Yahoo! octubre 8, 2001.
Cuba.- Empresarios de 52 países participarán el próximo
28 de octubre en la Feria de La Habana
LA HABANA, 8 (del corresponsal de EUROPA PRESS Feliberto Carrié) -
Alrededor de 1.500 empresarios de 52 países han confirmado su asistencia
a la Feria de La Habana (FIH), considerada la más importante del país,
que comenzará el próximo 28 de octubre, según informó
hoy la prensa cubana.
Uno de los responsables del evento, Héctor Díaz, precisó
que la pasada edición de la FIH facilitó la compra y venta de
mercancías por un valor de 60 millones de dólares, y permitió
además iniciar o continuar diversos acuerdos comerciales.
Entre los países que han anunciado su participación en este
evento se encuentran España, México, Francia, China, Corea del
Sur, Rusia y Cuba.
Pide funcionario cubano combatir al terrorismo con la ley
Madrid, 6 Oct (Notimex).- El vicepresidente del Consejo de Ministros de
Cuba, José Ramón Fernández, pidió que el terrorismo
sea combatido con la ley, y reiteró la condena del gobierno del
presidente Fidel Castro contra ese fenómeno.
El funcionario cubano participó este sábado en unas jornadas
con la comunidad cubana en Valencia, al este de España, como parte de una
visita para sostener encuentros oficiales con autoridades, sindicatos y
empresarios españoles.
En breves declaraciones a la prensa local, Fernández dijo que el
terrorismo no se debe combatir con la guerra, y consideró necesario que
los culpables de los recientes atentados en Estados Unidos sean detenidos y
juzgados conforme al derecho.
Agregó que su país siempre ha condenado el terrorismo y la
violencia, y que en esta ocasión a expresado su solidaridad al pueblo
estadunidense por los ataques del pasado 11 de septiembre.
Fernández hizo un llamado a los países involucrados en la
coalición antiterrorista, a que piensen que la respuesta al terrorismo no
puede ser la guerra, porque ello llevaría a tener más violencia en
el mundo.
Los Van Van hicieron bailar hasta el mas fatigado en el salon 21
Por Isabel Parrazal
México, 5 Oct (Notimex).- De nueva cuenta, la orquesta cubana de Los
Van Van reunió a gran número de seguidores, quienes bailaron al
ritmo de su música afrocaribeña llena de candela, durante una de
sus presentaciones en la Ciudad de México.
Pese a que era una noche en la que se empezaba a sentir el frío
invernal, las personas que se dieron cita en un salón al norte de la
ciudad, mujeres ataviadas con sus mejores galas, tanto minifalda, como vestidos
escotados y largos, además de sandalias o zapatillas, y los hombres en su
mayoría de traje, esperaban con ansiedad (21:00 horas), la entrada al
lugar.
A las 21:45 horas, mientras la gente se acomodaba en las diversas mesas, los
instrumentos de los 15 integrantes de Los Van Van permanecían inmóviles
sobre el escenario. Los Van Van no aparecían, sólo uno que otro de
ellos se dejaba ver por la pista de baile.
El público expectante, ya acomodado en diversas mesas, esperaban la
entrada de la agrupación cubana; otros bailaban con música grabada
de salsa y algunos degustaban una bebida o comida. Y las edecanes mostraban las
bebidas que se vendían, acompañadas con un sombrero o playera de
alguna marca famosa.
Fue hasta las 22:50 horas, cuando la orquesta de Los Van Van apareció
en el escenario del salón, por lo que inició el canto cubano,
aunado a las parejas que se preparaban para contonearse al ritmo caliente y
sabroso de los cubanos.
Tanto los teclados, las trompetas, el bajo, así como las maracas, el
güiro, las congas y los bongoes, transportaron a los bailadores a alguna
isla de encanto caribeño, ya que se movían como si fueran a
quebrarse por la cintura; las parejas unían sus cuerpos, se ondulaban
hacia arriba y hacia abajo.
Algunas jóvenes con características cubanas y otras mexicanas,
quienes vestían de piel o de imitación leopardo, así como
vestidos que dejaban ver espalda y abdomen descubiertos, exageraban sus
movimientos, como si fuesen bailarinas exóticas.
Mientras los hombres admiraban a las féminas, otras personas que se
encontraban sentadas observaban a los que se bailaban en la pista, a la vez que
marcaban el ritmo con los pies o con las manos.
En ese marco, el ambiente olía a brisa marina y fresca, al mismo
tiempo que se sentía un calor sofocante, pero que hacía que el
cuerpo sudara sin molestarse y lo único que éste pedía era
más y más ritmo candente, proporcionado por las sensaciones que se
percibían con el ritmo de la música afrocaribeña.
Los Van Van, quienes lucían un traje largo color gris con rayas y una
camisa un poco más clara, despertaban en los bailadores un deseo
desenfrenado de bailar y cantar al mismo tiempo los pregones que se sucedían
unos a otros en cada una de las melodías interpretadas.
Con "Y que me voy pa' la Habana", la pista no tenía límites,
toda vez que hombres y mujeres en su mayoría lucían sus mejores
movimientos con hombros, manos y pies, que parecían imitar en sus bailes
a la Mata Hari.
A lo largo de su presentación Los Van Van, sudorosos pero
complacidos, invitaban al público a seguir con movimientos y cantos cada
una de las melodías que interpretaban, a lo que eran respondidos con "Pongo
la mano arriba, pongo la mano abajo".
"Vamo a ve la ola marina que va..."; "Eo, Eo, "Pa' bajo,
pa' arriba, vuelta; que se repetía pa' bajo, pa' arriba, vuelta; o sólo
caminando por la calle; "Agua que cae del cielo".
De esta manera, el tiempo se agotó y los bailarines tuvieron que
regresar a su realidad (02:55 horas), hasta quedar sólo con el último
aplauso para de nueva cuenta volver a tener la oportunidad de mover y quebrar su
cadera y cintura en otra presentación de Los Van Van en México.
|