MIAMI, Estados Unidos.- Con el objetivo de defender los derechos de sus empresas, la Unión Europea (UE) planea tomar represalias después de que Estados Unidos reactivara las sanciones contra compañías con inversiones en Cuba con la plena aplicación de la Ley Helms-Burton este jueves 2 de mayo, informó el diario español El País.
La alta representante de Política Exterior y Defensa de la UE, Federica Mogherini, ha advertido este jueves de las consecuencias de esa decisión para las relaciones transatlánticas, y de que la UE recurrirá a “todas las medidas adecuadas”, incluido el recurso a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el blindaje de sus compañías mediante el Estatuto de Bloqueo de la UE.
La legislación estadounidense amenaza especialmente los intereses de empresas españolas, sobre todo hoteleras, con actividad en Cuba. Por lo cual, Mogherini ha avisado a Estados Unidos, en un comunicado consensuado con los Veintiocho, que la decisión no solo “originará fricciones innecesarias” por los miles de pleitos que podrían plantearse, sino que también “debilita la confianza y la previsibilidad de la asociación transatlántica, reza la nota.
“La UE considera que la aplicación extraterritorial de medidas restrictivas unilaterales contraviene el Derecho internacional”, abundó Mogherini en el comunicado.
Al respecto, el pasado mes la Comisión Europea remitió una carta al secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, en la que le advertían de posibles denuncias ante la OMC y de que esa misma cascada de reclamaciones que puede darse en Estados Unidos puede reproducirse en el otro lado del Atlántico como mecanismo de defensa.
Por otro lado, el ministro de Exteriores de España, Josep Borrell, ya anticipó hace apenas una semana “una fase de extrema actividad litigiosa ante los tribunales de la OMC”.
La jefa de la diplomacia europea dijo que la aplicación del Título III de la ley, aprobada en 1996, implica una “violación de los compromisos asumidos” entre Estados Unidos y la UE en 1997 y 1998. Esa disposición permite que los ciudadanos de origen cubano puedan reclamar ante la justicia norteamericana las propiedades que les fueron confiscadas tras la revolución de 1959. Muchas de estas propiedades están siendo usadas hoy por inversores europeos.
Con entrada en vigor de la Ley, la UE también piensa desenfundar el llamado Estatuto de Bloqueo, que fue concebido para eludir las sanciones contra empresas europeas con presencia en la isla y que tuvo que ser actualizado cuando Trump decidió restablecer las sanciones contra Irán.
El estatuto prohíbe a los residentes y empresas de la UE cumplir con una legislación extraterritorial a menos que sean autorizados por la Comisión Europea y permite a las compañías reclamar compensaciones por los daños y perjuicios derivados de esas normas de un tercer país. De forma paralela, la UE advirtió de que seguirá trabajando con otros socios internacionales, quienes también “han manifestado su preocupación” por la aplicación de la ley.