MIAMI, Estados Unidos. — La visita de Ana de Armas a Cuba, donde ayer celebró su cumpleaños 35, ha recibido una “inusual” cobertura por parte de la prensa estatal, generalmente reacia a promocionar la llegada de celebrities a la Isla.
Medios oficiales como Cubadebate informaron sobre el recorrido hecho por la protagonista de Blonde el pasado viernes, que incluyó un desplazamiento hacia la sede de la compañía de teatro La Colmenita. El portal digital quiso, incluso, entrevistar a la afamada actriz. Sin embargo, esta se negó alegando que se trataba de una visita privada.
El régimen, por su parte, ha aprovechado la coyuntura para borrar del escenario mediático la grave crisis de combustible, que tiene sin diésel y gasolina a buena parte del país, así como los ya habituales episodios de violencia que se suceden casi a diario.
En ese sentido, la revista cultural La Jiribilla sostiene que la visita de Ana de Armas, “una estrella mediática por su relevancia actual en la industria cinematográfica de Hollywood”, es síntoma de la apertura que experimenta Cuba.
“Que venga a Cuba a disfrutar vacaciones, que lo haga a cada rato, dice mucho más que cualquier declaración. Ella puede decir que en Cuba no hay apertura, pero su visita lo desmiente y el reflejo positivo de esa visita en la prensa cubana también”, señala el texto, firmado por Ernesto Estévez Rams.
En ese sentido, la propaganda estatal intenta sumar el silencio de Ana de Armas para su causa, alegando que la joven “ha sido emplazada públicamente por los poderes hegemónicos del imperialismo cultural para que se pronuncie”.
“El hecho mismo de que se siente segura de venir y verla sonreír en las calles cubanas; ir a La Colmenita, disfrutar con su familia y amigos es una declaración en sí. La que aquí nadie le ha pedido. Eso lo sabe la maquinaria del odio y por eso arremeten contra ella y la presionan para que, como es costumbre en ellos, se pronuncie de acuerdo a su agenda de infamia”, añade el artículo, publicado bajo el título Hegemonía y colonialismo cultural.