Publicado el 19 de noviembre de 2001 en
El Nuevo Herald
Cuba no fue la primera base de cohetes nucleares soviéticos
Efe. Moscú
La desaparecida Unión Soviética instaló cohetes
nucleares en el territorio de otros países años antes de hacerlo
en Cuba en 1962, cuando la humanidad estuvo al borde de una guerra nuclear, según
reveló la prensa rusa.
La orden de emplazar cohetes nucleares en otros países se dio en la
primavera de 1955, según documentos del Comité Central del Partido
Comunista y el Consejo de Ministros de la URSS desclasificados recientemente, señala
el semanario BEK.
Los primeros cohetes nucleares para amenazar a EU y sus aliados fueron
instalados en el territorio de la entonces Alemania Oriental y China, y también
se planeó desplegarlos en Bulgaria, aunque no llegó a hacerse.
Según los documentos desclasificados, las obras para construir bases
nucleares en esos países comenzaron en 1953 y pocos años después,
en los momentos más álgidos de la Guerra Fría, los cohetes
fueron puestos en servicio en el más absoluto secreto.
En 1958 llegaron por tren al territorio chino los primeros cohetes R-1 y un
año después las brigadas de "ingenieros'' y la "carga técnica''
estaban listas para actuar desde una base secreta en Alemania Oriental.
Entonces, Estados Unidos y la URSS estaban enzarzados en un frenético
maratón para producir el mayor número posible de armas nucleares y
cada nuevo modelo tenía una capacidad de destrucción superior al
del anterior.
Según los archivos, los cohetes R-5M soviéticos con 1,200 kilómetros
de alcance emplazados en Alemania Oriental fueron la respuesta del Kremlin a los
misiles "Tor'' y "Júpiter'' que instaló por esos años
EU en algunos países de Europa.
Los cohetes soviéticos permanecieron en territorio alemán
apenas unos pocos meses, porque en agosto de 1959 Moscú ordenó
replegarlos al enclave ruso de Kaliningrado, después de que se engrosara
el arsenal nuclear soviético con los temibles R-12, con un alcance de
4,000 kilómetros.
Ex espía denuncia desde La Habana al grupo de Bin Laden
Agence Frane Presse. La Habana
El ex agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos,
Philip Agee, denunció ayer en La Habana que Osama bin Laden, a quien
Washington culpa por los atentados terroristas del 11 de septiembre, actúa
como el presidente de una corporación con peligrosas filiales autónomas
en muchos países.
"No se precisa que Bin Laden indique fecha y hora de un ataque. Su
gente debe saber cuál es su tarea y parece que están organizados
en grupos bastante pequeños e imposibles de penetrar (...) llama la
atención que quienes ejecutaron los ataques del 11 de septiembre no se
comunicaron entre sí'', puntualizó Agee al diario Juventud
Rebelde.
El ex agente de la CIA caracterizó a Bin Laden como "el
presidente de una corporación con filiales en muchos países'' y
dijo sospechar "que hay cierta autonomía entre los distintos
grupos'' que él encabeza.
Agee afirmó que en junio y agosto pasados, el presidente ruso
Vladimir Putin ordenó a sus servicios de inteligencia alertar a la CIA de
que 25 miembros de Al Qaida, la organización que dirige Bin Laden, "tomaban
clases o estaban calificados como pilotos''.
Los rusos alertaron incluso "sobre un posible ataque con aviones
comerciales (...) había indicios suficientes para evitar la agresión,
pero todo parece indicar que éstos no llegaron a la CIA'', dijo.
"Hay un celo histórico y rivalidades entre las distintas
agencias por cuestiones de burocracia y territorio'', agregó el ex
agente.
Agee dijo además que las acciones terroristas contra Nueva York y
Washington han beneficiado a la derecha estadounidense, "los demócratas
han tirado la toalla porque no quieren comprometerse con el terrorismo " y
en Estados Unidos hay ahora "como un estado de sitio''.
18 de noviembre de 2001
Europa presiona por mejorar los derechos humanos
Efe. Bruselas
El comisario europeo de Exteriores, Chris Patten, expresó ayer su
confianza en que la reapertura del diálogo político entre la Unión
Europea (UE) y Cuba contribuya a "mejorar la situación de los
derechos humanos''.
Patten manifestó su deseo de que "cualquiera que sea el nivel al
que se celebre'' la reunión prevista entre la troika comunitaria y las
autoridades cubanas en La Habana el próximo 30 de noviembre conduzca a
avances en la cuestión del respeto de los derechos humanos en la isla.
El comisario confirmó que él no asistirá personalmente
a la reunión después de que la embajada de La Habana en Bruselas
confirmara ayer la reunión de la capital cubana el último día
de este mes.
El embajador cubano ante los Quince, René Múgica, explicó
que, de acuerdo con el compromiso alcanzado la pasada semana en Nueva York, el día
30 ha sido el elegido para "el inicio de un diálogo franco, abierto
y sin condiciones'' entre "una misión de la troika europea'' y
representantes del gobierno cubano.
