MADRID, España.- Este 11 de septiembre se cumplen 50 años de un acontecimiento que cambiaría drásticamente la historia de Chile: el golpe de estado que derrocó al presidente democráticamente electo Salvador Allende y dio inicio a un período de dictadura bajo el liderazgo del General Augusto Pinochet.
El presidente Allende murió en el Palacio de La Moneda durante el golpe, en circunstancias que aún 50 años después no han sido aclaradas. La versión oficial indica que se suicidó, otras investigaciones consideran que pudo haber sido asesinado: Algunos informes médicos y testimonios de testigos indican que Allende murió a causa de un disparo, pero las circunstancias exactas de su muerte siguen sin esclarecerse.
Según recuerda el periodista Luis Cino en un trabajo para CubaNet, existe una insistente pero nunca confirmada versión de que Allende fue ultimado por el oficial del Ministerio del Interior cubano Patricio de La Guardia. Según las versiones, tenía órdenes precisas de La Habana de impedir que los golpistas lo hicieran prisionero.
“De cualquier modo, es poco probable que Allende se hubiese rendido. Persistente y testarudo como era, darse por derrotado no era su estilo. (…) Se suele culpar a la CIA, a Nixon y Kissinger por el derrocamiento de Allende, pero también Fidel Castro tuvo una alta cuota de responsabilidad por su injerencia en Chile”, apunta Cino.
Asimismo, considera: “A Fidel Castro, que, a pesar del desastre de la guerrilla de Che Guevara en Bolivia en 1967, aun preconizaba la toma del poder a través de la lucha armada, le resultaba incómodo el gobierno de Allende, electo dentro de las reglas de juego de la democracia representativa. El objetivo declarado de Allende era implantar un socialismo democrático, respetuoso del pluralismo político, lo que contrastaba agudamente con el régimen neoestalinista imperante en Cuba. Desde los comienzos del gobierno de la Unidad Popular, Fidel Castro quiso influir para que las cosas en Chile se hicieran a su manera”.
En su libro Cuba Nostra. Les secrets d´État de Fidel Castro, el periodista francés Alain Ammar plantea la teoría de que fue Castro quien ordenó el asesinato del expresidente chileno y basa su afirmación en el testimonio de dos exagentes cubanos, disidentes exiliados en Francia.