No socorren
a recluso lesionado por tres funcionarios del penal de Boniato
SANTIAGO DE CUBA, 28 de noviembre (Milagros Beatón, APLO / CubaNet) -
El recluso Luis Mariano Ferrer hace casi tres años que espera por la
intervención quirúrgica que indicó el médico para
solucionar las lesiones que le causaron en la cárcel de Boniato, donde
tres funcionarios le propinaron una golpiza el 5 de diciembre de 1998.
"Este prisionero sufrió traumas y fracturas en el cráneo
y en los huesos de la cara, así como heridas en esa zona del cuerpo,
porque fue agredido por los funcionarios Maikel, llavero de la sección
#3; Félix, jefe de brigada de la cocina del penal, y otro funcionario del
orden interior al que llaman Gallín" -se lee en el informe que el
preso político Eduardo Díaz Castellanos envió
clandestinamente de la prisión de Boniato.
De acuerdo a la nota de Díaz Castellanos, a Ferrer lo atiende el
especialista en maxilofacial doctor Kindelán, quien indicó que al
recluso hay que extraerle algunas piezas dentales dañadas por los golpes
que le propinaron y operarle uno de sus maxilares.
La hermana del preso, Mirta del Valle Ferrer, asegura que unas veces porque
retardan el traslado de Ferrer al hospital y otras porque se pierde el turno del
ingreso o porque no hay cama disponible o porque simplemente no lo llevan al
ingreso, el problema es que su hermano sigue sin recibir la debida atención
médica.
El doctor Kindelán, que trabaja en el policlínico de
especialidades del hospital provincial Saturnino Lora, ha cumplido con su deber
como médico, pero las autoridades de Boniato obstaculizan el trabajo del
galeno.
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