Posible
confusión de olores
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, marzo / www.cubanet.org - La industria pesquera de Cienfuegos
obtuvo el primer lugar nacional durante el balance anual del año 2001.
Debido a este acontecimiento, el ministro del ramo se reunió hace un par
de semanas con las personas que laboran en ese importante sector de la economía
cubana.
Tras las felicitaciones de rigor, el ministro les dijo a los trabajadores
que le parecía que ellos estaban ganando muchos dólares. "Vamos
a aumentarles la (paga en) moneda nacional y vamos a rebajarles la divisa"
-enfatizó el funcionario en el encuentro.
El ministro se refería a la llamada "estimulación en
divisas" que se entrega a los trabajadores cuando la industria obtiene
altos rendimientos productivos y el obrero no ha tenido ningún tipo de
indisciplina durante el mes, entre ellas ninguna llegada tarde al puesto de
trabajo o ausencia.
La estimulación cuestionada por el ministro del ramo fue en enero de
29 dólares y en febrero de 23, en marzo aún no se sabe a cuánto
ascenderá la cifra, pero se supone que no pase de 30 dólares. Esta
es la mucha cantidad de dinero, de divisa, que según el ministro obtienen
los trabajadores de la industria pesquera de Cienfuegos.
Pero, ¿a cuánto asciende el salario de estas personas, la mayoría
de ellas mujeres, en moneda nacional? A 152 pesos mensuales, o sea, unos 5.84 dólares
de acuerdo al cambio vigente establecido por el gobierno de Fidel Castro.
¿Y las jornadas laborales? Pues durante los tres meses señalados
no han descendido de 12 horas diarias, incluso muchas han sido de 16, de lunes a
lunes.
¿Días de descanso? Sólo ha habido tres en estos tres
meses, y porque ha habido fallas en la llegada del producto a procesar, en este
caso camarones.
La jornada laboral es tan ardua que, a pesar de que van a perder la "estimulación",
de los 180 trabajadores de esta industria 34 de ellos se encuentran en licencias
por enfermedad.
Los empleados de esta procesadora, ubicada en el puerto de Cienfuegos,
trabajan normalmente cuatro productos para la exportación: camarones,
minutas, filetes y pescado biselado. En este momento procesan el llamado camarón
de cultivo (de estanque), que es llevado desde Tunas de Zaza, un lugar de la
provincia Sancti Spíritus.
El camarón de mar se está preparando directamente en el golfo
en buques fábricas porque de esa forma su proceso industrial se abarata
de 76 centavos por peso en la industria en tierra, a sólo 38 centavos en
esos buques.
No obstante, el camarón no aparece nunca en la dieta del cubano común.
No aparece ni siquiera en la dieta de estos trabajadores. Cuando pregunté
a las fuentes de este artículo, que desean el anonimato, si a ellos en el
almuerzo o en la cena les ofrecían camarón, una de ellas respondió
con acento tragicómico: "No, porque el camarón hace crecer la
barba".
Conocí que estos trabajadores, que hace años laboran en el
sector de la pesca, para comer camarones ellos o sus familiares tienen que
hurtar el producto. Tienen que llevárselos en los senos o acomodados en
sus partes íntimas. ¡Imagínense lo bien que tienen que bañarse
luego para que los olores no se confundan!"
Sin querer para nada dramatizar, entre otras cosas porque esto es totalmente
innecesario, hay que decir que durante la época colonial en Cuba los
esclavos tenía una jornada laboral más corta, recibían
mejor alimentación y, creo, que eran menos humillados que los empleados
de la industria pesquera de Cienfuegos.
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