El embajador precisó que aunque aún no se sabe cuáles
serán exactamente los integrantes de esa troika, ni cuál será
su nivel, debe ser "a nivel ministerial o de viceministros'', ya que son
ellos los únicos que cuentan con capacidad para reiniciar un diálogo
político que está bloqueado desde 1996.
Fuentes de la Comisión Europea dijeron que en la reunión de La
Habana se hablará "de asuntos globales, económicos,
multilaterales''.
Pero el tema más relevante es el posible cambio de la posición
común que mantienen los Quince desde el año 96 con Cuba, cuando la
UE acordó congelar sus relaciones con La Habana hasta que se produzca un
gesto de apertura democrática por parte del régimen de Castro.
Libro de Franqui cuestiona la muerte de Camilo Cienfuegos
Será presentado hoy en el cierre de la Feria del Libro de Miami
Servicios de El Nuevo Herald
Saber que en muchos hogares cubanos la gente tenía imágenes de
Camilo junto a las de la Virgen de la Caridad del Cobre y San Lázaro fue
una de las motivaciones que tuvo el periodista Carlos Franqui (Rodas, Cuba,
1921) para escribir el libro Camilo Cienfuegos, que su autor presentará
hoy a las 5 de la tarde en el recinto Wolfson del Miami-Dade Community College
en el cierre de la Feria del Libro de Miami.
"En un país donde la gente está tan asqueada de que le
hablen de la Sierra Maestra, el hecho de que hayan salvado esa figura me pareció
una cosa muy simbólica'', dijo ayer Franqui, director de Radio Rebelde en
la Sierra Maestra, fundador en 1959 del periódico Revolución y
exiliado desde 1968.
La muerte del líder guerrillero el 28 de octubre de 1959 fue un
misterio.
Regresaba de Camagüey, adonde había ido cumpliendo órdenes
de Fidel Castro para resolver el conflicto creado por la renuncia del comandante
Hubert Matos, cuando la avioneta en que viajaba desapareció sin dejar el
menor rastro.
El libro de Franqui inclina la balanza a favor de quienes desde aquellos días
han pensado que la desaparición de Camilo fue encargada por Fidel Castro
a su hermano Raúl, con la activa participación del entonces jefe
de la Seguridad del Estado, Osvaldo Sánchez, para librarse de un líder
extremadamente popular que habría obstaculizado la entronización
de los comunistas en el poder.
"He tratado de crear duda razonable'', afirma Franqui. "La
desaparición de Camilo está rodeada de hechos inexplicables; lo
que es evidente es el conflicto entre Raúl [Castro] y Camilo, y en Cuba
no se hace nada sin el consentimiento de Fidel Castro''.
El libro tiene 223 páginas que incluyen fotos del archivo de Franqui,
y fue publicado en octubre de este año por la editorial Seix Barral en su
colección de biografías Los Tres Mundos.
"Lo importante es que la conjetura [de que Cienfuegos fue asesinado por
los hermanos Castro], más que una presunción o sospecha, parece un
atisbo'', dice el historiador Rafael Rojas al comentar el volumen. Es una hipótesis
"que sólo ahora con este libro de Carlos Franqui, adquiere cierta
validez intelectual''.
17 de noviembre de 2001
La disidencia demanda ayuda internacional
Denunciaron la "difícil situación económica''
que se vive tras el paso del huracán Michelle
Agence France Presse. La Habana
El movimiento disidente Proyecto Demócrata Cubano (PDC) hizo un "llamado
urgente'' a la comunidad internacional para que envíe ayuda a los
damnificados por el huracán Michelle, tras denunciar la "difícil
situación económica'' que se vive en la isla.
"El huracán ha servido para poner al descubierto la lamentable
pobreza material de la mayoría de los pobladores de las zonas más
dañadas en cuanto a la calidad de las viviendas, el moblaje de las mismas
y los medios para enfrentar un acontecimiento de esta naturaleza'', señaló
el PDC en un comunicado.
Los disidentes criticaron al gobierno de Castro por "no solicitar ayuda
internacional para paliar los efectos de Michelle''.
"Ante la magnitud de la tragedia humana, el PDC sí hace un
llamado urgente a la Comunidad Internacional'' para que se "solidarice con
el pueblo cubano y envíe ayuda material de emergencia, fundamentalmente
alimentos, medicinas, ropa y calzado'', precisó el documento de los
disidentes.
Según los opositores, el impacto de Michelle se vio agravado por "la
difícil situación económica que venía atravesando el
país antes del huracán''.
Los disidentes responsabilizaron de ello a "la falta de voluntad política
de las autoridades cubanas para abrir la economía, darle oportunidad a la
iniciativa privada nacional y pluralizar la sociedad política'' para
crear mejores condiciones de desarrollo.
Michelle azotó la isla el 5 de noviembre pasado, dejando un saldo de
cinco muertos y millonarias pérdidas materiales en infraestructura y
cultivos.
Un informe oficial señaló que unas 45,000 viviendas resultaron
afectadas por el meteoro, que pasó por la región central de Cuba
con vientos de más de 215 kilómetros por hora.
