Los hombres
buenos no pueden ser bandidos
Amarilis Cortina Rey, Cuba-Verdad / CubaNet
LA HABANA, octubre - Roberto Calimano Robaina tenía 17 años de
edad cuando en 1960 trató de llegar a las montañas del Escambray
para combatir contra el comunismo. A gente como él los escritores
asalariados del gobierno de Fidel Castro lo llaman "los bandidos del
Escambray". Sin embargo, la historia real es que esas personas lucharon por
ideales democráticos.
A Calimano lo atraparon en el intento de llegar a las montañas y lo
encerraron en el entonces reclusorio nacional de Isla de Pinos, actualmente Isla
de la Juventud. Allí estuvo confinado cuatro años hasta que lo
condenaron a veinte de privación de libertad, de los cuales cumplió
quince años y seis meses en prisión.
El señor Calimano reside actualmente en la barriada de Luyanó,
ubicada en el municipio Diez de Octubre de la capital cubana, y accedió
amablemente a contestar algunas preguntas.
¿Cómo fue la prisión para usted?
"Fue dura... muchas veces fui encerrado en celdas de castigo, me
golpearon en múltiples ocasiones. En la fortaleza de San Carlos de la
Cabaña participé en dos huelgas de hambre por las que demandamos
mejores condiciones de vida para los prisioneros... un militar me clavó
su bayoneta en una de mis piernas... me dejó secuelas para siempre".
¿Cuándo fue liberado?
"En 1976 me sorprendió la libertad condicional".
Calimano tiene ahora 58 años, asegura que sufrió en carne
propia muchos tratos inhumanos y que nunca ha dejado de sentirse encerrado aún
después de su liberación.
"Me siento preso igual. Sobre mí continúan los recelos.
He pasado trabajo para conseguir empleo y mantener a mi familia porque siempre
aflora el pasado, el sistema te sigue castigando a pesar de que Fidel Castro ha
dicho públicamente que los que cumplieron condenas tienen derechos en
Cuba. La realidad es bien distinta" -explicó nuestro entrevistado.
El señor Calimano prosigue: "Nunca terminas de expirar la sanción.
Es una condena eterna. Mi vida, como la de todos los ex presos, no ha sido fácil.
Transité de la adolescencia a la edad madura tras las rejas. Mi
pensamiento reboza de amargura por el dolor sufrido".
¿Qué opina de la actual situación del país?
"Creo que lo que mal comienza no puede terminar bien".
Roberto Calimano Robaina tiene mirada ágil y memoria privilegiada. No
se deja doblegar por el hecho de que cada día de gobierno comunista ha
sido maltratado de diversas maneras. Confía en la democracia como sistema
y cree que habrá libertad para los cubanos. Es un hombre bueno, y los
hombres buenos no pueden ser bandidos, ni del Escambray ni de ningún otro
lugar.
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