Publicado el 25 de octubre de 2001 en
El Nuevo Herald
EU va a revisar su política hacia Cuba, dice congresista
Powell se comprometió a reevaluar y volver a enfocar el rol de La
Habana en el bioterrismo global
Pablo Alfonso. El Nuevo Herald
La congresista cubanoamericana Ileana Ros-Lehtinen abogó el miércoles
ante el Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de
Representantes por una mayor atención a la amenaza terrorista que el régimen
de Fidel Castro representa para Estados Unidos.
"Es imperativo que nuestras agencias de política exterior
analicen la amenaza que representa un estado que auspicia el terrorismo a sólo
90 millas de nuestras costas'', dijo Ros-Lehtinen en la audiencia del Comité
en la cual participó el secretado de Estado, Colin Powell.
Según un parte de prensa difundido por la oficina de Ros-Lehtinen en
Washington, la congresista preguntó a Powell sobre su posición
respecto a Cuba, a la luz de los recientes acontecimientos.
Estos incluyen el arresto de Ana Belén Montes, una funcionaria del
Pentágono, quien está acusada de espiar para Cuba; así como
los informes de supuestas ventas biotecnológicas de Cuba a Irán y
la actual "reevaluación que las agencias de inteligencia están
haciendo sobre la amenaza de Cuba a la seguridad nacional''.
"El secretario Powell se comprometió a reevaluar sus
afirmaciones anteriores que minimizaban la amenaza que el régimen
comunista de Cuba representa para la seguridad nacional de Estados Unidos, señalando
que en lo adelante se estaría enfocando en el rol de esa dictadura en el
bioterrismo global'', citó el parte de prensa de la oficina de la
congresista.
Un funcionario del Buró de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado
dijo por teléfono a El Nuevo Herald que no podía confirmar ni
negar esas afirmaciones atribuidas a Powell.
"Las transcripciones textuales del Secretario de Estado en la audiencia
del Comité de Relaciones Internacionales no están disponibles
todavía'', dijo el funcionario.
"Espero que mañana podamos contar con ellas'', añadió
el funcionario.
La Habana retiene a la hija de médico residente en Brasil
Las autoridades cubanas consideran "un traidor'' al padre de la niña,
el doctor Miguel Soneira, quien desertó durante una misión
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
El caso de la niña cubana Anabel Soneira Antigua, de 14 años,
ha sacado a la luz un dramático capítulo de separación
familiar que se remonta a 1997 como resultado de una política de
restricciones gubernamentales para salir de la isla.
Anabel, que reside actualmente en La Habana junto a su abuela paterna, está
padeciendo de una intensa crisis depresiva con riesgos suicidas. Los
especialistas que la atienden han recomendado ya "facilitar la unión
con la figura materna para lograr la recuperación emocional de la
menor''.
Pero las gestiones de los últimos meses han sido infructuosas, a
pesar de que Leticia Antigua, la madre, viajó el pasado julio a Cuba con
la esperanza de retornar juntas a Brasil.
"Toqué en todas las puertas posibles y llegué hasta el
Consejo de Estado'', relató Antigua, de 33 años, desde la ciudad
de Catende, en el estado nordeste de Pernambuco. "Y después de dos
meses tuve que salir bajo amenazas de un funcionario de Inmigración que
si seguía reclamando a mi hija me iban a retener a mí''.
Antigua, técnica polígrafa, fue informada por las autoridades
cubanas de que la prohibición de salida de Anabel se debía a que
su padre, el doctor Miguel Soneira, había desertado durante una misión
oficial del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y era considerado "un
traidor''.
Soneira, especialista del Instituto de Grastroenterología de La
Habana, fue enviado al Brasil a finales de 1997 para cumplir un convenio de
colaboración, pero al terminársele su contrato decidió
permanecer en Brasil y ejercer allí como médico. Por sus servicios
a la comunidad, la Cámara Municipal de Catende lo distinguió con
el título de "Ciudadano honorario''.
