MIAMI, Estados Unidos.- Este jueves 21 de marzo se conmemora el Día Internacional por la Eliminación de la Discriminación Racial, y desde el Instituto sobre la Raza, Igualdad y derechos Humanos Carlo Quesada, su director envía un mensaje alas naciones de la región a aunar fuerzas para la eliminación de un flagelo que carcome la sociedad.
Quesada habló de la necesidad de llamar la atención sobre el problema y, además, dijo que “los Estados se aprestan a iniciar la nueva ronda censal (2020), donde esperamos no solo tener datos cuantificables de cuántos afrodescendientes existen, sino de cuáles son las condiciones socioeconómicas de esas poblaciones, con el objetivo de que los Estados hagan un mejor uso de los recursos e inviertan en las zonas más pobres”
A continuación:
Mensaje íntegro de Carlo Quesada, Director General del Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos
Hoy 21 de marzo conmemoramos de nuevo el Día Internacional por la Eliminación de la Discriminación Racial, observando lo que acontece en el mundo y nuestro continente no puedo pensar sino en cómo la discriminación, el racismo, la xenofobia y la intolerancia van ganando terreno; en los medios de comunicación, en la política, en nuestras sociedades y en nuestra vida cotidiana. Luchar por la eliminación de todas las formas de discriminación, racismo, xenofobia, homofobia e intolerancia es uno de los pilares fundamentales para promover la cohesión social, el derecho por la vida y la diversidad de los pueblos.
Quiero llamar la atención, sobre el hecho de que en nuestro continente solo tres países hayan ratificado la Convención Interamericana contra el Racismo, la discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia: Costa Rica, Uruguay y Antigua y Barbuda. Es imperativo que los demás Estados de la región realmente asuman ese compromiso de combatir, castigar y eliminar ese flagelo que carcome a nuestras sociedades y los instamos a que firmen y ratifiquen este importante instrumento interamericano, en especial en el marco de los Planes de Acción que deben desarrollar durante el Decenio de los Afrodescendientes (2015-2025).
No se puede permitir que los afrodescendientes en las Américas continúen siendo las poblaciones más marginadas y afectadas por ese racismo estructural que se ve reflejado en las pocas inversiones estatales, en los altos índices de analfabetismo, en la sub-representación en instancias de toma de decisiones y en la sobre-representación dentro del sistema de administración de justicia. Jóvenes afrodescendientes siguen siendo víctimas del perfilamiento racial y de la brutalidad policial. Las mujeres afrodescendientes continúan teniendo poco acceso a salud y educación, perpetuando con ello los altos niveles de pobreza.
Los Estados se aprestan a iniciar la nueva ronda censal (2020), donde esperamos no solo tener datos cuantificables de cuántos afrodescendientes existen, sino de cuáles son las condiciones socioeconómicas de esas poblaciones, con el objetivo de que los Estados hagan un mejor uso de los recursos e inviertan en las zonas más pobres, coincidentemente donde habitan los afrodescendientes.
En esta segunda década del Siglo XXI ha quedado claro que los afrodescendientes, gracias a la resiliencia, esperan más que buenas intenciones, esperan cambios estructurales reales. Más académicos, políticos, profesionales, y empresarios afrodescendientes han demostrado no solo los aportes que han hecho en sus países, sino que forman parte y han construido y seguirán construyendo las identidades de los países que habitan, desde Canadá hasta Argentina; ya sea que se llamen, negros, afroamericanos, afrolatinos, palenqueros, raizales o pretos.
Desde Raza e Igualdad seguiremos visibilizando, combatiendo y denunciando el flagelo de la discriminación racial y otras formas conexas de intolerancia junto a nuestras contrapartes en el hemisferio, quienes con su experiencia y lucha han logrado avances a nivel nacional e internacional.