Pocos sellos,
pocos sobres y mucha restricción de las comunicaciones
LA HABANA, 25 de febrero (Juan Carlos Linares, Cuba-Verdad /
www.cubanet.org) - Una indagación realizada hoy por teléfono en 19
de las 70 oficinas de correo de Ciudad La Habana confirmó la deficiente
venta de sellos y sobres que daña las comunicaciones de los residentes en
la capital cubana.
Solamente en siete de estas instalaciones se vendían sellos.
En once de ellas aseguraron que tenían a la venta dos tipos de sobres
para cartas: unos al precio de 40 centavos de pesos, y otros a 75 centavos.
Mientras que en otra oficina nada más ofertaban sobres para uso nacional.
La correspondencia postal sigue siendo el método de comunicación
más usado en Cuba porque el servicio de correo electrónico es muy
limitado debido a su alto costo en dólares y a que no hay acceso directo
a Internet porque el Estado cubano es el único servidor en la isla.
Respecto a los teléfonos, servicio monopolizado por la Empresa de
Telecomunicaciones de Cuba S.A., una asociación del gobierno de Fidel
Castro con capitalistas italianos conocida popularmente por las siglas ETECSA,
siempre se le ha conectado este tipo de aparato principalmente a personas que
sean afines a la política del Partido Comunista.
La posesión de antenas de UHF fue declarada ilegal en el país,
y no se le vende a la población equipos transmisores-receptores de onda
larga, corta ni ultracorta.
En cuanto a la entrada al país de periódicos, revistas y
libros extranjeros es censurada a través de la Aduana General de la República
de Cuba, entidad que decomisa cuanto texto considera que su contenido es "contrarrevolucionario".
Por tanto, no son pocos los cubanos que afirman que el eslogan del
Ministerio de Comunicaciones, "En la guerra como en la paz mantendremos las
comunicaciones", es simplemente un juego de palabras, porque en la realidad
la comunicación y las informaciones siempre han sido sumamente
restringidas por el gobierno de Castro.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
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