LA HABANA, Cuba, 24 de febrero (Ana Aguililla, Cambio Debate Cuba/ 173.203.82.38) -Ernesto Borges Pérez, preso político recluido en el área especial de la cárcel de Guanajay, abandonó el pasado día 22 de febrero la huelga de hambre que mantenía desde el día 5 de este mes, exigiendo la liberación de los prisioneros de conciencia pertenecientes al grupo de los 75 que aún se encuentran en prisión, y por la mejoría del trato a todos los presos políticos.
El pasado día 20, al mediodía, Raúl Borges Álvarez, padre de Ernesto y presidente del ilegal Partido por la Unidad Democrática Cristiana de Cuba, había hecho pública una declaración en el parque de 26 y 5ta Avenida, municipio capitalino de Playa, dando a conocer la situación en que se encontraba su hijo. El día 22 Raúl Borges dio una conferencia de prensa para informar sobre el asunto. Hasta ese momento Ernesto se encontraba incomunicado. Sin embargo, al terminar su intervención Borges recibió el permiso para visitar a su hijo.
Durante la visita, la familia hizo llegar a Ernesto Borges una carta del Nuncio Apostólico en Cuba, Ángelo Becciu, donde le pide que, por ser un laico católico practicante y teniendo en cuenta las liberaciones realizadas recientemente a los presos de conciencia, deponga su huelga. Ernesto Borges Pérez accedió a la petición del Nuncio.