Tras la caída de la Unión Soviética, el régimen
castrista tuvo que recurrir a otros métodos para captar dólares.
Víctor Llano.
Libertad Digital. España,
febrero 1, 2002.
La caída del bloque soviético supuso para la economía
cubana una disminución del 35% del Producto Interior Bruto entre 1989 y
1994. A partir de entonces al gobierno castrista no le quedó más
remedio que permitir operar a pequeños empresarios, sin embargo les hizo
siempre la vida imposible. Los cuentapropistas como los llama
Castro, han pasado de ser 210.000 en 1997 a 150.000 en el año 2001. Si en
1995 los impuestos que gravaban un paladar (pequeño restaurante con 12
sillas) eran de 150 dólares mensuales, a finales del año 2001, la
carga fiscal llegaba a los 850 dólares también mensuales. No es de
extrañar que el sector privado suponga en Cuba sólo el 1% de la
actividad económica.
Lo que supuestamente iba a ser de todos, no es de nadie, y como dicen los
cubanos, el trabajador finge que trabaja y el Estado finge que paga. A pesar del
supuesto embargo, la economía cubana está totalmente dolarizada.
Las remesas de dinero enviadas a la Isla por los exiliados son el único
capítulo cien por cien rentable de las finanzas castristas. La cifra
estimada de estas remesas en el año 2000, alcanza según el
gobierno los 800 millones de dólares, pero según fuentes del
exilio llega a los 1200 millones. Es imposible saber con exactitud cuántos
dólares entran en la Isla por este concepto, ya que muchos turistas
llevan ellos mismos el dinero a sus familiares. En cualquier caso estos dólares
no crean ningún tipo de riqueza en Cuba, van a parar a los bolsillos de
la mafia castrista a través de las Tiendas de Recuperación
de Divisas, en las cuales y sólo con dólares pueden
comprarse todo tipo de productos, incluidos los estadounidenses.
El 62% de la población dispone de dólares, bien a través
de las remesas anteriormente descritas, o gracias a las propinas que obtienen al
trabajar en el sector turístico. Son muchos los licenciados que dejan su
trabajo de profesores, médicos o ingenieros, para servirle un café
a un canadiense que pueda dejarles alguna propina en la única moneda que
vale algo en el paraíso comunista. Este 62% de cubanos tiene
una media de 25 ó 30 dólares mensuales, no más, sin embargo
son millonarios respecto al 38% restante que sólo tiene pesos
y que vive en la más absoluta miseria, cubanos también que pasan
el día resolviendo para poder al menos sobrevivir.
Especialmente difícil es la vida de los ancianos que no tienen familiares
fuera de Cuba, y que al estar ya jubilados ni siquiera pueden robar como hacen
todos los cubanos en las empresas en donde supuestamente trabajan. En la Isla
han vuelto al trueque, todo se cambia por algo en función de las
necesidades más perentorias, los que ya están fuera de todos los sitios
en donde hay algo no cuentan con nada para cambiar, son los ancianos
que por no tener ya no tienen ni esperanza.
Cuando Libertad Digital preguntó a Monseñor Meurice, obispo de
Santiago, ¿Quiénes son los que más sufren en Cuba?,
el valiente sacerdote cubano respondió de esta manera: El pueblo en
general, pero especialmente aquellos que tienen ancianos, niños o
enfermos, y no cuentan con nadie que desde fuera de la Isla les envíe al
menos 25 ó 30 dólares mensuales. En Cuba los datos estadísticos
son utilizados por el gobierno según sus intereses, pero calculo que hay
un 30% de cubanos que no tienen acceso a un solo dólar. La situación
se está agravando seriamente. Hasta el punto que el propio Estado ha
tenido que hacer un censo para ver cuántos niños hay de baja talla
y bajo peso a causa de una desnutrición que se acerca a parámetros
muy peligrosos y que no son recuperables.
A pesar de tanto sufrimiento y tanta injusticia Castro lleva 43 años
en el poder, primero se valió de la ignorancia, del engaño y del
terror, luego del terror y de lo que le pagaban los soviéticos por
exportar el comunismo, ahora del terror y de sus víctimas, siempre víctimas,
que escaparon de él para trabajar para él. No pueden hacer otra
cosa si no quieren que sus hijos, sus padres y sus hermanos (rehenes en poder de
la mafia comunista), se mueran de hambre. |