La isla también "presta" profesores para que dicten
maestrías
El proyecto probablemente tendrá al Instituto José Martí
como punto de partida; no se descarta que los cursos sean a distancia. En ese país
ya hay 230 venezolanos becados aprendiendo educación física y 305
preparándose para ser médicos. Otros 60 se formarán como
trabajadores sociales
Vanessa Davies. La Habana.
El Nacional. Caracas, Venezuela -
lunes 22 de octubre de 2001.
¿Qué? ¿Quién? Cuba, pese al cerco económico
tendido hace cuatro décadas por Estados Unidos, ha estructurado lo que
otros países con mayores entradas de dinero no tienen: centros educativos
que becan a muchachos de escasos recursos de todo el continente, para que
estudien Medicina, Deporte, Trabajo Social, Arte. Ahora, a pesar de la caída
del turismo provocada por los atentados contra Estados Unidos, la solidaridad
cubana se abrirá a otros escenarios; el decano de la Facultad de
Comunicación de la Universidad de La Habana, Julio García Ruiz,
admitió que se evalúa crear en la isla una escuela latinoamericana
de periodismo. "La idea nos simpatiza, y es factible", subrayó.
Varias voces se alzaron, en el marco del Congreso de Periodistas
Latinoamericanos y Caribeños que se realizó la semana pasada en La
Habana, para sugerir la puesta en marcha de este plantel. Es el caso de la
reportera argentina Estela Callone, una de las investigadoras de los
entretelones del Plan Cóndor, quien afirmó que el periodismo "no
está a la altura de las luchas de los pueblos de América Latina",
y que se requería mejorar la preparación de quienes lo ejercían.
En ese orden de ideas, García Ruiz expresó que urge reafirmar el
carácter profundamente político de la profesión del
periodista. "Lo digo en el sentido del compromiso ético, social,
cultural, de identidad". La tendencia actual, advierte el docente, es "cocinar"
comunicadores "con habilidades meramente funcionales, descoyuntadas de la
raíz cultural de cada pueblo".
Pensar con cabeza propia
¿Cuándo? ¿Dónde? Una de las víctimas del "período
especial" que experimentó Cuba luego del desmoronamiento de la Unión
Soviética es el Instituto Internacional de Periodismo José Martí.
"Pero después de una etapa de parálisis, ha restablecido sus
funciones y oferta de cursos", aseveró García Ruiz. El lema
de este recinto sigue siendo la premisa martiana "Yo vengo de todas partes/
y hacia todas partes voy...". El portavoz no descartó que el Martí
sea el punto de partida de la escuela latinoamericana; también enfatizó
que este centro no necesariamente será presencial. "Podría
ser a distancia, con el empleo de las nuevas tecnologías", puntualizó.
"Todavía hay mucha tela que cortar. También queremos preparar
comunicadores populares a escala comunitaria, barrial". Venezuela sería
una de las naciones beneficiadas con el proyecto. Según la embajada
venezolana en Cuba, en esa República ya hay 230 jóvenes
aprendiendo Educación Física, 305 estudiando para ser médicos,
y 60 para trabajadores sociales. Nancy del Río, encargada de este asunto
en la sede diplomática, anticipa la llegada de otro grupo de alumnos para
el área artística.
¿Cómo? La Facultad de Comunicación de la Universidad de
La Habana dio un vuelco a partir de 1999. Un nuevo pensum —que podría
ser aplicado en el establecimiento latinoamericano por nacer— es el que
manda: 26% del tiempo se dedica a la práctica; mantener y reforzar la
formación profesional acapara 35% del plan; el espacio restante (39%) se
invierte en fortalecer la cultura histórica, política, económica,
filosófica y literaria de los pichones de periodistas.
Pero como no basta con el pregrado, el esfuerzo también está
dirigido hacia el cuarto nivel. De los 67 programas de posgrado que ofrece la
Universidad de La Habana, 3 son del área: una maestría en Ciencias
de la Comunicación, otra en Ciencias de la Información, y otra en
Marketing y Comunicación. "Estamos forjando un doctorado
escolarizado", señaló el decano, "y queremos asociarnos
con universidades extranjeras. Ahora lo tenemos, pero tutorial, en Ciencias de
la Comunicación". Otra modalidad que ha dado resultados es que
profesores cubanos impartan clases en centros de educación superior de
otros países; este es el caso de México y Ecuador. "Con
Venezuela no lo hemos hecho", asomó, "pero podríamos
suscribir un convenio". ¿Por qué? El objetivo de todo esto,
resume Julio García Ruiz, es construir "un periodista que sea un líder
de opinión pública, dotado con una amplia base cultural, que le
permita reflexionar con su propia cabeza sobre los problemas de la sociedad y el
mundo". —Usted insiste en la necesidad de periodistas independientes. ¿Cómo
el periodismo en Cuba puede ser realmente independiente, si el campo de trabajo
es el Estado? —Los periodistas no trabajan para el Estado. Trabajan en los órganos
de prensa, que son propiedad social. Esos órganos tienen su dirección
profesional, igual que cualquier conglomerado financiero que tiene revistas y
periódicos en otras naciones. Algunos órganos son financiados por
el Estado; otros son costeados por organizaciones, instituciones. Pero en
cualquier, caso la dirección de ese medio es profesional y autónoma;
el periodista y el editor tienen libertad, y no hay censura. —¿Cuántos
diarios hay? —Por la crisis financiera, solamente dos: Granma y Juventud
Rebelde.
—¿La formación periodística cubana es mejor que la
de otras escuelas, como la estadounidense? —Sí. Principalmente, por
el contenido humanístico e integral de Cuba, frente a una concepción
del periodismo que es funcionalista, superficial y utilitaria. Con el
neoliberalismo estamos viendo la esterilización del periodista; la
conversión de la carrera en una especie de tecnología insípida,
incolora. Nuestra idea es preparar un periodista comprometido con el servicio público
y con las ideas fundamentales de defensa de su sociedad.
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