LA HABANA, Cuba. – En los almacenes no hay suficientes alimentos para entregar a la población como parte del racionamiento mensual, que depende de una retrasada zafra azucarera, de la llegada casi siempre tardía de materias primas y de la interrupción de los flujos de producción, según reiteró la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, el pasado 6 de febrero.
Las donaciones recibidas son pequeñas para resolver urgencias, de modo que el país no podrá seguir apoyándose en la caridad internacional por mucho tiempo. El pueblo cubano no avizora su “seguridad alimentaria”.
La ministra informó que, debido a los problemas con el comienzo de la zafra azucarera, en febrero se expenderán una o dos libras de azúcar por persona, hasta completar la entrega de la cuota. En los territorios orientales solo se venderá azúcar cruda y en La Habana se mantiene la refinada. En los demás territorios se adoptarán decisiones locales, según las disponibilidades. Debe tenerse en cuenta que la contienda usualmente empieza en noviembre con la zafra chica, pero que solo comenzaron a moler algunos centrales, y otros todavía están retrasados.
La leche en polvo está garantizada para los niños (de hasta siete años de edad), las embarazadas y las dietas crónicas de los infantes solo en los primeros 15 días de febrero dado los limitados volúmenes importados de ese producto. Sin embargo, siguen sin entregarse las dietas comunes de leche en polvo, reconoció Díaz Velázquez.
Considérese que la leche de vaca producida por los campesinos solo se distribuye a las instituciones sociales, la población con cuota y las industrias locales aprobadas.
Con respecto a los cigarros, este mes solo se ha comercializado el excedente de diciembre de 2021, debido a la paralización de la producción por falta de insumos, que llegaron al país a finales de enero. En febrero, cada provincia decidirá la distribución según los planes y la disponibilidad, aunque la venta no dejará de regularse por la libreta de racionamiento debido a la actual escasez, indicó la ministra.
La misma situación se mantuvo en todo 2021. Ningún funcionario menciona las producciones de la nueva fábrica de Brazcuba en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, que los ejecutivos dijeron elaboraría para la exportación y el mercado interno.
Por otro lado, el 28 de enero concluyó la distribución de café a los almacenes del comercio mayorista; por tanto, un producto que debe venderse el día primero del mes llegó tarde a las bodegas. En febrero ocurrirá lo mismo, acotó la titular de Comercio Interior.
Cigarros y café son productos esenciales para millones de cubanos. En los tiempos de encierro por la pandemia de COVID-19, las ansiedades crecieron por falta de ambos, así como las prolongadas colas para adquirir los cigarros vendidos en las antiguas tiendas por CUC. Llama la atención que Díaz Velázquez no mencionó si se mantendrán las tardanzas en las ventas de las magras cuotas de pollo y otros productos.
Respeto a los artículos de aseo, la no llegada de materias primas afectó el ciclo de producción, especialmente el de jabón de lavar, por lo que en febrero debe completarse la distribución de la cuota de enero, manifestó la ministra, quien culpó, como es habitual, al embargo estadounidense.
Mientras aguardan que los artículos se distribuyan, los cubanos no podrán recurrir al agua con azúcar prieta, el boniato, la harina de maíz con leche ni el picadillo porque ni siquiera eso hay. Mucho menos podrán disfrutar del pan con lechón, los cucuruchos de maní, los coquitos ni de la deliciosa raspadura, como en las épocas de vacas flacas durante la República, porque casi no se producen. Mucho menos pueden aspirar a la dieta de los esclavos africanos, que constaba de funche, tasajo y bacalao. El pan es el sucedáneo de esos alimentos, pero depende de la llegada del barco de trigo para su venta liberada, o sea adicional, la adicional al pancito de 60 gramos de la cuota diaria.
Los precios de los artículos liberados en los mercados estatales y en los de oferta y demanda crecen por días. El comercio informal se infla por horas. Las tiendas de venta en moneda libremente convertible (MLC) y los envíos desde el exterior son paliativos de extrema necesidad para la mayoría de los cubanos. Y las soluciones que dependen de la economía estatal socialista simplemente no se avizoran.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 316-2072, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.