SANTA CLARA, Cuba, 16 de septiembre., 173.203.82.38 – Guillermo Fariñas, Premio Andréi Sájarov 2010 y destacado líder de la oposición pacífica cubana, conversó hace unos minutos con la redacción de CubaNet, luego de pasar la noche en la celda número 6 de la Quinta Estación de Policía en la ciudad de Santa Clara.
-¿Por qué te encerraron?
-Ayer, a las 9 de la mañana, salimos de mi casa Ángel Moya y yo para continuar la Marcha por la Libertad “Boitel-Zapata Viven”, iniciada en las provincias orientales. Moya es el principal gestor de la marcha, inspirada en lo que se propuso hace unos años Ramón Velázquez Toranzo y su familia: atravesar la isla a pie llevando un mensaje de paz y reconciliación.
-¿Hasta dónde te permitieron caminar?
-Cuando salimos había dos carros de la policía bloqueando la cuadra. Se nos acercó el mayor Gil Álvarez y nos condujo a una patrulla. Montamos, y le dije que el reglamento de la marcha no viola ningún artículo de la Constitución; está prohibido gritar consignas contra el gobierno, y las camisetas que llevamos no tienen nada impreso que el régimen pueda considerar ofensivo. Simplemente son blancas. Le insistimos al mayor Gil que no estábamos violando la ley, y que Raúl Castro ha reiterado que las leyes hay que respetarlas. “O usted está violándola e insubordinándose contra Castro, o el Presidente dice mentiras”, le dije.
-¿Te ofendieron o maltrataron físicamente?
-No, todo transcurrió profesionalmente. A Moya lo dejaron en la Unidad de Operaciones Provinciales, y a mí me llevaron a la 5ta. Estación y me encerraron en un calabozo. Cuando llegamos Sander Reyes estaba allí. Es dirigente del Foro Anti Totalitario Unido, organización a la que pertenezco, en el barrio El Condado. Estuvimos en la celda hasta hoy por la mañana.
-¿Te devolvieron a tu casa?
-Nos hablaron otra vez, el mayor Gil y el mayor Carlos Alexander, sin ofender. Reiteré que no estábamos cometiendo ningún delito. Dijeron que me dejaban libre debido a mi estado de salud, y no se habló más.
-¿Qué sabes de Ángel Moya?
-A él se lo llevaron al municipio Santo Domingo, a treinta kilómetros de Santa Clara. La esposa, la Dama de Blanco Berta Soler está aquí, pero no sabemos nada, si lo van a llevar para La Habana, o lo regresarán a Santa Clara.
-¿Qué pretenden con la marcha?
-Demostrar la intolerancia del régimen. La marcha no tiene fecha de terminación. Sólo estamos en la primera etapa. Queremos ganar un espacio para la oposición, y que la gente entienda que el gobierno nos niega ese espacio, pero no hay cabida para el desaliento. La marcha sigue.
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