MIAMI, Estados Unidos. — El gobierno de Estados Unidos aseguró tener “serias preocupaciones” sobre los reportes de espionaje chino en Cuba y advirtió que “monitoreará de cerca” cualquier actividad de ese tipo en la Isla.
En rueda de prensa celebrada en Londres (Reino Unido) tras su reciente visita al país asiático, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, sostuvo que Washington está al tanto de las diversas informaciones que circulan sobre el tema.
La presunta instalación de una estación de monitoreo electrónico en Cuba —información revelada a inicios del mes en curso por The Wall Street Journal (WSJ)— estuvo en el centro de la agenda de conversaciones con Pekín.
“Esto es algo que vamos a monitorear muy, muy de cerca y hemos sido muy claros al respecto. Y protegeremos nuestra patria, protegeremos nuestros intereses”, dijo el alto funcionario estadounidense durante su intercambio con medios de prensa en la capital británica.
En sus declaraciones, recogidas por la agencia Reuters, Blinken dejó claro que existían por parte de Washington “profundas preocupaciones sobre las actividades militares o de inteligencia de la República Popular China en Cuba”, algo que traslado a las autoridades chinas, que niegan cualquier tipo de intercambio de ese tipo con el régimen de La Habana.
Luego de que se hiciera pública la información de WSJ, Antony Blinken declaró que existían reportes sobre intentos de espionaje chino en Cuba que databan de 2019 y que estos habrían sido contrarrestados por EE. UU.
Por su parte, el régimen cubano ha negado cualquier tipo de incursión de espionaje chino en la Isla, asegurando que el único enclave militar que existe en el país caribeño es la Base Naval de la Bahía de Guantánamo, ocupada por Estados Unidos.
“Cuba no es una amenaza para los Estados Unidos, ni para ningún país. Estados Unidos aplica una política que de manera cotidiana amenaza y castiga a la población cubana en su conjunto. Estados Unidos ha impuesto y dispone de decenas de bases militares en nuestra región, y mantiene, además, contra la voluntad del pueblo cubano, una base militar en el territorio que ilegalmente ocupa en la provincia de Guantánamo”, señaló el canciller cubano Bruno Rodríguez en una declaración oficial emitida el pasado 12 de junio.