MIAMI, Estados Unidos. – Más de 10.000 cubanos se encuentran en situación de vulnerabilidad migratoria en Uruguay debido a las nuevas regulaciones para optar por la residencia permanente establecidas por el Gobierno de ese país.
Si bien anteriormente los solicitantes de asilo podían pasar de buscar el estatus de refugiado a una visa de residencia permanente, desde enero pasado, Montevideo comenzó a exigir a los migrantes presentar en sus pasaportes sellos de entrada y salida de Brasil para completar el proceso.
Alberto Gianotti, fundador de la Red de Apoyo al Migrante en Uruguay, declaró al medio árabe Al Jazeera que este requerimiento deja a los cubanos en un “limbo migratorio” y debe ser eliminado.
“Ellos entraron y salieron de Brasil de manera irregular, ingresaron a Uruguay, poseen documentos debido a su solicitud de refugio, y cuando quieren cambiar su estatus migratorio renunciando al estatus de refugiado, se les pide que cumplan con un requisito que no pueden cumplir”, afirmó Gianotti.
“Si estas personas no pueden solicitar la residencia permanente por no tener sellos de entrada y salida de Brasil, ¿a quién vamos a expulsar?”, cuestionó el activista. “¿A 10.000 a 12.000 migrantes, personas vulnerables? Eso sería perjudicial para el país”.
La cubana Balbina Ponce Matías y su hijo parapléjico de 33 años contaron a Al Jazeera que son uno de los casos que lidian con la inseguridad migratoria al encontrarse carentes de los sellos requeridos. Ambos vendieron todas sus pertenencias en Cuba para pagar a los traficantes camino a Uruguay, por temor a que su visa no fuera aprobada desde Cuba.
“Tuvimos que prácticamente regalar cosas”, dijo Ponce Matías, y señaló que el viaje finalmente costó alrededor de 4.000 dólares.
Tras las regulaciones anunciadas por el Gobierno uruguayo el pasado enero, decenas de cubanos en ese país se han manifestado a favor de un estatus migratorio más expedito, llegando incluso a realizar una manifestación pacífica el 11 de abril frente a la sede de la Presidencia.
Cifras recientes citadas por Al Jazeera indican que cerca de 1.000 migrantes llegan cada mes a la ciudad fronteriza de Rivera, en Uruguay; de ellos la gran mayoría son cubanos.
Alicia Schiavo, oficial fronteriza en Rivera, considera que con muchos migrantes en el “limbo”, el problema va más allá de la inmigración y requiere la intervención del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay para encontrar una solución integral y legalmente vinculante.
En agosto del pasado año, la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, abrió su primera oficina en territorio uruguayo para darle seguimiento a las miles de solicitudes de resguardo de migrantes cubanos.