MIAMI, Estados Unidos. — El gobierno de Estados Unidos está “tratando de solucionar” los retrasos vinculados al programa de parole humanitario. Así lo aseguró a El Nuevo Herald un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), quien abordó algunas de las causas del retraso en los tiempos de procesamiento.
“Lo estamos tratando de solucionar. Lo que pasa es que si hay una gran demanda puede suceder que a veces alguien se demore más en escuchar del proceso, pero no sería correcto decir que nosotros estamos separando familias. Eso es inaceptable y no es cierto”, explicó el funcionario al medio miamense.
La semana pasada, El Nuevo Herald denunció a través de un reportaje la situación desesperada en que se encuentran muchas familias cubanas que se han visto obligadas a tomar la decisión de separarse por una desorganización en los procesos del parole por parte del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS).
Aunque el portavoz del Departamento de Seguridad Nacional reconoció los atrasos en el programa, negó que exista la intención por parte del gobierno de EE. UU. de separar a las familias.
“Nosotros no estamos separando familias”, sostuvo el funcionario del DHS, que señaló como una de las causas de los retrasos la atestación de las solicitudes.
“El problema es que no deben someter la atestación hasta que todos estén aprobados. Digamos que es una familia de cuatro y tres personas han sido aprobadas, y por alguna razón aceptan la atestación, entonces en ese momento hacen más difícil unificar la aplicación”, indicó.
El portavoz también hizo énfasis en que los menores de edad que reciban el beneficio deben viajar con sus tutores legales.
“Hay casos donde los niños están tratando de viajar con personas que no son sus papás y guardianes legales, y por ley estadounidense este tipo de programas no lo podemos hacer para niños que estén viajando solos, es una protección contra el tráfico de niños”, apuntó.
Desde que la administración Biden lanzara el programa de parole humanitario para ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela a inicios de 2023, unos 28.000 cubanos han ingresado a Estados Unidos por esa vía.