El PDC comentó también el "intercambio de notas diplomáticas''
entre La Habana y Washington, que ofreció ayuda humanitaria a la isla
pero condicionada, debido al embargo que mantiene contra el régimen
socialista cubano.
"Estos no son tiempos de manipulaciones ni juegos diplomáticos.
Son tiempos de urgencia humanitaria'', enfatizó el movimiento disidente y
añadió que "en cuanto al gobierno de Estados Unidos, opinamos
que por intereses políticos, no debería perder la oportunidad de
tener un gesto solidario con el pueblo cubano de la isla en estas especiales y
difíciles circunstancias''.
El comunicado del PDC fue difundido en momentos en que desde Washington se
informó sobre "negociaciones'' con representantes cubanos para "acelerar
trámites burocráticos que permitan transacciones'' de alimentos y
medicinas, los cuales Cuba ofreció comprar a empresas norteamericanas
mediante pago al contado en divisas.
El documento también reconoce que el paso del huracán, "ha
servido para demostrar el alto grado de desarrollo alcanzado por el sistema de
la Defensa Civil de Cuba, al conseguir minimizar las pérdidas fatales de
vidas humanas a pesar de la magnitud del meteoro''.
La impotencia vence a los afectados tras el paso de Michelle
El pueblo de Colón perdió hasta su camposanto
J.R. GARCIA / Carta De Cuba. Matanzas
El poblado de Colón perdió hasta sus muertos. El huracán
Michelle entró furioso y con lluvia a la ciudad de 80,000 habitantes y
abrió en el camposanto decenas de tumbas, desparramando los huesos de los
difuntos.
"A seis kilómetros de aquí encontramos esqueletos'',
comentó Aurelio Espinosa, sepulturero de la localidad.
El cementerio, ubicado al sur de la ciudad, parece un campo de batalla. De
un lado a otro, los árboles caídos aplastan las bóvedas e
impiden a los dolientes encontrar las tumbas de sus familiares.
"Esto es una tragedia'', señaló María Rubio, quien
busca desesperada el panteón donde están enterrados sus padres y
un hermano.
Cruces y lápidas volaron con el viento junto a las osamentas.
Como las tumbas del cementerio, también muchas casas del poblado
desaparecieron junto al ganado, los animales de corral y los sembrados.
"Estas eran casas de madera, como la mayoría de las casas de Colón.
Nunca nos dieron recursos para construir viviendas decentes. Cualquier
vientecito las tumbaba'', declaró Fernando Alpízar, delegado del
Poder Popular en la circunscripción de Río Piedra.
En el centro de la ciudad, justo en el parque que lleva el nombre de Cristóbal
Colón, los bancos se estrellaron contra los comercios y la arboleda se
quebró sobre los tendidos eléctricos.
"Nos cayó una salación'', admitió Zoila Almaguer,
una enfermera del policlínico local.
"No nos dio tiempo a nada. Había muy poca información.
Pensábamos que era un cicloncito. El gobierno local no sabía lo
que venía'', concluyó Zoila.
Se calcula que unas 356 casas, dos policlínicos, la mayoría
del comercio minorista, dos placitas de agromercados y todas las torres del
tendido eléctrico y telefónico del municipio quedaron destruidos.
"Nos dejó sin cosecha, sin alimentos y sin luz'', apuntó
Reynaldo Rodríguez, un obrero azucarero.
Según Rodríguez, los sembrados de caña fueron
arrancados prácticamente de la tierra y la poca caña que quedó
está tan torcida que ningún machetero la podrá cortar.
Al menos tres centrales azucareros --Mercedes, Araujo y España-- no
podrán moler más caña.
El municipio de Colón depende económicamente de la industria
azucarera.
Mientras rescatan a sus muertos, limpian las calles y esperan la ayuda del
gobierno, los habitantes de Colón, como los de Jagüey Grande,
Amarillas, Manguito o Calimete, susurran su impotencia ante una tragedia no
anunciada.
Cuba espera no ser tema en cita iberoamericana
Eric Nuñez /Associated Press. Naciones Unidas
Cuba descartó que en la Cumbre Iberoamericana de la próxima
semana se aborde la situación interna en la isla y declaró que el
cónclave tendrá que ceñirse a la coyuntura económica
en la región.
"Primero que todo ese tema no será considerado en la cumbre'',
declaró el jueves el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, en una
entrevista con la Associated Press.
Pérez Roque aludió a la posibilidad de que en la cumbre,
prevista para el 23 y 24 de noviembre en Lima, Perú, se traten aspectos
como la situación de los disidentes políticos en Cuba.
"La cumbre tiene otra agenda y en segundo lugar no son ciertos esos
supuestos problemas'', acotó.
Roque expresó su seguridad de que en la cita de Lima no se repitan
polémicas como las ocurridas el año pasado en Panamá,
cuando se produjo un caldeado intercambio de palabras entre el gobernante cubano
Fidel Castro y el presidente salvadoreño, Francisco Flores.
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