Por Jaime A. Escobar Devia. Reportero de El País.
El País, Colombia /
Internacional, Domingo 02 de Septiembre de 2001
Alina María José Fernández supo a los 10 años
que su padre era Fidel Castro. El mismo líder de la revolución
cubana que en ese entonces llevaba siete años en el poder y que con
frecuencia visitaba la casa de su madre, Naty Revuelta.
Su vida quedó marcada con este hecho. A su corta edad no entendía
la fugaz relación que había tenido su madre con Fidel, y de cuyo
amor había nacido en La Habana el 19 de marzo de 1956.
Rápidamente comenzó a sentirse orgullosa de su padre, por lo
que significaba Fidel en la isla. Hasta que empezó a recibir cartas de
personas que le contaban sus tragedias, como los fusilamientos y desapariciones
de familiares, que eran considerados enemigos de la revolución, o la pérdida
de todos sus bienes materiales, nacionalizados por el Gobierno de Castro.
"Me di cuenta de que todos en Cuba no eran felices ni vivían
libremente, como lo afirmaba seguido la televisión cubana y el mismo
Fidel en sus largos discursos, que duraban más de dos horas. Por eso me
uní a los disidentes y comencé a luchar por una nueva Cuba",
le comentó Alina Fernández a EL PAIS desde Miami, ciudad donde
reside desde hace siete años.
- ¿Cómo ve el Gobierno de su padre, ahora que éste ha
cumplido 75 años, 42 de ellos en el poder?
- Lo que veo es que Fidel está muy delicado de salud. Por eso creo
que quien está manejando las riendas en la isla es su hermano Raúl.
Aunque el régimen cubano es castrismo puro, porque depende de la figura
de Fidel Castro, Raúl se mantendrá en el poder mientras no haya
apertura.
- ¿Raúl es el reemplazo de Fidel?
- Claro, de hecho Raúl últimamente ha tenido muchas
apariciones públicas; además, hay que recordar que él ha
estado desde el comienzo de la revolución al frente de las Fuerzas
Armadas.
Es decir, tiene hombres fieles a él en lugares claves.
- ¿Como hija le preocupa la salud de su padre?
- A mí me preocupa más como cubana que como hija. Ya hice el
paso de hija a ciudadana, y ahora como madre soy otra cubana más que está
en el exilio.
- ¿Estar fuera de Cuba es sentirse exiliada?
- Claro. En este momento somos en realidad unos dos millones de cubanos en
el exilio. Hago parte de esa enorme cantidad de emigrantes de una isla que en el
año 97 censó once millones de habitantes.
- ¿Por qué se declaró la hija rebelde de Fidel Castro?
- Muchos creen que yo me autodeclaré la hija rebelde de Fidel. Pero
eso no fue así. Fue un error de una editorial que publicó una
biografía mía en 1997 titulada 'Alina, memorias de la hija rebelde
de Fidel Castro'. Tuve innumerables broncas con la editorial, pero no pude hacer
nada, porque los ejemplares ya estaban impresos. De manera que me gané
esta coletilla.
- ¿Pero no se siente así, al estar en contra del régimen
de su padre?
- Yo siempre he estado en contra de la vida política de mi padre.
Cuando era una adolescente y residía en Cuba tenía muy poca
conciencia política, pero de todas maneras me sentía incómoda
por la manera como vivía allá. No me gustaba lo que veía a
mi alrededor ni lo que me hacían a mí. Por eso los últimos
seis años que viví en Cuba me puse al lado de la disidencia,
porque me parece lógico que la gente tenga libertad de expresión,
de voto y toda una serie de libertades que en Cuba están completamente
prohibidas y penalizadas. Por ello estoy en contra de cualquier dictadura, ya
sea la de Pinochet o la de Fidel.
- ¿Tuvo la oportunidad de expresarle personalmente a su padre su
pensamiento sobre una Cuba democrática?
- En algún momento de mi juventud sí conversé con Fidel
sobre este tema, pero no tengo recuerdos precisos sobre a qué
conclusiones llegamos, porque llevo muchos años fuera de Cuba y bastante
tiempo sin tener contacto con él. Lo cierto es que desde los 20 años
expresé mi intranquilidad y nunca tuve como secreto el quererme ir de
Cuba.
- ¿Qué le manifestaba su padre sobre su pensamiento?
- Mi intención no era manifestarle en específico mi
pensamiento a Fidel, porque siempre he sabido que él es una persona que
no escucha y en ese sentido había una inutilidad. Era negativo establecer
un tipo de diálogo con él, y menos político, porque tiene
parámetros que son rígidos, que no dan lugar a ningún tipo
de cambio y de flexibilidad. Por eso Fidel está con el mismo discurso y
la misma ropa desde hace 42 años.
