Muerte en
central azucarero no es considerada producto de accidente de trabajo
LA HABANA, 15 de marzo (Moisés Leonardo Rodríguez Valdés,
Grupo Decoro / www.cubanet.org) - Por "fallos múltiples de órganos"
falleció el pasado 8 de febrero, en el Hospital Provincial de Pinar del Río,
el trabajador jubilado Luis Olivera, de 69 años, como consecuencia de
traumas múltiples sufridos en un accidente en el central "Pablo de
la Torriente Brau" (antiguo Orozco), del municipio Bahía Honda.
Según relató uno de sus hijos, Olivera laboraba por contrato
en dicho centro, y se encontraba cercano al viejo tanque de retorno de agua a
altas temperaturas cuando se produjo la explosión del mismo. La explosión
dañó una vivienda cercana y produjo quemaduras a dos niños
de 9 y 12 años, respectivamente, que se encontraban en el interior de la
vivienda. Los niños se encuentran fuera de peligro, aunque con miedo a
regresar a su hogar, lo que apunta a un trauma psicológico asociado al
hecho.
El señor Olivera fue sacado de entre los escombros, con quemaduras y
fractura de una pierna. Los golpes recibidos en diferentes partes del cuerpo
condujeron a la disfunción y ulterior parálisis de los órganos,
que determinaron su fallecimiento.
Otro hijo del difunto trabajador informó que la muerte de su padre no
había sido considerada administrativamente como producto de un accidente
de trabajo, lo que significa que la compensación que recibirá la
viuda será mucho menor que la correspondiente a muertes por dicha figura
en el código laboral.
Familiares y amigos se preguntan si el tanque no pudo ser sustituido o
reparado a tiempo y no se explican que el caso no sea considerado legalmente un
accidente de trabajo y compensado como tal.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|