Publicado el 19 de marzo de 2002 en
El Nuevo Herald.
Cada vez más difícil ganarse la vida en la isla
T. Ginsberg / Knight Ridder. La Habana
Cuando Yasnay Martínez no podía ganar en una fábrica de
camisas lo suficiente para sustentarse a sí misma y a su hija, vendía
frutas en la calle.
Y cuando la policía le prohibió su mercado negro de bananas y
naranjas, ella consideró entonces vender su cuerpo.
''¿Prostitución? A veces me piden que lo haga'', admitió
Martínez, de 29 años, de visita en el minúsculo apartamento
de una amiga situado al fondo de un pasillo en La Habana. ''Pero no quiero
hacerlo, porque la mujer está perdiendo su valor, ellas se venden muy
barato aquí''.
El desagradable dilema de Martínez, si bien extremo, está
lejos de ser algo inusual. Tras una década sin los subsidios soviéticos
que antaño mantenían a flote su economía, los cubanos
comunes y corrientes tienen que depender de incontables maneras, a menudo ilícitas,
para lograr sobrevivir.
Muchos cubanos dicen que simplemente no pueden vivir con los salarios que
paga el único empleador legal -el gobierno- aún cuando necesidades
tales como la atención de salud y la vivienda son proporcionados
gratuitamente por el estado.
Pero para la mayoría de los cubanos, la única alternativa
legal al salario estatal es obtener, después de mucho batallar, la
aprobación para el empleo por cuenta propia. Los pocos trabajos de una
sola persona permitidos son peluquero, granjero y vendedor de libros. No se
incluye médico, traductor o incluso chofer de taxi- empeños que
probablemente involucran mucha responsabilidad, o mucho dinero en efectivo.
Por consiguiente, los cubanos ordinarios han tenido que volverse muy
frugales, y muy imaginativos. En las ciudades mayores, muchas de las personas
entrevistadas dijeron que de manera rutinaria tenían que dedicarse a
buscar dinero extra, preferiblemente dólares estadounidenses, que llegan
a la isla con los turistas o los cubanos exiliados.
La Habana deporta un narco a EU y ofrece colaborar con Washington
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
El arresto en La Habana de dos narcotraficantes extranjeros, y la deportación
de uno de ellos a Estados Unidos, ha servido de pretexto al gobierno cubano para
reanudar ofrecimientos de colaboración bilateral en la lucha contra el tráfico
de drogas.
''Considerando el beneficio mutuo que entrañaría los acuerdos
en materia migratoria, de lucha contra el tráfico de drogas y contra el
terrorismo, (se) ratifica la total disposición del gobierno de Cuba de
negociar y suscribir dichos acuerdos con el gobierno de los Estados Unidos'',
dijo una nota de la cancillería cubana.
Pero el Departamento de Estado rechazó de inmediato la posibilidad de
firmar un acuerdo bilateral contra el narcotráfico, entre otras razones
porque no hay "ninguna razón para confiar en ellos''.
''En estos momentos no vamos a tener un acuerdo bilateral antinarcóticos.
No tenemos ninguna razón para hacerlo'', dijo un alto funcionario del
Departamento de Estado que pidió no ser identificado. "Acabamos de
tener un juicio sobre espionaje, hemos arrestado a [la analista del Pentágono
acusada de espiar para la isla] Ana Belén Montes. Simplemente no
confiamos en los cubanos''.
El gobierno cubano dijo que la semana pasada entregó a Washington
tres propuestas y le instó a dar una respuesta.
''Está en manos del gobierno de los Estados Unidos probar ante la
opinión pública norteamericana e internacional, que es capaz de
poner a un lado mezquinos intereses de pequeños grupos anticubanos y
defender verdaderos intereses de su pueblo'', dijo la nota.
En enero, Cuba extraditó a Estados Unidos al presunto
narcotraficante, Jessie James Bell, de 35 años, tras arrestarlo en
octubre en posesión de documentos falsos. Se desconoce la duración
de su estancia en la isla. Bell encara 11 cargos por narcotráfico en un
tribunal de Washington, D.C.
