La Jornada. México,
martes, 13 noviembre 2001.
Acopio de alimentos y medicinas en Oaxaca, para enviarlos a Cuba
En solidaridad con el pueblo de Cuba, afectado por el huracán
Michelle, el gobierno de Oaxaca inició el acopio de alimentos y medicinas
para enviarlos cuanto antes a la isla.
Al informar de esta decisión, el gobernador del estado, José
Murat Casab, también exhortó a organizaciones no gubernamentales y
a las fundaciones de asistencia a "ser solidarios ante esta desgracia del
pueblo cubano".
En entrevista, informó que en coordinación con el rector de la
Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Hermenegildo
Velázquez; la secretaria general del sindicato de esa casa de estudios,
Leticia Mendoza; el DIF y el Congreso del estado, se inició un movimiento
de solidaridad con Cuba.
Hasta el momento, refirió, se han recopilado más de 10
toneladas de maíz, 9 de arroz, 3 mil litros de aceite y 11 toneladas de
frijol, que serán enviadas a través de Cubana de Aviación.
Además se han recabado más de mil unidades de
antiparasitarias, mil 500 de antidiarréicos y más de 800 unidades
de antimicóticos y antidiarréicos, entre otros medicamentos.
Dijo que con el rector Velázquez también se analiza la
posibilidad de enviar un equipo de médicos y enfermeras de la Escuela de
Medicina de la UABJO.
Todavía se estudia la conveniencia de recolectar ropa que pueda ser
de utilidad "en estos momentos de desgracia".
Murat Casab recordó que Oaxaca ha sido también afectado por
desastres naturales, como el temblor de septiembre de 1999, y los huracanes
Paulina y Rich, que ocasionaron severos daños a la población y sus
viviendas.
En esas ocasiones, comentó, Oaxaca recibió la solidaridad y
apoyo de otros gobiernos. Además, expresó, México siempre
ha apoyado a los pueblos de Centro y Sudamérica, así como a los
del Caribe. Declaró que hoy es el momento de estar atentos a respaldar "al
pueblo cubano por esta desgracia".
En octubre pasado Murat Casab realizó una gira de trabajo a La
Habana, donde develó una estatua de Benito Juárez, y donó
equipo de cómputo y video, máquinas de escribir, mesabancos y
libros al gobierno de la República de Cuba.
Garantiza Castro recursos para reconstruir casas en Cuba; "nadie
quedará desamparado"
Gerardo Arreola. Corresponsal.
La Habana 12 de noviembre. El presidente Fidel Castro recorrió el
domingo la zona más devastada por el huracán Michelle, en una gira
relámpago en las provincias de Matanzas y Villa Clara, con un doble
mensaje para la población: primero, que nadie quedará desamparado;
luego, que el país tiene recursos suficientes para una rápida
reconstrucción de las viviendas dañadas.
"Está garantizado todo para la reparación, aquí y
en todas las otras siete provincias (afectadas)", dijo Castro en La
Panchita, una pequeña localidad pesquera de Villa Clara, donde se
derrumbaron 781 viviendas. "Tenemos asegurado todo", repitió el
mandatario, hablando de los materiales de construcción para volver a
levantar las casas. "Todo está a la mano".
Castro infundió ánimo en los miles de damnificados cubanos,
ofreciéndoles una restitución de sus casas "en un tiempo récord".
Les pidió que tengan "confianza total" en el gobierno y dijo
que el país dispone de una capacidad de material de construcción
equivalente a 500 mil metros cuadrados mensuales y que cuenta con materia prima
para cuatro meses.
En la zona golpeada por el huracán están fluyendo placas de
tejas de fibro-cemento, que se utilizan para armar techados rústicos,
cemento y otros materiales. El propio Castro y el vicepresidente Carlos Lage han
dicho que esos recursos salen de la reserva estatal, un fondo discrecional de
cuya existencia se conoce hace años, pero del cual rara vez se habla en público,
aunque hay una entidad conocida que la dirige: el Instituto de la Reserva
Estatal, que preside el general Moisés Sio Wong.
Igual que los túneles que serpentean en el subsuelo cubano, bajo la
doctrina de Guerra de Todo el Pueblo, la reserva es un recurso previsto para
emplearse en una hipótesis de calamidad nacional y, según
testimonios indirectos, puede estar integrada por maquinaria, herramienta, vehículos
y materias primas como las que ahora aparecen sin dificultad.
Compra de bienes
La petición cubana a Estados Unidos para comprar en efectivo algunos
bienes en empresas estadunidenses, dentro de un esquema de excepción a la
política y las leyes de bloqueo, expresamente planteaba el jueves pasado
la necesidad de esa operación para restituir los fondos de la reserva que
ahora se usan.
Según la declaración respectiva del Ministerio de Relaciones
Exteriores, La Habana pide que se permita a "empresas públicas
cubanas adquirir de forma expedita determinadas cantidades de alimentos,
medicinas y materias primas para producirlas, a fin de restablecer cuanto antes,
en previsión de cualquier nuevo desastre natural, las reservas de
recursos que estamos empleando".
Más de una semana después del paso del huracán, las
autoridades cubanas aún no dan a conocer el balance económico de
la tragedia, considerada la peor en más de 40 años y que afectó
a la mitad de la isla. Medios diplomáticos recordaron que la "Tormenta
del Siglo", una descarga de lluvia sin precedente que azotó al país
en 1993, causó daños por mil millones de dólares.
Los medios informativos cubanos reportan reparaciones aceleradas en todos
los frentes de servicios. La más notable tras el fin de semana fue la
reanudación de labores de la termoeléctrica Antonio Guiteras, de
Matanzas, que había quedado inundada en el cuarto de bombas del sistema
de enfriamiento. También difundieron este lunes que Belice se sumó
a lo que hasta ahora son los dos únicos gobiernos que han tendido la mano
a Cuba tras el huracán, China y Venezuela, con una oferta de ayuda de
emergencia.
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