Publicado el 21 de febrero de 2002 en
El Nuevo Herald.
La campaña para el Proyecto Varela impresiona a enviada de EU en
Cuba
Rui Ferreira y Wilfredo Cancio. El Nuevo Herald
El movimiento disidente en Cuba ha realizado impresionantes esfuerzos en
todo el país para impulsar su más reciente proyecto de demandas
democráticas sobre el futuro de la isla, afirmó ayer en Miami una
diplomática estadounidense.
La jefa de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana,
Vicki Huddleston, dijo sentirse impresionada por la labor de la disidencia
interna en la promoción y recogida de firmas para el llamado Proyecto
Varela, una demanda popular al gobierno de La Habana a favor de un plebiscito,
en el marco de lo permitido por la Constitución vigente.
''Estoy muy impresionada por los esfuerzos de la gente en provincias, donde
se ve un redoblar del espíritu. La gente está entusiasmada con lo
que está haciendo. Creo que en menos de una semana estarán en La
Habana todas las 10,000 firmas necesarias'', dijo Huddleston.
La diplomática manifestó que la campaña de seducción
que el régimen cubano ha desplegado hacia el Congreso en busca del fin
del embargo, pudiera no resultar si a la larga la opinión de la Casa
Blanca es ignorada.
''Es un error trabajar sólo con el Congreso y desconocer la rama
ejecutiva'', indicó Huddleston.
En una reunión con editores y reporteros de El Nuevo Herald,
Huddleston recordó que aunque la Cámara de Representantes y el
Senado decidan votar por la abolición del embargo comercial a la isla, el
presidente George W. Bush aun tendría el poder de vetar esa decisión.
Además, ''sería muy difícil conseguir los dos tercios
necesarios para anular el veto presidencial'', añadió.
La diplomática explicó que la reciente polémica
conferencia de prensa que dio en La Habana, duramente criticada por el gobierno
cubano, obedeció a nuevos métodos de trabajo que el secretario de
Estado, Colin Powell, ha introducido en la diplomacia estadounidense.
''[Powell] nos ha dicho que todos los jefes de misión somos como
generales en el terreno, y no hay nadie mejor que nosotros para hablar desde
nuestra perspectiva sobre lo que sucede en los países donde estamos'',
explicó.
Huddleston reveló que cuando la cancillería cubana la convocó
para protestar por sus declaraciones, le comunicó a su contraparte que
''no deja de ser irónico que protesten por unas declaraciones que han
sido más leídas en América Latina que en Cuba'', y que "todo
eso no dejaba de ser un asunto de derechos humanos''.
En esa conferencia de prensa, la diplomática sostuvo que el gobierno
de la isla no ha desplegado ningún esfuerzo para ayudar a Estados Unidos
en su combate contra el terrorismo.
''Sólo quería decir que no hemos visto cambios fundamentales
en la posición de Cuba'', dijo.
Un alto funcionario del Departamento de Estado quien la acompañó
en su visita a Miami, subrayó que Huddleston habló en ese momento
''en nombre del Presidente de los Estados Unidos'' y no a sus espaldas, como
sostuvo el gobierno de la isla.
Por otro lado, la diplomática reveló que ha habido un ligero
incremento en el otorgamiento de visas de turistas para ciudadanos cubanos,
porque también se ha registrado un aumento notable en el índice de
viajeros que no se quedan en Estados Unidos.
''La tasa de retorno es muy buena'', dijo.
El pasado año, el Consulado General de Estados Unidos en La Habana
otorgó 40,000 visas de turistas y cumplió con los pactado en los
acuerdos migratorios al entregar 20,000 más para emigrantes definitivos.
Cuba impide viaje de académicos a Miami
El Nuevo Herald. Wilfredo Cancio Isla
El gobierno cubano no permitirá el viaje a Miami de 23 académicos
e investigadores de la isla invitados a participar en un encuentro organizado
por la Universidad Internacional de la Florida (FIU).
Con suficiente antelación, el Centro de Investigaciones Cubanas (CRI)
de FIU había enviado las invitaciones a los cubanos para asistir a la IV
Conferencia de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos, que se realizará del
6 al 9 de marzo próximo, pero las autoridades gubernamentales impidieron
el procesamiento de los documentos de viaje.
