LA HABANA, Cuba.- Científicos cubanos han creado variedades de vegetales diseñadas genéticamente para resistir variaciones del clima como la sequía, los fuertes vientos asociados a ciclones y el aumento de la temperatura, informan hoy medios oficiales de la isla.
Entre los cultivos modificados en el Instituto Nacional de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT) de la central provincia de Villa Clara, se encuentran tubérculos y frutas de amplio consumo en Cuba como el boniato, la malanga, la yuca y los plátanos.
Estos “clones” necesitan menos agua y resisten mucho mejor el ataque de plagas, afirman directivos del INIVIT citados por la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Según la información, en los campos cubanos ya se cosechan variedades de plátanos (PV 0630) de “porte bajo” y yuca (INIVIT 93-4) con 40 centímetros menos de alto, que reportan “menores daños en el caso de vientos huracanados” y rendimientos superiores a los cultivos tradicionales.
En el caso del boniato, conocido también como batata o patata dulce, se han obtenido semillas que necesitan un consumo mínimo de agua, lo cual permite que solo con la humedad de la lluvia se pueda producir hasta diez toneladas del cultivo por hectárea de terreno, resultados que son “aceptables en esas condiciones”.
Los directivos del INIVIT informaron, además, que ya los productores cubanos tienen en sus manos una nueva variedad de este tubérculo, con alto contenido de vitamina A y muy resistente al tetuán, la plaga más mortífera para este cultivo.
La “biofábrica” del Instituto Nacional de Investigaciones de Viandas Tropicales (INIVIT) crea anualmente entre 35 000 y 53 000 plántulas diseñadas de acuerdo a las necesidades de la producción agrícola del país y las características de cada terreno.
El gobierno cubano dedica unos 2 000 millones de dólares al año a la importación del 80 % de los víveres que se consumen en el país y, según datos del Ministerio de la Agricultura, el 60 % de esos alimentos que se compran en el exterior podría producirse en el país.
(EFE)