Los cubanos también anunciaron la detención de un colombiano,
Rafael Bustamante Bolaños, a quien calificaron de un importante
narcotraficante en Bahamas que se ha fugado de cárceles en Colombia y
Estados Unidos. A la vez es investigado por embarques de cocaína desde
Jamaica.
Bustamante vivió dos meses en la isla con un pasaporte venezolano
falso, en un cuarto que alquiló a particulares, dijo la nota oficial, la
cual especifica que su arresto se debió a informaciones "que se habían
estado obteniendo a través de mecanismos de cooperación con varios
servicios antidrogas en la región''.
''Desde 1999 los cubanos están haciendo un esfuerzo para venderse
como aliados en la lucha antidrogas. Pero son cosas puntuales'', sostuvo el
analista Ernesto Betancourt, ex director de Radio Martí.
Un diplomático occidental en la isla dijo que la propuesta cubana
pudiera ser una respuesta al anuncio estadounidense de que iba a revisar su política
hacia la isla.
'Castro debe haber pensado algo así como: 'Aquí están
nuestras propuestas para que revisen la política hacia nosotros' '', dijo
el diplomático.
El exilio denunciará a Castro en Ginebra
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
Una amplia representación del exilio cubano viajará próximamente
a Ginebra, Suiza, para promover una condena contra el régimen de Fidel
Castro en la 58va. Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que
comenzó sus sesiones ayer.
A la delegación de unos 30 representantes de organizaciones de Miami
se sumarán activistas exiliados en países europeos y
latinoamericanos para intervenir en el Foro Paralelo de Derechos Humanos, que se
celebrará el 3 de abril en el histórico Hotel Presidente Wilson de
la ciudad helvética.
''Queremos estar allí para servirle de voz al pueblo de Cuba y
recabar la solidaridad de los países participantes a favor de una
resolución de condena al régimen castrista por sus violaciones de
derechos humanos y sus vínculos con la red terrorista internacional'',
dijo ayer Silvia Iriondo, presidenta de MAR por Cuba.
El foro constituye un espacio de expresión para organizaciones no
gubernamentales y víctimas de actos represivos, las cuales no están
representadas en la Comisión de las Naciones Unidas.
Junto a MAR por Cuba, irán a Ginebra agrupaciones como el Consejo por
la Libertad de Cuba (CLC), Comité Cubano Pro-Derechos Humanos, Unidad
Cubana, Directorio Democrático Cubano, Municipios de Cuba en el Exilio y
Alianza de Jóvenes Cubanos.
Opositores y activistas recién llegados de la isla viajarán
también al foro para brindar sus testimonios.
Según se conoció en rueda de prensa, entre las entidades
internacionales que han confirmado su presencia en el foro están la
Fundación Andrei Zajarov, Junta de Observadores de los Acuerdos de
Helsinki, Comisión de los Derechos de las Personas (Hungría),
Sindicato Solidaridad (Polonia), Sociedad Internacional para los Derechos
Humanos (Alemania), Freedom House y Fundación Rómulo Gallegos
(Venezuela).
Los exiliados tienen previstas, además, muestras de videos sobre la
realidad cubana, manifestaciones frente al Palacio de las Naciones y citas con
delegaciones participantes en la Comisión, que extenderá su
trabajo hasta el 26 de abril.
La Comisión estará integrada este año por 53 países,
11 de ellos latinoamericanos: Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba,
Ecuador, Guatemala, México, Perú, Uruguay y Venezuela.
El tema de una posible resolución sobre Cuba podría discutirse
alrededor del 20 de abril.
''Este año hay muchos obstáculos para lograr una condena
contra el gobierno de Cuba, pero vamos a Ginebra dispuestos a ganar esta batalla
de solidaridad humana'', declaró Ricardo Bofill, representante del Comité
cubano Pro-Derechos Humanos.
Bofill indicó que el exilio cubano se opone a que la República
Checa presente un proyecto de resolución incluyendo el tema del embargo,
porque esta discusión "politiza y desvirtúa la esencia del
problema''.
Entre las delegaciones que podrían presentar la resolución
contra Cuba se mencionan con más fuerza Polonia y Perú, que este
fin de semana recibirá la visita del presidente George W. Bush. |