''Cuba está tratando de centralizar el problema de las invitaciones,
buscando que éstas se canalicen a través de las instituciones y no
se envíen directamente a los individuos'', opinó ayer el profesor
Lisandro Pérez, director del CRI y miembro del comité organizador
del evento.
Es la segunda ocasión que Cuba bloquea la participación de
residentes de la isla en los congresos del CRI en Miami.
En octubre del 2000, a 37 profesores e intelectuales cubanos invitados se
les impidió tramitar sus permisos de viaje para un evento similar, pues
las autoridades del régimen cuestionaron el programa y la asistencia de
personas "con tendencias políticas inaceptables''.
''Aparentemente, una conferencia en Miami siempre levanta ciertas
dificultades allá'', manifestó Pérez. "Pero esta vez
el problema no fue el programa, sino el proceso para canalizar las
invitaciones''.
Desde su primera convocatoria en 1997, las conferencias del CRI habían
contado con la presencia de especialistas de la isla. La conferencia de este año
tendrá como tema central el Centenario de la República
(1902-2002), con 32 paneles y 150 académicos procedentes de Estados
Unidos, América Latina, Europa y Australia.
Pérez insistió en que la política de su institución
es designar individualmente a los invitados. ''Como cuestión de
principio, no quisiéramos que se nos impongan nombres ni la forma de
invitar a las personas'', enfatizó.
El académico declinó ofrecer los nombres de los 23 cubanos a
quienes se les ha impedido de viajar, pero indicó que eran personas
vinculadas a instituciones académicas y culturales, no disidentes ni
opositores políticos del régimen.
''Esta es una situación predecible'', dijo Madeline Cámara,
profesora de la Universidad de San Diego, California. "La posibilidad de un
diálogo académico ha estado afectada siempre por el totalitarismo
del régimen cubano''.
Cámara consideró que la intolerancia de Cuba debería
alertar a las autoridades académicas estadounidenses sobre "la
necesidad de buscar un acercamiento no meramente institucional, sino también
con personalidades de la literatura y el pensamiento cubanos que puedan
manifestarse con más independencia, entre ellos artistas e intelectuales
disidentes''.
Desde 1999, Cuba ha reforzado el control sobre la participación de
sus académicos e investigadores en congresos realizados en Estados
Unidos. Las delegaciones cubanas a las conferencias de la Asociación de
Estudios Latinoamericanos (LASA) están bajo control de los niveles
oficiales, y funcionarios de la isla tratan de controlar los paneles de discusión
sobre el tema cubano.
El pasado octubre, un grupo de intelectuales cubanos invitados a la
Universidad de Iowa logró salir de la isla tras una fuerte protesta ante
la dirección de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC),
que incialmente prohibió su asistencia a la conferencia, donde estaban
invitados académicos y escritores del exilio.
Se agrava la crisis económica
By Agence France Press. La Habana
La economía cubana, que desde 1995 logró índices de
crecimientos sostenidos, comenzó un 2002 particularmente difícil
donde se conjugan los impactos negativos del 11 de septiembre, la crisis
internacional y un fuerte huracán que, según fuentes oficiales,
están golpeando duramente sus principales sectores.
El turismo, reconocido como la ''locomotora de la economía'', sufrió
a fines del año pasado el síndrome de los atentados contra Estados
Unidos y, aunque no decreció, tampoco llegó a los índices
previstos.
Interrogado sobre el tema, el gobernante Fidel Castro reconoció el
pasado 7 de febrero que el efecto del 11 de septiembre y la crisis internacional
siguen afectando al sector.
''Sí, la ha golpeado, y nadie sabe hasta dónde dura el golpe.
En realidad, prácticamente no cayó el turismo con relación
al año anterior, pero hay que ver qué ocurre ahora este año'',
dijo el mandatario a la prensa.
Precisó que ''ya enero del 2002, ha sufrido un descenso'' en el
turismo.
