MIAMI, Estados Unidos.- Pues bien, en Venezuela lo que funciona a favor del régimen es ascender a los represores civiles, darles poder, para que ellos siembren el terror y se infiltren incluso en las células militares del país. Bajo las órdenes del dictador Nicolás Maduro, la pasada semana fueron ascendidos a coronel varios militares, encargados habitualmente de reprimir a los manifestantes contra el chavismo.
De acuerdo a un texto publicado este martes por Infobae, uno de los ascensos habría sido clave para capturar a un grupo de militares, durante la visita de Michelle Bachelet a Caracas, supuestamente acusados de pertenecer a un movimiento conspirativo contra el gobierno.
Hasta el momento se conocen solo cinco nombres de los detenidos: por la Aviación, el general de brigada Miguel Sisco Mora y los coroneles Miguel Castillo Cedeño y Francisco Torres Escalona; por el Ejército, el teniente coronel Pedro Caraballo Lira; y por la Marina, el capitán de corbeta Rafael Acosta.
El recién nombrado coronel (GNB) Pedro Luis Pérez Silen, comandante del Destacamento de la Guardia Nacional en El Rodeo, convocó a los oficiales a una reunión. Al término de esta una comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) los detuvo. Pero Pérez Silen sigue libre, lo que confirma su participación en el operativo.
De acuerdo a una imagen publicado por Ifobae, al menos 13 oficiales fueron ascendidos a coronel la pasada semana, algunos de ellos efectivos claves del chavismo en la represión.
Pérez Silen fue ascendido de número 4 de orden a coronel el martes 18 de junio. Su compañero, Rubén Darío Santiago Sevigna, ex director de la policía de tránsito de la Policía Nacional, también fue ascendido ese día al mismo rango. Sevigna, quien ascendió de número 5 a coronel, responde a la línea del MG Néstor Reverol, con quien trabaja desde que era capitán.
También forma parte del grupo de compañeros de Pérez Silen el recién ascendido a coronel, en el segundo lugar de mérito, Juan Leonardo Yusti Pérez, quien comanda el Destacamento de la GNB de Santa Elena de Uairén, y otro de los pupilos de Reverol, con quien trabaja desde que el ministro estaba al frente de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA).
Ediam Gabriel Lagonell Hernández es el número 6 de los ascendidos a coronel, y viene de comandar el destacamento móvil de Orden Público de la GNB, institución que lo consideran un símbolo de la represión. Aunque Lagonell Hernández es el jefe del Comando de la GNB en Guri, es llamado a Caracas cada vez que hay manifestaciones para comandar las operaciones de orden público, pues es pieza clave de la represión en Caracas, aunque poco conocido porque casi siempre usa pasamontañas durante las operaciones.
Entretanto, el que ascendió de número uno es Asdrúbal José Brito Hernández, quien trabaja en la Dirección General de Contrainteligencia Militar y, además, es director de Contrainteligencia en la Guardia de Honor Presidencial.