Robo de
tuberías merma la capacidad de regadío de la agricultura pinareña
PINAR DEL RIO, 8 de enero (Víctor Rolando Arroyo, UPECI /
www.cubanet.org) - El robo de tuberías de aluminio y otras partes usadas
en los regadíos se ha convertido en un modo de vida en esta provincia
Pinar del Río, a juzgar por la cantidad de las mismas que son sustraídas
de los campos agrícolas.
Paradójicamente, los ladrones truecan las tuberías y partes de
aluminio por otros artículos en las tiendas que el Estado ha dispuesto en
esta región de Cuba para el reciclaje de metales.
A tal grado ha llegado la actividad delictiva en este sentido que los
campesinos y dirigentes de la agricultura en la provincia están
alarmados, pues ven cómo desaparecen sistemas de riego enteros de las áreas
de cultivo.
El modo operativo de los delincuentes consiste en fundir las piezas de
aluminio en fraguas clandestinas para posteriormente canjear el producto del
robo por ropa, artículos de aseo, bebidas alcohólicas, piezas de
bicicleta y otras mercancías de primera necesidad.
La llamada "fiebre del aluminio" genera serios inconvenientes,
pues este invierno se ha caracterizado por ser seco, y al desaparecer cantidades
importantes de tuberías, ha disminuido la capacidad de riego de la región.
Por tanto, se espera que el problema dañe la productividad de los campos.
El robo de metales no es una acción nueva de la delincuencia
regional. Hace algunos años se centraba en las argollas de bronce y otras
piezas de las bóvedas de los cementerios locales.
Recientemente, se supo de un ciudadano que fue penado por sustraer
componentes de las torres eléctricas de alta tensión, para con
ellas confeccionar cercas y estructuras para paredes y techos de viviendas.
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