La producción azucarera, otra rama importante debido a su aporte en
divisas y fuente de empleo, tiene una complicada cosecha con pocos recursos y
con el 54% de la caña dañada por el huracán Michelle, que
en noviembre último azotó a casi la mitad del país.
La actual cosecha ''es difícil no sólo porque nosotros tenemos
poca caña ... sino porque la hemos realizado en condiciones materiales
muy difíciles'' en cuanto a disponibilidad de combustible, lubricantes,
repuestos y electricidad, dijo el ministro de la Industria azucarera, Ulises
Rosales del Toro, a la televisión local el pasado lunes.
Según los cálculos oficiales, esta cosecha debe llegar a los
cuatro millones de toneladas, 400,000 más que la precedente que fue de
3,6 millones. Algunos especialistas de esa industria no son muy optimistas en
cuanto a poder lograr las previsiones.
Las exportaciones mineras, básicamente de níquel y cobalto,
sufren en estos momentos una fuerte depresión de los precios
internacionales, precisamente cuando la isla logró un récord histórico
en la producción de níquel al alcanzar 76,500 toneladas en el
2001.
Una reseña del balance anual del Ministerio de la Industria Básica,
publicada en el oficial diario Granma, apuntó el lunes último que "en
el encuentro se expuso la necesidad de enfrentar la brusca caída de los
precios del níquel y el cobalto, de modo tal que se evite la paralización
de las minas y las plantas metalúrgicas''.
La pesca, el cuarto rubro de las exportaciones de la isla, acaba de rendir
también su balance anual, en el cual se muestra una fuerte caída
del sector debido a endeudamientos, pérdidas por el efecto del huracán
Michelle y errores humanos.
El decrecimiento productivo, según el semanario local Opciones, no es
lo más grave, "sino la pésima situación financiera del
organismo, medida por un alto endeudamiento, cuentas intervenidas, fallos en su
contra en los tribunales, falta de liquidez en ambas monedas (local y
convertible) y consecuentemente, poca credibilidad entre sus acreedores''.
A todo se suma el trabajo de restañar los daños del huracán
Michelle, que el pasado 4 de noviembre azotó la isla.
Buscan una vacuna contra el dengue
EFE. La Habana
Científicos cubanos trabajan en la obtención de una vacuna
contra el dengue, enfermedad de la que se ha confirmado un brote en la isla en
los últimos meses que ha generado una campaña sanitaria contra su
agente trasmisor, el mosquito Aedes aegypti.
Según la investigadora Susana Vázquez, una vacuna para
inmunizarse contra el dengue resulta muy difícil de obtener porque se
necesita que proteja contra los cuatro serotipos del virus que produce esa
enfermedad.
Las investigaciones de los especialistas cubanos han arrojado que, cuando se
declaran casos de dengue de una de las variedades conocidas, simultáneamente
aparecen pacientes aquejados de cualquiera de las otras tres variantes
identificadas.
Vázquez dijo al semanario local Bohemia que el papel de la proteína
Prm del virus del dengue en la respuesta inmune permitirá el desarrollo
de nuevas estrategias en la obtención de una vacuna contra la enfermedad.
Asimismo indicó que en el Instituto de Medicina Tropical ''Pedro Kourí''
(IPK), de La Habana, se ha apostado por la variante recombinante y se han hecho,
que se sepa, cuatro construcciones genéticas.
Precisamente, el estudio de la doctora Vázquez estuvo encaminado a
encontrar dentro de la proteína Prm del virus del dengue secuencias de
aminoácidos involucradas en el reconocimiento de las células B y
T, encargadas de organizar la respuesta inmune del organismo.
Según la publicación, los primeros estudios para desarrollar
una vacuna contra el dengue en el mundo utilizaban el método más
clásico de virus inactivados o atenuados.
Vázquez fue la autora principal del trabajo premiado este año
por la Academia de Ciencias de Cuba titulado Nuevos conocimientos sobre el papel
de la proteína Prm del virus del Dengue en la respuesta inmune.
La autora señala que las pruebas realizadas en ratones indicaron una
respuesta inmunogénica y que ahora se encuentran en una fase de mezclar
con otras proteínas que están más estudiadas para continuar
probando esa respuesta. |