Por Nestor Ikeda. AP.
Yahoo! octubre 26, 2001.
WASHINGTON (AP)--¿Ha tenido Cuba algún papel en los atentados
terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington?
El secretario de Estado Colin Powell no lo cree así. El representante
demócrata de Nueva Jersey, Bob Menéndez no está muy seguro
de ello. La representante republicana de la Florida, Ileana Ros-Lehtinen está
convencida que es así.
Powell da entonces marcha atrás y promete investigar... todavía
incrédulo.
Los niveles de credibilidad del trío salieron a relucir en una
prolongada audiencia vespertina del Comité de Relaciones Exteriores de la
Cámara de Representantes realizado el miércoles, en la cual Powell
informó sobre los detalles de la campaña contra el terrorismo
internacional.
Powell, quien hará una presentación similar hoy jueves ante el
comité homónimo del Senado, había dicho en marzo pasado en
el Congreso que Cuba ya no representaba una amenaza para la seguridad de los
Estados Unidos.
Sobre esa base, Menéndez, quien es de origen cubano como
Ros-Lehtinen, le hizo notar al secretario de Estado "algunas versiones de
prensa" recientes relacionadas con Cuba, con el propósito de que
reconsiderara su posición: --El arresto de dos sospechosos afganos en las
Islas Caimán luego de haber pasado por Cuba; --El arresto de una analista
de defensa, Ana Belén Montes, por sospecha de espiar para Cuba; --Las
admisiones de culpa de espías cubanos en el sur de la Florida que dieron
información al régimen comunista de La Habana sobre el sistema
postal estadounidense; --El reciente viaje del presidente Fidel Castro a Irán,
así como el intercambio que ha existido entre científicos cubanos
e iraníes.
Si todo esto no tiene conexión con los recientes atentados, se
preguntó Menéndez, "¿qué representa entonces
frente a los retos que están encarando los Estados Unidos?".
Powell le contestó que no estaba familiarizado con la mayoría
de los casos mencionados, "pero mantenemos la vigilancia sobre Cuba".
El régimen de Castro, dijo Powell "es un régimen gastado.
Es un régimen fracasado...
"No creo haber percibido indicio alguno de que los acontecimientos del
11 de septiembre tengan algún rastro que apunta hacia La Habana, pero
estoy seguro que nuestras agencias de inteligencia tienen sus antenas
desplegadas", agregó.
Más adelante, Ros-Lehtinen esgrimió los siguientes argumentos:
--El arresto de Montes fue precipitado por el hecho de que el régimen
cubano "realmente comparte" datos de inteligencia estadounidense con
Irak, Libia y otros países que apoyan a Osama bin Laden y su organización
terrorista al Qaida, actualmente bajo fuego occidental en Afganistán;
--Ken Alibek, un ex jefe del programa de armas biológicas ofensivas de la
desaparecida Unión Soviética "confirmó recientemente"
que el régimen de Castro tiene capacidad de armas ofensivas biológicas
que podría usar contra los Estados Unidos. --Cuba ha vendido a uno de los
estados que el Departamento de Estado considera como terroristas "una
inyección que puede ser usada para buenos propósitos, pero con un
pequeño suplemento se transforma en un arma biológica", y
--Una serie de arrestos y procesos con sentencias de espías cubanos que
operaban en los Estados Unidos, y en cuyas operaciones se incluía la
penetración de las instalaciones militares estadounidenses.
"¿No estaría usted dispuesto a reconsiderar su afirmación
de comienzos de año, de que Cuba no constituye una amenaza para los
Estados Unidos?", le preguntó a Powell.
Powell contestó: "No estoy familiarizado con el tipo de
capacidades que usted sugiere que Cuba tiene hoy. Lo que desearía hacer
es volver atrás y dar otra mirada a nuestros informes de inteligencia.
Pero, habiendo dicho lo anterior, cuando comparo la amenaza que Cuba era para
todo el hemisferio unos 12 a 13 años atrás... ese país ya
no es el tipo de amenaza que solía ser".
El secretario de Estado pidió, adicionalmente, tener en cuenta el
anuncio de la semana pasada del presidente Vladimir Putin de que Rusia iba a
retirar su estación de espionaje militar de Lourdes, Cuba, cuyo
mantenimiento le costaba al gobierno de Moscú unos 200 millones de dólares
año.
"El anuncio fue de una enorme satisfacción para mí
personalmente", afirmó. |