MIAMI, Estados Unidos. – Más de 122.000 cubanos permanecen sin electricidad en el Occidente de la Isla como resultado del paso de la tormenta tropical Idalia, informó este miércoles la Unión Eléctrica (UNE) de Cuba.
De acuerdo con una nota del diario oficial Granma, la mayor cantidad de habitantes afectados se encuentran en las provincias de Pinar del Río, con 94.066 personas sin energía eléctrica; Mayabeque, con 11.527; La Habana con 11.416 y Artemisa con 5.026.
Pese a que Idalia transitó por la Isla sin fuerza considerable, según la UNE el fenómeno afectó nueve líneas de 33 kV, 82 líneas de distribución primaria y 4.517 en bancos de transformadores.
El ingeniero Lázaro Guerra Hernández, director técnico de la UNE, puntualizó que en la Isla de la Juventud ya se encontraba restablecido el servicio en su totalidad.
El funcionario agregó que se pronostica finalizar las labores de recuperación en La Habana, Artemisa y Mayabeque este viernes, mientras que Pinar del Río deberá esperar hasta el domingo.
Asimismo, Granma indica que existen brigadas de provincias cercanas como Matanzas, Cienfuegos, Sancti Spíritus y Villa Clara apoyando la fase recuperativa en el Occidente de la Isla.
Sin embargo, más allá de los efectos de Idalia, el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) está lejos de recuperarse.
Según Guerra Hernández, si bien ya está sincronizada con el SEN la central termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras de Matanzas, la unidad 6 de la CTE Antonio Maceo de Santiago de Cuba estará fuera de servicio por averías.
Además, el director técnico de la UNE advirtió que se mantienen en servicio las demás centrales eléctricas con afectaciones en la generación móvil, por falta de combustible.
El paso de Idalia por el oeste de la Isla también dejó numerosos daños materiales en el Occidente cubano, específicamente en La Habana, donde se registraron 14 derrumbes parciales a causa de las lluvias.
La información trascendió durante la sesión de este miércoles del Consejo de Defensa Municipal de ese territorio. Los derrumbes se produjeron en inmuebles que presentaban un deterioro acumulado. Los daños registrados fueron desprendimientos en aleros, fachadas y techos.