LA HABANA, Cuba, 17 de septiembre (Yaremis Flores, 173.203.82.38.) – El hospital Ernesto Che Guevara, ubicado en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) de la capital habanera, inició en septiembre un proceso de reducción de plantillas.
“Quedarán seis médicos y 22 enfermeros, para atender a más de 4 mil alumnos”, criticó una enfermera que prefirió el anonimato.
El proceso de reducción de plantillas estatales en Cuba pretende este año eliminar 170,000 puestos de trabajo como una de las reformas para “actualizar” el modelo socialista, según informaron medios oficiales a principios de año.
Los estudiantes informáticos y los trabajadores “disponibles”, eufemismo para enmascarar los candidatos a despidos en la isla, son los principales afectados con esta medida, aunque la población rural cercana a la UCI también se beneficiaba con los servicios del centro hospitalario.
“Si la comisión decide que no soy apta para desempeñar mi labor, no sé que voy a hacer”, dijo Amanda, enfermera de 51 años. “Todos estamos muy estresados. La otra opción son las plazas que ofrezcan en el municipio, distintas a nuestra profesión y relacionadas en su mayoría con tareas productivas”, añadió.
El centro médico universitario, inaugurado en el año 2006, brindaba atención de cuerpo de guardia con una amplia gama de especialidades, laboratorio de urgencias, sala de misceláneas, además de un local para vacunas.
El sistema de salud de la UCI desde hace más de 2 años no tiene ambulancia y a partir de ahora no brindará más servicio ginecológico ni de ultrasonidos. “La sala de ingresos redujo en la mitad su capacidad, para un total de 10 camas” dijo la fuente.
“Ahora los alumnos enfermos no disponen de transportación hacia los centros médicos y también desapareció la plaza de asistente al paciente, quienes acompañaban a los alumnos que requirieran atención especial en otros hospitales”.
El régimen cubano anunció inicialmente la eliminación masiva de aproximadamente 500,000 empleos estatales en una primera fase en 2011. No obstante, el año pasado el gobernante Raúl Castro admitió retrasos en el proceso y recalcó que el Estado cubano “no dejará a nadie desamparado”.