LA HABANA, Cuba, 12 de agosto de 2013, Augusto César San Martín Albistur/ www.cubanet.org.- El cantautor cubano Pablo Milanés ofreció en la tarde de ayer, en el capitalino teatro Lázaro Peña, el último concierto de su gira de verano que promociona su más reciente álbum, titulado Renacimiento.
Justo a las 5 de la tarde, Milanés comenzó cantando el tema Proposiciones y continuó con canciones de su repertorio, internacionales y del nuevo álbum que, declaró, intentará poner a disposición del público.
Al inicio, el cantautor dedicó el concierto a la cantante Omara Portuondo, quien estaba en el auditorio.
El concierto, de una hora y media de duración, desbordó las emociones del público y agotó las capacidades de un teatro con deficiente climatización.
Las luces de las sala se encendieron en diversas ocasiones para mostrar al público, que acompañó al cantautor coreando las canciones más conocidas.
El concierto puso fin a la gira de Milanés, que comenzó desde el 6 de agosto por las provincias de Santiago de Cuba, Camagüey y La Habana con el objetivo de promocionar su nuevo álbum.
Sus próximas presentaciones se estiman para el 26 de septiembre, en el teatro Gran Rex, de Buenos Aires, Argentina, y el 10 de octubre, la sala Avellaneda del Teatro Nacional de La Habana.
Un teatro inadecuado
LA HABANA, Cuba, 12 de agosto de 2013, Leonel Alberto Pérez Belette/ www.cubanet.org.- Aplausos a la entrada, aplausos entre canciones y cerrada ovación al final del concierto fue el tributo de la gente de a pie al trovador Pablo Milanés , durante un notable concierto en el penoso Teatro Lázaro Peña, del barrio Centro Habana.
Pablo, quien el próximo mes adiciona a su discografía otro álbum, Renacimiento, dedicó el musical a la diva del Buena Vista Social Club, Omara Portuondo , presente en el auditorio junto a Marta Valdés y otras estrellas culturales; además evocó al emblemático poeta Nicolás Guillen, cuyas rimas han devenido en arma de doble filo para el gobierno.
El bardo intercaló clásicos, Los días de gloria, Yolanda, El breve espacio en que no estás, entre otros, con el nuevo repertorio repleto de letras sugerentes, temas de índole social, de amor y mucho de humanidad.
La función fue a sala repleta, independientemente de la insuficiente promoción dentro de la Isla y lo inaccesible de la locación, inhabitual para este tipo de espectáculos. A pesar del elevado precio, las entradas se agotaron en breve y varias personas se aventuraron sin siquiera tener tiquets.
En primera fila se encontraban algunas autoridades culturales, incluidos todopoderosos funcionarios del Ministerio de Cultura, a los cuales no les quedó más remedio que sonreír y aplaudir.
Tras el concierto, Pablo terminó exhausto, pero celebró en su camerino con amigos y familiares; dejó a la prensa oficialista esperando afuera. Hasta el momento de redactada está nota no se sabía si ofrecería alguna entrevista.