AGENCIAS.- Los servicios secretos británicos creen que una bomba fue colocada en la bodega del avión de pasajeros ruso que el sábado pasado se estrelló en la península del Sinaí después de despegar de la ciudad egipcia de Sharm el Sheikh, informó hoy la cadena de noticias británica BBC.
Londres suspendió el miércoles los vuelos a Sharm el Sheikh, una ciudad balnearia ubicada en la península del Sinaí, por sospechar que el derribo del Airbus A321 de Metrojet, que volaba a San Petersburgo, pudo deberse a un artefacto explosivo.
La decisión dejó a unos 20 000 británicos varados en esa localidad turística egipcia, y el ministro de Aviación Civil de ese país, Hossam Kamal, anunció hoy que 29 vuelos de las aerolíneas británicas saldrán de Sharm el Sheikh en esta jornada para repatriar a los ciudadanos del Reino Unido.
Según la BBC, y un día después de que el primer ministro David Cameron considerara “probable” que el avión fuera derribado por una bomba, el gobierno británico cree en la hipótesis de un artefacto explosivo tras recibir información de inteligencia obtenida de la interceptación de comunicaciones entre militantes islámicos.
Los servicios secretos británicos creen que una bomba fue colocada en la bodega del avión de pasajeros ruso que el sábado pasado se estrelló en la península del Sinaí después de despegar de la ciudad egipcia de Sharm el Sheikh, informó hoy la cadena de noticias británica BBC.
Los servicios secretos sospechan que alguien con acceso a la bodega del avión colocó un artefacto explosivo sobre las maletas o en el interior de una de ellas poco antes del despegue.
La rama egipcia del grupo islamista Estado Islámico (EI) insistió en atribuirse el derribo del avión ruso, aunque no mostró pruebas ni ofreció detalles sobre esa supuesta operación.
Turistas británicos, ansiosos por salir
Cientos de turistas británicos varados en el balneario egipcio de Sharm el-Sheij esperaban ansiosos el viernes para conseguir un vuelo a casa, y la aerolínea de bajo coste easyJet dijo que el gobierno egipcio había interrumpido algunos de sus vuelos desde el Sinaí, la región donde se estrelló un avión ruso de pasajeros.
La tensión era alta y un indignado turista británico, que llevaba desde la madrugada en el aeropuerto, arengó al embajador británico John Coasson con airados gritos de “¿Cuándo nos vamos a casa?”.
Londres suspendió el miércoles todos los vuelos con destino y origen en el territorio egipcio en la península del Sinaí, señalando que había una “posibilidad significativa” de que un avión ruso estrellado el sábado con 224 personas a bordo hubiera sido derribado por una bomba.
Las autoridades británicas volvieron a autorizar los vuelos a partir del viernes, aunque sólo se permitía a los pasajeros a llevar con ellos las valijas de mano. EasyJet tenía previsto gestionar 10 vuelos desde el balneario en el mar Rojo, pero señaló que ocho de los vuelos no podrían salir porque Egipto los había suspendido. “Estamos trabajando en una solución con el gobierno británico al más alto nivel”, dijo en un comunicado la aerolínea. (AP)