MADRID, España.- Entre los atractivos del turismo de naturaleza en Cuba, tanto local como internacional, se encuentra la existencia de reconocidas cuevas a lo largo de todo el país. Entre estas sobresalen la Cueva del Indio, la Cueva de Santo Tomás, las de Bellamar y la de Saturno.
Cueva del Indio
Ubicada a orillas del río San Vicente, al norte de la ciudad de Viñales, en la provincia de Pinar del Río, tiene impresionantes estalactitas y estalagmitas, así como peculiares pinturas rupestres.
Se cree que funcionó como un recinto mortuorio, donde los nativos desarrollaban sus ritos fúnebres. En 1911 se encontraron restos humanos en el lugar, que presuntamente pertenecieron a una comunidad indígena cubana.
Cueva de Santo Tomás
También en la provincia más occidental de Cuba, en la Sierra de Quemados y cerca del poblado El Moncada, está el sistema cavernario de Santo Tomás; el más grande del país. En 1989 fue declarado Monumento Nacional.
Cuevas de Bellamar
Son de las más visitadas cada año en el país. Se encuentra a unos cinco kilómetros al sureste de Matanzas. A su entrada existe un pequeño museo. Abundan estalagmitas, estalactitas y helictitas. En su interior se han encontrado restos de aves y animales vertebrados de la era cuaternaria.
Cueva de Saturno
Se halla a unos 12 kilómetros de Matanzas. En su interior hay un pequeño lago donde se aprecian especies de la fauna acuática cubana. Además, en estas aguas es común la práctica de buceo y snorkel.
Cueva más reciente descubierta en Cuba
En los últimos días espeleólogos cubanos descubrieron una cueva de pequeñas dimensiones en la localidad de Fomento, provincia de Sancti Spíritus.
Se encuentra ubicada en la premontaña, en las cercanías de El Pedrero y se supo de su existencia por información de los campesinos de la zona, que además sirvieron como guías para llegar al lugar.
Según explicó al medio local Escambray el investigador Bárbaro Pérez Colina, para acceder al sitio fue preciso caminar por espacio de dos horas desbrozando maleza y ascendiendo hasta el punto donde está localizada la cueva.
“Se trata de una especie de sumidero, de unos 30 a 40 metros que en su interior muestra un detalle curioso y es que las estalagmitas encontradas no están sobre el suelo, como sucede comúnmente, sino en los laterales, al parecer porque el goteo del agua provocó un manto sobre el cual surgieron las mismas”, precisó.
Se someterá a un estudio más abarcador que incluye la confección de un proyecto de investigación y un mapa, con su hidrografía, arqueología y otras características relacionadas con el sitio.
De acuerdo al investigador, con esta cueva suman más de 100 las encontradas y estudiadas por el grupo espeleo-arqueológico Fernando Ortiz de Fomento, fundado en febrero de 1982.