MIAMI, Estados Unidos. — El destino del infielder cubano Yuli Gurriel sigue siendo una incógnita de cara a la temporada 2023 de las Grandes Ligas estadounidenses.
Desde que ingresara a la agencia libre, Gurriel ha sido relacionado con varios equipos; sin embargo, hasta el momento ninguna franquicia ha apostado fuerte por el espirituano.
De momento, dos opciones aparecerían en la mesa del antillano: los Mellizos de Minnesota y los propios Astros, que firmaron a Gurriel en el ya lejano verano de 2016.
La gerencia de Minnesota no vería con malos ojos la llegada al Target Field del dos veces ganador de la Serie Mundial (2017 y 2022), que aportaría experiencia y calidad a un plantel acostumbrado a no competir en postemporada.
Uno de los factores que incidirían en la llegada de Gurriel a Minnesota sería su excompañero Carlos Correa. El campocorto boricua, jugador franquicia de los Mellizos, podría ser clave para acercar al cubano a esa organización debido la cercanía y amistad entre ambos.
Otra de las posibilidades es que Yuli Gurriel regrese con los Astros, franquicia con la que ha hecho historia en los últimos siete años. Aunque la gerencia de Houston es consciente del cariño de la afición hacia el cubano, los siderales ya reforzaron la posición con José Abreu y tampoco estarían en condiciones de ofrecerle el mismo contrato.
A pesar de su 38 años, en Houston todavía creen que el cubano podría ser muy útil, tal y como demostró en la última postemporada, aunque seguramente no en un rol protagónico.
Al parecer, desde el entorno del jugador se asegura que este se terminará decantando por el equipo que le ofrezca más posibilidades de competir por un puesto.
En las últimas semanas también se habló de la posibilidad de que los Marlins de Miami firmaran a Gurriel, aunque las opciones de que el cubano aterrice en la pequeña Habana parecen haberse esfumado.
