Familia
cubana: roles y cambios
Lucas Garve, CPI
LA HABANA, febrero (www.cubanet.org) - Después de 1959, la familia
cubana, como institución principal de la sociedad nacional, se vio
empujada a mutaciones que sólo contribuyeron a cambiar su estructura
tradicional. La estructura tradicional de la Familia cubana, así con mayúscula,
sufrió una violenta transformación.
Con una estructura encabezada por la autoridad paterna con todo el peso del
componente heterosexual masculino como sustentador económico principal, y
del componente aglutinador alrededor de la figura femenina materna, ésta
varió al cambiar de roles sus principales figuras durante los últimos
treinta años.
A pesar de la limitante que resulta el problema de la vivienda, la escisión
de buena cantidad de núcleos familiares se produce por motivos como
divorcios, separación de los hijos de los padres por razones de estudios,
trabajo deslocalizado del lugar de residencia del núcleo parental, por
llegar a la edad adulta y el correspondiente emparejamiento o simplemente por
razones de espacio, y constituyen las causas más frecuentes de la implosión
del núcleo familiar cubano.
Este proceso trajo como resultado que la estructura de la familia
monoparental sostenida por la figura femenina de la madre aumentara en número
en la sociedad cubana. Al mismo tiempo, una mutación se efectuó en
la figura femenina materna del núcleo familiar cubano.
Si hasta mediados del siglo XX el rol de la figura femenina era la de
reproductora y aglutinadora de la prole familiar y económicamente pasivo
en casi la mayoría de los núcleos familiares, en las últimas
dos décadas del siglo pasado se afirmó realmente como cosostenedor
o sostenedor exclusivo del núcleo familiar.
Sobre todo en los cinco primeros años de la década del 90, la
ruptura de núcleos familiares por causa de divorcios resultó mayor
que en décadas anteriores. Uno de los factores que contribuyeron a esta
situación fue el cambio en la estructura de la fuerza de trabajo. Un 68
por ciento de la fuerza de trabajo femenina se ocupa como técnicas,
trabajadoras administrativas y de servicios.
Sin embargo, el factor más impresionante en el proceso de disgregación
de la familia cubana en las tres décadas anteriores lo es sin dudas el de
la salida definitiva del país. Este proceso, que se sucede desde la década
del 60 sin interrupción, constituye una real sangría humana para
la isla y la grieta más dolorosa en el abismo de las familias cubanas.
Un poco más de dos millones de cubanos han partido de la isla, sea
por razones absolutamente políticas en los 60, hasta razones económicas
en décadas posteriores. La emigración mayoritariamente hacia la
Florida condujo a formar el núcleo de población de origen cubano
mayor en el exterior de la isla. Hecho que sirve para que muchos expresen que "la
segunda ciudad de Cuba es Miami".
Por consecuencia, es muy habitual en la conversación cotidiana entre
interlocutores isleños escuchar el intercambio de información
acerca de ascendientes y descendientes residentes en cada uno de los polos geográficos
familiares.
El allá y el acá prácticamente no se distingue ya. La
diferencia pertinente resulta de las características económicas
que sirven de marco a cada uno de los asentamientos de las familias. El
correspondiente aporte económico de los de allá a la supervivencia
de los de acá juega un papel develador de la importancia que la emigración
tiene en el proceso de los cambios de relaciones en la isla en la actualidad, y
del grado en que esa preponderancia económica modifica la estabilidad
estructural de las familias cubanas.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|