MADRID, España.- La fecha exacta de fundación de San Juan de los Remedios, en la provincia de Villa Clara, no se ha precisado, y abundan las controversias al respecto; por lo que se ha establecido la fecha del 24 de junio de 1515, día de su santo patrono, San Juan Bautista, considerado el profeta y precursor de Jesucristo.
Se dispuso así la conmemoración del aniversario, el 24 de mayo de 1986 por la Asamblea Municipal del Poder Popular, en correspondencia con el Atlas Histórico y Demográfico de Cuba, y dada la falta de consenso entre historiadores e investigadores.
Llamada solo Remedios actualmente, no formó parte de las siete villas creadas por la Corona española entre 1511 y 1515 durante el proceso de conquista y colonización de la Isla por Diego Velázquez. Se conoce de la presencia europea en la zona desde 1513 y 1514, y que sus orígenes se relacionan con Vasco Porcallo de Figueroa, encomendero de Camagüey, Trinidad y Sancti Spíritus. Pero no hay constancia documentada del establecimiento de un pueblo. Si bien, en la descripción que hace el Obispo Diego Sarmiento de su visita pastoral a Remedios en 1544, este confirma que desde 20 años atrás existía allí un lugar con condiciones de desarrollo correspondientes a las exigencias de un núcleo poblacional de cierta consideración.
Luego de muchas vicisitudes y gestiones, Remedios logra la autorización oficial del Rey en 1694. A finales de la década de 1840, inicia un acelerado avance de la industria azucarera y la etapa de mayor auge constructivo y progreso urbano, unidos al incremento poblacional. Las edificaciones de mampostería y tejas aumentan bastante.
Entre los atractivos histórico-culturales de la llamada octava villa, está que allí nació en 1906 Alejandro García Caturla, abogado, célebre compositor, cultivador de la música afrocubana en el género sinfónico, director de orquesta y violinista, asesinado el 12 de noviembre de 1940.
En 1980 el Centro Histórico de Remedios fue declarado Monumento Nacional. En noviembre de 2018 sus parrandas, que se celebran cada año en el mes de diciembre, resultaron reconocidas por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Y en abril de 1980 abrió al público el Museo de las Parrandas Remedianas, que recoge maquetas, fotografías, documentos, vestuario e instrumentos musicales relacionados con la tradicional festividad.