MIAMI, Estados Unidos. — El régimen cubano planea aceptar nuevamente vuelos de deportación a la isla, según dio a conocer este jueves la agencia estadounidense Associated Press (AP).
La medida se desprende de las conversaciones sobre temas migratorios sostenidas esta semana en Washington por funcionarios de ambos países.
El propio vicecanciller del régimen, Carlos Fernández de Cossio, confirmó a AP que los vuelos de deportación de cubanos desde EE. UU. se reanudarán este mismo mes,
De acuerdo con el funcionario, se esperan vuelos de deportación antes de que Estados Unidos ponga fin a las restricciones de asilo relacionadas con la pandemia de coronavirus, hecho previsto para el venidero 11 de mayo.
En entrevista concedida a la agencia estadounidense Fernández de Cossio calificó el encuentro en Washington con funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS, por sus siglas en inglés) como “una reunión productiva”.
Al cierre de la información el DHS no había respondido a la solicitud de comentarios hecha por AP.
En enero del presente año, el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, aseguró durante una visita a Miami que los vuelos de deportación a Cuba no se habían reanudado, pese a haber sido anunciados desde noviembre del pasado año.
“Lo que estamos implementando son los acuerdos migratorios. Estamos creando la capacidad de nuestras oficinas consulares allí (en Cuba) para volver a emitir visados para que las personas lleguen de forma segura a Estados Unidos. Del mismo modo, estamos modificando el Programa de Parole para la Reunificación Familiar Cubana. Uno de los elementos de los acuerdos migratorios es reanudar los vuelos de expulsión, cosa que aún no hemos hecho”, dijo el funcionario estadounidense en conferencia de prensa ofrecida en la Ciudad del Sol.
Las declaraciones hechas por Mayorkas en Miami echan por tierra la versión oficial del régimen cubano, que indicó a finales de 2022 que las deportaciones desde EE. UU. hacia la Isla caribeña eran “un tema resuelto” y que solo esperaban que el país norteño pusiera “vuelo y fecha” a la repatriación de inadmisibles.