- ¿Qué pensó cuando su madre le confesó que Fidel
era su papá?
- No fue una gran sorpresa, porque en realidad la única presencia
masculina que había en mi casa en esa época era Fidel. Sin
embargo, sentí cierto alivio, porque la persona que me dio el apellido y
a qien yo consideraba mi padre se había ido de Cuba. Además, en la
escuela a todos los niños de esa generación que teníamos
familiares exiliados nos hicieron declarar en un papel que teníamos un
'pariente gusano'. Así se les denominaba a los que se habían ido
de Cuba en medio de ese proceso revolucionario y, por tanto, eran considerados
traidores.
- ¿A qué edad tuvo el primer encuentro con su padre?
- Desde que tengo uso de razón lo recuerdo. Son cosas que uno no
contabiliza en la vida; es como si a un niño que siempre ha tenido a sus
padres le preguntaran cuándo fue la primera vez que vio a su papá.
- ¿Cambió su relación con Fidel cuando supo que él
era su padre?
- No, para nada. El siguió siendo la persona que visitaba mi casa con
más periodicidad. Pero nunca fue un padre normal.
- ¿Era cariñoso y afectuoso con usted?
- Afectivo no, pero sí lo recuerdo como una persona cariñosa.
- ¿Recuerda algún regalo especial que le haya hecho su padre?
- No.
- ¿Hace cuánto no tiene alguna comunicación con él?
- Hace mucho tiempo.
- ¿Cómo es su relación con el resto de la familia Castro?
- Creo que una de las desgracias de este tema de la revolución es que
la familia ha quedado fragmentada y destruida por temas ideológicos. Con
la familia que está en Cuba me imagino que debo estar mal, porque no he
tenido contacto con ellos desde que salí de la isla; pienso que podría
perjudicarlos de cierta manera.
- ¿Cree que su papá es un líder?
- Fidel Castro no es un líder por lo que ha hecho en Cuba. Allá
más bien lo que ha hecho es destruir. Sin embargo, no desconozco que
Fidel cumplió un rol muy importante en los años 60, cuando en el
grupo de Países No Alineados denunció que había una
irresponsabilidad enorme por parte de Estados Unidos, sobre todo comercial, y
que había países que necesitaban justicia. Pero eso no ha cambiado
en nada las cosas en la isla, porque el rol de un gobernante es velar por su país
y llevarlo adelante, algo que no ha sucedido en Cuba.
- ¿Lo considera un dictador?
- De acuerdo con la semántica, el dictador es una persona que se
apropia del poder en un momento de crisis y cuando está superada esa
crisis deja el poder. En este caso Fidel se ha perpetuado en el poder, y por lo
tanto es un tirano.
- ¿Cómo define la Revolución Cubana?
- Una revolución debe ser un proceso corto. Qué tal que la
Revolución Francesa hubiera durado 42 años como ha durado la
nuestra. Cómo estarían los franceses: igual que nosotros. Yo creo
que una revolución que no se termina no se justifica. Además, según
las causas por las cuales se inició la revolución cubana, resultó
un total fracaso.
- ¿Se siente orgullosa de ser hija de Fidel Castro?
- Si estás en Miami donde muchos balseros han llegado tras sobrevivir
90 millas llenas de tiburones y donde hay tanta gente que ha sido víctima
--como presos políticos--, es algo que no me da motivos para sentirme
orgullosa de ser hija de Fidel. Aunque reconozco que en mi infancia sí
pude haber sentido algún orgullo por él, sobre todo cuando era
considerado una especie de héroe en la isla. Pero todo se desdibujó
cuando la gente empezó a traerme cartas contándome sus tragedias.
- ¿En su vida le ha marcado el hecho de ser hija de Fidel?
- Yo creo que sí, pero no por lo que marca en mí, sino por lo
que marca en los demás; sobre todo en las personas con las cuales me
relaciono y que son mis compatriotas. En Cuba ya van cuatro generaciones
marcadas por el castrismo, algo difícil de obviar.
- ¿Se inclinó más por Cuba que por su propio padre?
- Obviamente me he inclinado por Cuba, porque estoy del lado de los
exiliados, de los que quieren la libertad de la isla. Soy la madre de una hija
de 24 años (Mumín) que ha tenido que irse al exilio, por lo mal
que está su país. Ahora me considero más madre que la hija
de nadie...
- ¿Cómo es su relación con el resto de disidentes
cubanos?
- Muy buena. Los últimos seis años que viví en Cuba
estuve del lado de la disidencia, conocí muchos allí y los he
vuelto a ver en el exilio. Todos luchamos por la misma causa de que haya un
cambio en Cuba, se restablezca la democracia y la sociedad civil.
