Recluso
cubano espera por atención médica hace más de año y
medio
SANTIAGO DE CUBA, 1de enero (Milagros Beatón, APLO / www.cubanet.org)
- El prisionero Alberto Rodríguez Torres ha estado solicitando atención
médica por más de año y medio, pero las autoridades
penitenciarias de la cárcel de Boniato no permiten que lo atienda ningún
especialista.
Rodríguez tiene lesiones graves en sus dos extremidades inferiores
ocasionadas por un acto de autoagresión en el cual el recluso se cortó
tendones de ambas piernas hace más de 18 meses, lo que implica que su
salud mental también requiere tratamiento médico.
De acuerdo al informe del preso político Eduardo Díaz
Castellanos, confinado en esa prisión ubicada en la provincia Santiago de
Cuba, Rodríguez está impedido de sus piernas con la consiguiente
limitación motora que esto le acarrea.
A pesar de sus reiteradas peticiones, los funcionarios de Boniato no
permiten que Rodríguez sea ingresado en un centro médico para
recibir el tratamiento que requiere su caso.
Sin embargo, en el punto 22.2 de las Reglas Mínimas para el
Tratamiento de los Reclusos de las Naciones Unidas se lee: "Se dispondrá
el traslado de los enfermos cuyo estado requiera cuidados especiales, a
establecimientos penitenciarios especializados o a hospitales civiles".
En Cuba existe el Hospital Nacional de Reclusos, conocido por las siglas
HNR, que radica en la prisión Combinado del Este, en Ciudad La Habana,
adonde pudiera ser remitido Rodríguez para ser atendido debidamente, como
también pudieran ingresarlo en cualquier instalación quirúrgica
del Ministerio de Salud Pública.
Vale aclarar que el médico que socorrió a Rodríguez
cuando éste se autoagredió, de inmediato solicitó a la
dirección de Boniato que había que ingresarlo para darle
tratamiento quirúrgico, pero nunca se cumplió la decisión
del especialista, pese a que en las leyes penales nacionales se expresa que la
Dirección Nacional de Cárceles y Prisiones del Ministerio del
Interior tiene que garantizar un tratamiento humano a los reclusos.
Según la información proveniente de Boniato, Rodríguez
se arrastra por el piso del destacamento 6 de ese penal para trasladarse hasta
el área de los baños a fin de realizar sus necesidades fisiológicas.
Este recluso, de 29 años de edad, antes de ser encarcelado residía
en calle 5 #19, Reparto Sagua, municipio Julio Antonio Mella, provincia Santiago
de Cuba.
El Ministerio del Interior nunca ha revelado la cifra exacta de prisioneros
y cárceles que hay en Cuba, como tampoco se sabe el número de los
que han muerto en prisión, ni cuántos se han suicidado o
autoagredido.
Por testimonios de ex presos se sabe que la autoagresión es una
especie de escape por el cual los confinados tratan de huir de los tratos
crueles que les infligen los funcionarios del orden interior de las cárceles
cubanas.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
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