Lateral de la Plaza de Armas sin sus habituales vendedores (Foto: Elio Delgado)
Los libros estarán en este lugar rodeado de rejas (Foto: Elio Delgado)
Aquí estarán confinados los cuentapropistas (Foto: Elio Delgado)
A un rincón de la calle baratillo enviaron a los vendedores de libros (Foto: Elio Delgado)
El espacio es mucho menor aquí (Foto: Elio Delgado)
Los vendedores ya se han mudado al nuevo sitio (Foto: Elio Delgado)
La Plaza de Armas era lugar de numerosos cuentapropistas (Foto: Elio Delgado)
Vendedor conversando con un turista en la Plaza de Armas (Foto: Elio Delgado)
Vendedores en la Plaza de Armas (Foto: Elio Delgado)
La antigua plaza se llenaba de estantes todos los días (Foto: Elio Delgado)
Libros viejos y ‘rarezas’ eran los objetos comunes en estas ventas (Foto: Elio Delgado)
Literatura sobre el Che Guevara o Fidel Castro, entre los productos más demandados (Foto: Elio Delgado)
Turistas mirando uno de los stands (Foto: Elio Delgado)
LA HABANA, Cuba.- Los libreros de la Plaza de Armas ya no podrán utilizar este espacio público para comercializar libros y objetos ‘raros’. La prohibición, que ya había circulado de boca en boca, entró en vigor el sábado 4 de febrero de 2017, momento en que ya debían estar en la nueva área prevista para ellos.
El cartel con nombre de “Feria de publicaciones y curiosidades” anuncia el nuevo espacio al que fueron confinados estos comerciantes, ubicado en la esquina de las calles Baratillo y Justiz, en los terrenos de lo que fuera la antigua Casa de Justiz y Santa Ana.
El espacio, apartado y sin techar, aísla a los vendedores de la amplitud y el movimiento turístico, donde ya era una tradición verlos con sus carretillas y estanterías llenas de libros. La Plaza de Armas, una de las originales de la villa de San Cristóbal de La Habana, ya se conocía además como la “Plaza de los Libreros”.