasar por alto que las autoridades no ven con buenos ojos nuestra labor. Lo que hemos desarrollado durante todo este tiempo ha estado constantemente bajo la lupa del Departamento de Seguridad del Estado y también, por supuesto, hemos sido objeto de las campañas de satanización. Los sofisticados operativos policiales alrededor de nuestra sede son un instrumento de presión y hostigamiento perennes, no tanto para quienes tenemos definida una posición política y cívica como para la población que atestigua esa represión, particularmente nuestros vecinos más cercanos.

CN – ¿Qué planes tienen para ampliar el alcance del trabajo en las comunidades?

OP – Iniciativas y propuestas a la mano no nos faltan, pero la ausencia de un patrocinador o un representante, y la ausencia de insumos, son grandes barreras que limitan el desarrollo de cada una de las acciones que nos hemos propuesto. Esta situación hostil no nos fatiga, pero sí tenemos la voluntad y queremos hacer más de lo que podemos. Nuestras bibliotecas continúan prestando servicio con los mismos libros y audiovisuales de hace cuatro años. Nosotros estamos abiertos a la cooperación con otras entidades a nivel global en nuestro campo de comunicación cultural. Si aparece algún donante o colaborador, claro que estamos dispuestos a conversar abiertamente, aunque siempre queremos que se respete nuestra autonomía, como es natural.

CN – ¿Qué importancia le atribuyes a la información en el trabajo en la Bibliotecas Cívicas y en las comunidades?

OP – En la sociedad civil cubana actual la gente está sedienta de muchísima información y de nuevas miradas desde el campo político y cultural. Somos una sociedad conformada por nichos en la cual la gestión del conocimiento y de la movilización de información tiene que jugar un papel fundamental con vistas al cambio hacia una Cuba verdaderamente democrática. En realidad ha sido muy difícil mantener nuestra labor de servidores público, pues cada día la gente quiere estar más al día de lo que pasa no solo en este país, sino en todo el mundo.

CN – ¿Cómo ha sido la actitud de tus vecinos en particular a partir de tu activismo y de la reacción de las autoridades?

OP – La actitud de mis vecinos ha sido extremadamente positiva. Fíjate, algunos incluso han sido víctimas de hostigamiento y registros por parte de la policía. Han tratado de influir sobre ellos de muchas maneras, pero no lo han logrado. Pienso que el respeto y el ejemplo cívico han sido la base fundamental de esta saludable relación que llevo con mis vecinos.

CN – ¿De qué manera describirías la situación del país en este preciso momento?

OP – La situación que vive la sociedad en su conjunto es crítica. Todos nosotros, de una forma u otra, somos víctimas de un sistema dirigido por una dinastía que le ha confiscado el futuro a varias generaciones. Esperemos que el futuro inmediato esté a las puertas.




Mucho más que una sonrisa

Animando sonrisas un proyecto dedicado a niños sin esperanza. Foto de Lucas Garve

Animando sonrisas un proyecto dedicado a niños sin esperanza. Foto de Lucas Garve
Animando sonrisas un proyecto dedicado a niños sin esperanza. Foto de Lucas Garve

LA HABANA, Cuba, julio, 173.203.82.38 -“Animando sonrisas” es un proyecto independiente que realizan los miembros de la Red de Bibliotecas Cívicas de La Habana. El objetivo es llevar alegría, disfrute y enseñanzas a los niños de barrios marginales, como Hendaya, en La Lisa, o El Palmar, en Marianao. El proyecto también se ocupa de niños de las llamadas “comunidades de tránsito”

-eufemismo que utiliza el gobierno para llamar a los albergues colectivos a donde van a parar las personas que pierden sus casas debido a derrumbes, fuegos o desastres naturales-, como La Esperanza, en Boyeros, o al reparto Dolores, en San Miguel del Padrón.

En medio de una sociedad en profunda crisis económica, social y moral, producto del fracaso de un socialismo en bancarrota, estos niños viven en un entorno aun más desfavorecido

En estas comunidades marginales reinan la violencia intrafamiliar y otras costumbres perjudiciales para la educación cívica y la cultura urbana. En Cuba la enseñanza elemental es obligatoria y, como todos los niños cubanos, estos niños de barrios marginales deben asistir a la escuela, pero la politizada instrucción que reciben no les ayuda a desarrollarse en un medio tan hostil.

Contra todo pronóstico, y a riesgo personal, Omayda Padrón y Juan Madrazo crearon y conducen este proyecto, que animan con la fe y la confianza que les restituyen las sonrisas de los niños que disfrutan de sus actividades. Una labor que bien pudiera calificarse de lúdica y pedagógica a la vez, pero, sobre todo, raigalmente humana.

A través de historias, cuentos, adivinanzas, baile, actividades de dibujo, audición de lecturas, de preguntas y respuestas, interactuan la audiencia infantil y los animadores.

De esta manera, Omayda y Juan depositan en la mente de cada pequeño un granito de esperanza. La transmisión de enseñanzas, mediante las actividades desarrolladas en cada encuentro, al mismo tiempo que les abre una ventana al saber, impulsa en todos los niños el deseo de conocer más acerca del mundo que existe más allá del entorno desfavorable en que nacieron y están obligados a crecer.

El proyecto es totalmente apolítico, aunque estimula en los niños la formación de valores cívicos. Asimismo, interactuar con ellos en su propia comunidad proporciona un vínculo beneficioso con sus padres, en busca de mejoras en la afectividad familiar y en la creación de principios fraternales, con énfasis en la no violencia.

Aun cuando el nombre y el lema del proyecto es “Animando sonrisas”, el trabajo de Omayda Padrón y Juan Madrazo consigue mucho más que hacer sonreír a los niños de estas comunidades marginales. Más que una sonrisa, ellos les revelan la alegría y la esperanza que les corresponden por derecho natural. Y les ofrecen claves para salir adelante, a través de la bondad, el conocimiento y los principios cívicos.