Wilfredo Cancio Isla. El
Nuevo Herald, febrero 5, 2001.
La sorpresiva reunión del presidente de México, Vicente Fox,
con figuras de la disidencia cubana en La Habana despertó ayer favorables
reacciones entre analistas y grupos defensores de las libertades cívicas
en la isla.
El profesor Agustín Gutiérrez Canet, director del Departamento
de Relaciones Internacionales de la Universidad Iberoamericana de México,
calificó el gesto de Fox como ''un acto de coherencia'' que aportó
el necesario equilibro político a la visita.
''Fox logró equilibrar su afán en mantener una relación
cordial entre ambos gobiernos sin olvidar la defensa de los derechos humanos,
que fue un principio básico de su campaña presidencial'', declaró
el analista a El Nuevo Herald. "Este principio no se vio vulnerado.
Gutiérrez Canet fue el encargado de elaborar a principios del 2000 un
proyecto de política exterior para el gobierno mexicano, a petición
del propio Fox.
El académico advirtió que es evidente ''una mayor cautela del
gobierno de Fox al tratar el tema de Cuba'' y dijo que el presidente se ha
contenido en algunos planteamientos que matizaron su campaña electoral, "para
evitar que se produjera una crisis más profunda en la relación
bilateral''.
Gutiérrez Canet manifestó que la visita estuvo marcada por un
preámbulo de presiones políticas para evitar la reunión de
Fox con la disidencia, y mencionó la coyuntura que trató de
aprovechar el gobernante Fidel Castro durante el reciente viaje de más de
100 legisladores mexicanos a Cuba.
''Pero obviamente el PAN [Partido Acción Nacional] también
ejerció presiones para propiciar esta reunión con los
disidentes'', agregó. "No hacerlo hubiera puesto en evidencia serias
contradicciones en la política exterior y un divorcio entre Fox y las
posiciones políticas de su partido''.
La Promotora Internacional de Derechos Humanos, un grupo de jóvenes
mexicanos que desde 1990 ha organizado campañas en favor de los
opositores y presos políticos cubanos, valoró la actitud de Fox
como "el reconocimiento de la otra cara de Cuba''.
''En México, las opiniones sobre el régimen cubano han
cambiado mucho en una década. La gente comenzó a establecer
diferencias entre gobierno y población'', dijo Jorge Arana, miembro de la
Promotora.
En Miami, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) convocó
ayer a una conferencia de prensa para destacar la trascendencia de que Fox es el
primer presidente mexicano que se reúne en La Habana con fuerzas
opositoras.
''Hubiéramos preferido que Fox no fuera a Cuba, pero su reunión
con los disidentes es un paso altamente favorable, pues valida ante el mundo la
existencia de una oposición interna'', indicó Joe García,
director ejecutivo de la FNCA. Relató que directivos de la FNCA se
reunieron con altos funcionarios del gobierno de México y les hicieron
llegar un listado con representantes del movimiento disidente cubano.
''Mientras otros en el exilio se mostraron escépticos o gastaron sus
energías atacando a Fox, nosotros nos mantuvimos en diálogo con el
gobierno mexicano'', señaló García. "Creo que se abren
muchas oportunidades para seguir conversando''. |