Tras la llegada de Antigua al país suramericano, en 1998, el
matrimonio tuvo otra hija, Nicole, de dos años, que le proporcionó
automáticamente la residencia brasileña a toda la familia,
incluyendo a Anabel.
"Este caso tipifica la hipocresía y la impunidad con que actúa
el gobierno cubano respecto a la patria potestad'', dijo Soneira, de 42 años.
El matrimonio decidió lanzar el caso ante la opinión pública
internacional considerando la preocupante situación de Anabel.
"Hablamos con ella casi todos los días, porque está muy
descompensada.. no entiende nada'', explicó el padre. "Eso es
tortura sicológica con el sello del gobierno''.
Según Antigua, la niña llegó incluso a escribirle al
gobernante Fidel Castro pidiéndole que le dejara ir a pasar unas
vacaciones con su padre. Nunca tuvo respuesta.
"Muchas veces fue llevada junto a sus compañeros de escuela a
las manifestaciones masivas para pedir el regreso de Elián González'',
recordó la madre. "¿Cómo entender ahora que ese mismo
gobierno que defendía la patria potestad es el que le impide ahora
reunirse con su familia?''
El matrimonio ha enviado una carta al canciller brasileño Celso Lafer
pidiéndole interceda en la solución del drama familiar. El
Itamaraty (Ministerio de Relaciones Exteriores) gestionó con éxito
un caso similar ante las autoridades cubanas, que el pasado junio permitieron la
salida de la niña Sandra Jova, de 11 años.
"En Brasil hay muchos casos de padres cubanos con hijos retenidos, pero
la gente prefiere callarse por miedo a las represalias'', apuntó Soneira.
La zafra empieza en diciembre
Agence France Presse. La Habana
La cosecha azucarera cubana 2001-2002 comenzará en diciembre próximo
con un número mayor de ingenios y "un poco mas'' de caña que
la zafra anterior, informó ayer el diario oficial Granma.
Un total de 108 de las 155 fábricas existentes participarán en
la cosecha, cuatro más que en la zafra anterior, indicó.
Las previsiones oficiales señalan que esta cosecha podría
llegar a cuatro millones de toneladas de azúcar, 400,000 más que
en 1999-2000, cuando los molinos se detuvieron en 3.6 millones de toneladas.
Según explicó en agosto pasado el ministro del ramo, Ulises
Rosales del Toro, la baja en la última zafra se debió a una dura
sequía en época de cultivo que afectó la cantidad de caña
disponible, y luego lluvias extemporáneas, que causaron problemas en las
labores de corte, alza y tiro.
Pero también influyeron el alistamiento técnico de las fábricas.
Según Granma, 52 de ellas iniciaron sus actividades fuera de calendario
debido a lluvias en diciembre y enero pasados, pero también por "reparaciones
no terminadas a tiempo y la calidad de éstas''.
Granma alertó que las actuales reparaciones están a un 60% de
programa, "un poco menos de lo que debió tenerse el 15 de octubre''.
La llamada "zafra chica'' (hasta el 31 de diciembre), que habitualmente
comienza en noviembre, se iniciará en diciembre y en ella molerán
53 de las 108 centrales azucareras programados para la cosecha.
La industria azucarera, la principal del país, abarca 155 fábricas
y en sus labores agrícolas e industriales trabajan 400,000 personas, lo
que hace que dos millones de personas vivan directa o indirectamente de ella.
La producción azucarera terminó la década de los 80' en
niveles de ocho millones de toneladas, pero la crisis económica de los años
90 hizo caer bruscamente la principal actividad económica del país
hasta entonces.
En 1993 los ingenios cubanos detuvieron sus máquinas en 4.3 millones
de toneladas, para caer un año después a cuatro, y seguir
descendiendo a 3.3 millones en 1995.
En 1996 el gobierno anunció la "recuperación azucarera''
al producir 4.4 millones de toneladas, avance que duró muy poco, pues en
1997 cayó nuevamente a 4.2 millones y 3.2 millones en 1998.
En 1999 la producción fue de 3.8 millones de toneladas y 4.1 millones
en el 2000.
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