Por qué
los maestros abandonan el sistema educativo
Amarilis Cortina Rey, Cuba-Verdad / CubaNet
LA HABANA, octubre - El gobierno de Fidel Castro prepara maestros en cursos
emergentes para aliviar el déficit de educadores que perjudica a la
población escolar del país, y que se originó porque
innumerables docentes abandonaron y siguen abandonando el sector debido, entre
otras cuestiones, al poco reconocimiento social y al insuficiente salario que el
Estado les asigna.
Cuatro maestros que abandonaron el ramo de la educación y realizan
actividades mejor remuneradas expresaron sus puntos de vista al respecto, previo
acuerdo de que sus nombres no serían divulgados.
"Yo abandoné el magisterio porque no vale la pena. Bajos
salarios, falta de estímulos, dificultades para preparar las clases sin
medios audiovisuales que contribuyan a la comprensión de las materias".
Los demás expusieron puntos semejantes, pero uno de ellos agregó:
"Los padres de los estudiantes no consideran ni ayudan al maestro en su
labor. Por otro lado, la dirección del centro exige, el municipio de
Educación exige, la provincia también y el ministerio no se queda
atrás, todos exigen, mientras el maestro hace su trabajo y llena modelos
de controles burocráticos que sólo dificultan más sus
funciones".
Estos profesores, tres de la enseñanza primaria y uno de la superior,
no piensan en la posibilidad de regresar a impartir clases. Los de primaria
aseguraron que sus sueldos no rebasaban los 171 pesos mensuales, o sea 7.43 dólares
al cambio vigente desde el 7 de octubre.
Sin embargo, uno de ellos aclaró: "Hoy en día esto ha
cambiado en alguna medida. Por ejemplo, un licenciado en educación
primaria puede ganar hasta 300 pesos. Pero, aún así, esta cantidad
es insuficiente en país donde un par de zapatos cuesta 25 dólares,
más de tres meses de trabajo".
La única mujer del grupo, que es maestra terapeuta especializada en
niños con retraso mental, declaró: "Estudié cinco años,
y cuando me gradué me pagaban lo mismo que a una secretaria de oficina,
171 pesos".
A la pregunta de qué creen del curso emergente de formación de
maestros que ideó el gobierno cubano para salir de la crisis actual, las
respuestas fueron las siguientes:
"Tendrán que estudiar muchísimo, porque los maestros no
se forman en meses; les faltará metodología".
"Cuando lleven algún tiempo ejerciendo, muchos de estos maestros
emergentes también se irán del sector".
"Esperemos, no creo que dé resultado ese plan".
"Ser educador es vocación, no cumplimiento de metas políticas".
Consultada una profesora que imparte clases a alumnos de octavo grado de
secundaria básica, aseguró: "Gano 325 pesos y aún me
pueden aumentar, pero si encontrara empleo en alguna shopping (tienda
dolarizada) o en otro sitio que me paguen mejor o pueda resolver productos básicos
no lo pensaría dos veces para dejar esta profesión".
Otros consultados aseguran que el 22 de diciembre, día del maestro,
es la única oportunidad en que los educadores reciben algunos beneficios
de parte de los padres de los alumnos, o sea, algunos regalos como jabón,
perfumes y pasta dentífrica.
Las fuentes de este reporte coincidieron en que si les pagan en dólares
o en su equivalente, el peso cubano convertible, quizás pensaran en la
posibilidad de regresar al magisterio.
La crisis de maestros en Cuba es evidente. De no ser así no existiera
el curso de formación emergente de educadores. Analistas independientes
opinan que el sistema educacional cubano no es tan bueno como dicen los voceros
estatales, y respaldan ese criterio con el hecho real de que el sistema tiene
como primer objetivo el adoctrinamiento político de los educandos.
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