"El embargo, de hecho, no existe"
- ¿Cómo vio el caso del niño balsero Elián González?
- Fue un circo que montó el régimen cubano. En realidad una de
las características de estos gobiernos totalitaristas es que manejan y
manipulan muy bien el estado de derecho en países donde existe la
democracia. Y eso fue lo que hizo el gobierno de Fidel, el cual utilizó
las leyes estadounidenses, que reconocieron que el niño debía
devolverse al padre sobreviente. Pero no se tuvo en cuenta que la madre había
muerto en el empeño de salir de Cuba y mucho menos mencionaron que el 13
de marzo del año pasado el régimen cubano ahogó a once niños.
- ¿Cómo ve el embargo comercial por parte de EE.UU. que pesa
sobre Cuba?
- En Cuba ese embargo de hecho no existe, porque el cubano que tenga acceso
a dólares puede adquirir todos los bienes de consumo, como comida,
medicina, vestimenta, etcétera. Pero es un buen pretexto que ha esgrimido
el régimen cubano para culpar de su miseria a los Estados Unidos. De esta
manera ha manipulado muy bien el antiamericanismo que existe, sobre todo en América
Latina y también a escala mundial. Así justifican el caos interno,
sin tener en cuenta que la isla costeó una guerra en territorio africano
que duró siete años y que ha patrocinado movimientos subversivos
en toda Latinoamérica, Africa y muchos otros lugares del mundo. Es decir,
que la miseria de Cuba se ha dado por toda la plata que de allí ha salido
para causas bélicas y porque le ha faltado una infraestructura económica
sólida. Por eso, al desaparecer la Unión Soviética, se
descubrió el verdadero estado de miseria que vivía la isla.
- ¿Cómo vio la visita del papa Juan Pablo II a la isla?
- Lo que hicieron con el Papa en Cuba fue utilizarlo. La gente tenía
mucha esperanza de que Juan Pablo II lograra algo positivo; pero lo único
que hizo fue poner a Fidel en las noticias y hacerlo aparecer incluso como una
persona arrepentida y con preocupaciones espirituales, lo cual no es cierto. Fue
una visita inútil, menos para los católicos que lo recibieron con
honor.
- ¿Por qué se habla entonces de que el Papa logró cosas
positivas para la isla?
- Realmente el único logro del Papa fue la celebración
libremente de las navidades en Cuba, algo que no se podía hacer antes,
porque incluso la Policía invadía las casas para impedir esos
festejos.
Chávez, el discípulo de Castro
- ¿Cómo califica la reciente visita que Castro realizó a
países enemigos de EE.UU., como Irán y Libia, entre otros?
- Cuba es un país que ha vivido de su antiimperialismo y
antiyanquismo. Esa es una de las leyendas de la isla, ser el pequeño
David frente al gigante Goliat.
- ¿Cómo ve los vínculos de Castro con Colombia?
- En Colombia el origen de todas las guerrillas y parte del terrorismo, de
alguna manera, ha tenido la mano de Cuba. Es más, muy recientemente se
descubrieron en este país asesores cubanos, algo que vi en las noticias
colombianas que publican aquí los medios estadounidenses. Por eso hoy me
pregunto si en Colombia todavía consideran a Fidel un gran personaje,
porque sé que allá lo respetaban mucho a él. Y me
interrogo, ¿a los colombianos les gustaría tener en el poder a la
guerrilla?...No lo creo.
- ¿Cómo ve la relación de Castro con el presidente de
Venezuela, Hugo Chávez?
- Que no es una relación de Presidente a Presidente, sino de discípulo
a maestro. Se dice que Chávez fue una persona que obtuvo formación
en Cuba. Chávez es una persona que está imitando a Castro en todo,
por suerte las circunstancias en Venezuela son distintas, porque él no ha
podido abolir la libertad de prensa ni la sociedad civil.
- ¿Estaría de acuerdo que su padre recibiera un juicio
internacional por su régimen en Cuba?
- No es una cuestión de estar de acuerdo o no. Simplemente, el que
hace daño lo tiene que pagar. El que ha creado tragedia y muerte tiene
que ser juzgado.
-¿Cree que Fidel Castro ha sido el talón de Aquiles de EE.UU.?
- Para nada. Creo todo lo contrario, que Fidel Castro existe en Cuba porque
Estados Unidos de algún modo lo encuentra conveniente. Lo único
que le preocupa al Gobierno estadounidense es que no se dé un caos en
Cuba y que se presenten en sus fronteras unos millones de cubanos. |