MIAMI, Estados Unidos.- Un editorial del oficialista Granma, periódico del Partido Comunista de Cuba (PCC) y principal medio de prensa escrita de Cuba, anuncia que a partir de este miércoles y hasta el 20 de septiembre “se desarrollará en todo el país un debate” sobre “dos documentos de trascendental importancia”.
Se trata de un “proceso de consulta” sobre la “Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030: propuesta de visión de la nación, ejes y sectores estratégicos”.
Ambos documentos fueron “discutidos y analizados” en el recién concluido VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Por el secretismo con que fueron elaborados, el único partido legal en Cuba recibió las críticas de sus propios militantes antes de que comenzara el cónclave.
“El Congreso aprobó en principio ambos documentos”, recuerda el editorial de Granma. Luego se “acordó encargar al Comité Central llevar a cabo un proceso de consulta” para “enriquecerlos y perfeccionarlos”.
Para su aprobación, el Partido Comunista no realizó ninguna consulta popular, sino que en el proceso de elaboración de los dos documentos “participaron profesores universitarios, académicos, investigadores de las ciencias económicas y sociales y funcionarios del Gobierno y el Partido”.
“No son fruto de la improvisación, sino resultante de la elaboración colectiva, bajo la dirección del Partido”, afirma el medio oficialista.
Granma justifica la falta de una participación que incluyera a todo el país con que los textos “fueron debatidos en reuniones del Buró Político, en dos Plenos del Comité Central, sometidos a consulta de todos los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular”.
En ese proceso previo, habrían participado “varios miles de personas más” antes de que los documentos fueran “exhaustivamente examinados en el Congreso”, que los aprobó “bajo la máxima del vínculo indisoluble del Partido con las masas y de su confianza en la capacidad de estas”.
Con las directrices ya dictadas, ahora el órgano oficial de Comité Central del Partido llama a un “debate democrático” en el que se supone “participarán directamente millones de cubanos”.
Este incluye un “proceso de consulta con la militancia del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas, los representantes de las organizaciones de masas y de amplios sectores de la sociedad”.
Se trata de un proceso similar al de los “Lineamientos” aprobados durante el VI Congreso del Partido, celebrado en 2011.
Tanto la Conceptualización como el Plan de Desarrollo “son documentos abarcadores y de gran complejidad que marcarán el rumbo del proceso revolucionario cubano, del Partido y de la sociedad hacia el futuro en la construcción de un socialismo próspero y sostenible”, añade el editorial de este miércoles.
La primera “recoge con claridad las bases teóricas y las características esenciales del modelo económico y social al que aspiramos como resultado del proceso de actualización”. Debido a ello “tiene el extraordinario valor de servir como guía teórica y conceptual de la construcción del socialismo en Cuba”
Pero el segundo ni siquiera está terminado. Al Congreso del Partido “no se pudo llegar” con el Plan Nacional de Desarrollo ya listo “debido a su gran complejidad técnica”, justifica Granma.
La Conceptualización y el Plan de Desarrollo llegan luego de que el gobierno cubano iniciara un acercamiento con el de EE.UU., enemigo histórico de la nación según la ideología del PCC. Granma y otros medios de prensa oficialista han planteado que el nuevo escenario supone una otra forma de lucha contra el “imperialismo”, al tiempo que la Isla intenta abrirse a la inversión extranjera.
Para el debate convocado ahora fueron impresos 680 800 ejemplares de un tabloide de 32 páginas que contiene los importantes documentos “para su distribución a las organizaciones de base y colectivos donde se debatirán”. Otros 200 000 ejemplares de ese tabloide se destinaron a la venta.
El periódico de hoy apunta que “los jóvenes deben estar conscientes de que en este debate está el futuro de la Patria; de ahí la importancia de su participación necesaria y activa”.
Asimismo advierte que “no faltarán los enemigos, los escépticos, los vacilantes, los que se hacen eco de las campañas detractoras desde el exterior contra el Partido y la Revolución, y los que sueñan con volver a una sociedad sujeta al deseo y las pretensiones yanquis”.