BAYAMO, Cuba.- Padres de la comunidad rural de Ojo de Agua, en la provincia Granma, se muestran descontentos por la negativa del gobierno de reabrir la Escuela Primaria Marcelo Salado, mientras que sus hijos deben recorrer varios kilómetros por caminos intransitables para llegar al otro establecimiento más cercano.
Alcides, padre de un escolar, cuenta: “Cuando cerraron la escuela por baja matrícula, dijeron que necesitaban más de 10 alumnos para reabrirla. Ahora hay 14 y no lo hacen. Tuve que gastar 4 000 pesos del alma y comprarme una yegüita para llevar mi hijo hasta el poblado de Horno Arriba (4 km) a su nueva escuela”.
“Los niños tienen que levantarse a las cinco de la mañana, por la lejanía de las escuelas, y vadear los lodazales del camino, en ocasiones llegan sucios al aula y casi siempre deben hacer el recorrido descalzos para cuidar y no enfangar el calzado. Los padres estamos obligados a garantizarles la alimentación a los que tienen doble sesión, pero el costo de la vida está muy alto para hacer pasar tanto trabajo a unos niños tan pequeños y nosotros somos simples campesinos con bajo nivel de ingresos”, comentó Miguel Milanés, vecino de la localidad.
Agregó Miguel que, durante los dos cursos en que la escuela ha estado cerrada, los alumnos han sido matriculados en tres comunidades distintas y las distancias a recorrer son entre ocho y diez kilómetros de ida y regreso.
Cuenta Juan Guerrero, padre de dos niños ubicados en escuelas diferentes: “Hemos sido muy complacientes con el Gobierno y por eso estamos así. En los Mameyes cerraron la escuela con tres niños y los padres no los mandaron a ninguna otra, prefirieron que se quedaran brutos. Dos meses después Educación tuvo que reabrirla”.
Esta situación se extiende a varias comunidades del Municipio Guisa. Al respecto un funcionario de Educación Municipal de Guisa declaró vía telefónica: “También por baja matrícula tuvimos que cerrar la de Loma del Moro, El Gigante, El Frío, Los Lirios, Cebolla Blanca y además se está analizando el posible cierre en otras comunidades serranas”.
Al comenzar el presente curso, la Ministra de Educación Ana Elsa Velásquez Cobiella en un recorrido por Granma, informó a la prensa, que fue aprobada la solicitud para reabrir seis escuelas con matrícula entre cuatro y 14 alumnos en comunidades rurales de los municipios Buey Arriba, Media Luna, Bartolomé Masó y Manzanillo. Pero en su declaración obvió al municipio Guisa y por tanto, a estos niños a los que les faltan libros y maestros, también les faltarán escuelas.