MIAMI, Estados Unidos.- El Gobierno cubano implementará “un grupo de medidas destinadas a reducir el número de colaboradores de la salud que realizan especialidades no médicas y desertan de misiones en el exterior”, publicó la web Martí Noticias en un reporte escrito por el periodista Juan Juan Almeida.
De acuerdo al informe de dos páginas, filtrado de correos electrónicos enviados a los jefes de las direcciones provinciales de salud, las autoridades de la isla planean poner en práctica esta decisión “a la mayor brevedad”.
El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) habría emitido una resolución todavía “deberá ser consultada y aprobada por todos los directores y subdirectores provinciales y municipales de Salud Pública, de Asistencia Médica y Departamentos de Colaboración”, pero que ya “deja muy claro que la mayor incidencia de desertores en la ayuda médica cubana en el exterior son aquellos colaboradores que no están relacionados directamente con la salud”, dijo una fuente que tiene que ver con el asunto.
Según Almeida, “el documento constata el grado de preocupación de la alta dirección del país sobre el incremento en las deserciones de los trabajadores (no médicos) en las misiones, o que durante las mismas se han dedicado a realizar contratos individuales con la intención de ganar dinero, brindando servicios que ni siquiera están relacionados con la salud”.
La circular podría convertirse en un anexo a la Resolución No. 279/2014, donde se regula el “Procedimiento para la formación de la disponibilidad de recursos humanos que brindan servicios médicos y de salud en el exterior”.
El Gobierno cubano buscaría impedir que aquellos colaboradores no facultativos que ya han cumplido labor en el exterior no repitan misiones.
“A partir de ahora, antes de confeccionar cada expediente del personal que viajará al exterior para apoyar la colaboración desde especialidades no médicas, se nos exigirá un control más riguroso”, dijo una fuente a Martí Noticias.
“La idea es ir reduciendo el número de este tipo de cooperantes, evitar que viajen aquellos que ya lo han hecho anteriormente, y así cortar las relaciones que hayan podido establecer durante la estancia en el exterior”, agregó.
Varios colaboradores de especialidades no médicas han mostrado su inconformidad con esta nueva medida.
La venta de servicios profesionales, principalmente de la salud, porporcionó 11 543 millones de dólares al Gobierno cubano solamente en 2016. La exportación de este tipo de servicios es el principal renglón económico del régimen, seguido de lejos por el turismo, que aportó 2800 millones en igual período de tiempo.
El número de colaboradores cubanos que prestan servicio en el exterior actualmente supera los 50 000, repartidos en 67 países. La mitad de esos profesionales son médicos.
“Cada deserción o huida, representa una preocupación para las autoridades cubanas porque la diplomacia de batas blancas es también una herramienta eficaz para la influencia política”, dijo la fuente del MINSAP.