LA HABANA, Cuba.- En el campo de la Medicina Tradicional y Natural, la Fitoterapia es una modalidad ampliamente difundida y aceptada como parte de la cultura de los pueblos. En Cuba, esta disciplina tuvo su precursor y protector en el botánico Juan Tomás Roig, responsable de haber recolectado el mayor inventario de plantas medicinales en la isla.
Nacido en el año 1877, en Santiago de las Vegas (La Habana), Juan Tomás Roig se dedicó a las Ciencias Naturales en los ámbitos docente e investigativo. Doctorado en Farmacia y Perito Agrónomo por la Universidad de La Habana en 1910, fue reconocido dentro y fuera de Cuba como uno de los más eminentes botánicos debido a su excepcional talento para interpretar la naturaleza cubana y percibir la eficacia de las plantas medicinales.
Presentó varias de sus investigaciones en la Sociedad Cubana de Historia Natural Felipe Poey, pero sus aportes más significativos los realizó mientras estuvo al frente del Departamento de Botánica de la Estación Experimental Agrónoma de Santiago de las Vegas. Desde allí comenzó sus exploraciones por toda Cuba y para 1917 había ganado por oposición la Cátedra de Cosmología, Biología e Historia Natural en el Instituto de Segunda Enseñanza de Pinar del Río.
A partir de 1940 se hizo cargo de la Sección de Investigaciones del Departamento de Química y la Cátedra de Botánica de la Escuela Forestal. Estudió y clasificó minuciosamente ejemplares de las plantas maderables de Cuba y se opuso a la destrucción de los montes cubanos, a cuya conservación contribuyó al redactar un proyecto de legislación forestal y parques nacionales.
Desarrolló importantes investigaciones sobre la industrialización de los productos de la medicina natural y tradicional, con el fin de crear una sólida industria químico-farmacéutica en el país. Entre sus estudios más sobresalientes, varios expertos han mencionado el de la albahaca morada, la manzanilla y la depuración para la reconstrucción de la variedad cubana de tabaco, conocida como Havanensis.
El Dr. Roig falleció en La Habana el 20 de febrero de 1971, dejando una valiosa obra de investigación que ha servido a generaciones de médicos interesados en las aplicaciones de la Fitoterapia.